ˑׅ 🍡ֹ ៸៸ grumpy omega !

⋆ five

jeongguk se encontraba en la cocina preparando el desayuno de un dormilón, taehyung. mientras escuchaba música a un volumen moderado, preocurando sobretodo no despertar a su tigresito.

y es que hace un momento, cuando todavía seguía en la cama junto a tete, quiso despertarlo pero su única respuesta fue una almohada en su cara, tratando de callarlo.

así que como el buen alfa que es, decidió no molestar más a su bebé.

habiendo terminado su intento de desayuno "gourmet" pasó a servir en dos platos una cantidad apropiada para taetae y para él, a la vez que tarareaba y movía sus caderas ocasionalmente al ritmo de la canción que sonaba en ese instante.

"lindo" pensó taehyung, quien lo veía con mucho aprecio y quizás un poquito de burla por la forma tan graciosa en la que se movía.

sin más, quiso darle fin a aquel tierno espectáculo con un besito de buenos días.

──¡hola, googie!── chilló cerca de su oreja, mientras acortaba cualquier tipo de distancia con su alfa, teniéndolo ahora envuelto en un acogedor abrazo, con sus manos descansando tímidamente en su cintura.

──m-mierda, tete, ¿desde cuando llevas ahí?

──lo suficiente para saber que eres un excelente
bailarín── le sonrió genuinamente, reuniendo confianza y valentía para tomar a kook de los cachetes para así, empezar un bonito beso.

el cual inició como un piquito y luego se desarrolló en muchos y muchos más besos.

todos muy gentiles y desbordantes de amor.

cuando se dieron un último beso, de igual manera se mantuvieron abrazados, admirándose mutuamente. hasta que un sonido, específicamente el de el timbre de la casa de tete, los interrumpió.

ambos se miraron asustados para luego escuchar como luego de unos minutos, el sonido empezaba a intensificarse.

──tete, ya llegamos── la voz de su madre retumbó en sus oídos, junto con el llamado incesante de sus hermanos, impacientes por finalmente entrar a su hogar.

──y-ya voy, madre

taehyung rápidamente le hizo una seña a kook para que se acercase un poco más, y cuando estuvieron a centímetros de distancia, le preguntó.

──¿podemos, alfa?── lo miró esperanzado y de inmediato recibió unos besitos en la frente y en las mejillas junto con un asentimiento de cabeza por parte de su alfa conejito.

tae, sin más, tomó de la mano a koo y suspiró hondo, sería un día largo.

jeongguk reposaba su cabeza en las piernas de su omega, mientras recibía con entusiasmo sus mimitos. a decir verdad, se sentía en el mismísimo cielo al tener a un tete tímido, respondiendo a todas las preguntas que su madre le hacía: como se conocieron, cuanto tiempo llevaban juntos, desde cuando había empezado el cortejo, entre otras cosas que terminaban por avergonzar al pobre tigresito, quien como mecanismo de defensa ya había bajado sus orejitas, escondiéndose tras ellas.

imagen que no pasó desapercibida por kookie, el cual se separó de las bonitas manos de tae, únicamente para rodearlo posesivamente con sus brazos, recostándolo entre su pecho, dejando sus manos tatuadas en su cintura, dándole total libertad a taehyungie para que pueda esconder su rostro rojito en su cuello y pueda oler sus feromonas para calmar a su tigresito inquieto.

a la vez que sus hermanos, curiosos, fingían estar haciendo cualquier otra cosa, con tal de escuchar a lujo y detalle como es que kook había llegado a parar a su casa.

y el como ambos confesaron sus sentimientos, y lo tontos que habían sido al no haberse cortejado antes, a pesar de gustarse con tanta intensidad.

bueno, quizás koo no les contó la parte en la que rechazaba a tae y lo ignoraba a toda costa, ya que no sabía como iban a reaccionar al saber que su hijo estaba saliendo con el alfa, que en su momento, lo hizo sentir tan mal, a pesar de no haber sido intencional. quería evitar cualquier resentimiento con la familia de su chico, por ende se saltó la mayor parte de la historia, por su bien y por el de taehyung.

──alfa tonto, por que no le cuenta la vez que me rechazó la cita al museo── murmuró bajito para los dos, obteniendo de inmediato una risita por parte de kook.

──mi tigresito no piensa olvidarlo ¿no?── picó su naricita, logrando que tae arrugue su nariz con ahínco y niegue rápidamente con su cabecita.

──nadie antes me había rechazado, hyung── puchereó y sonrió ligeramente al recibir un piquito por parte de su alfa al momento en el que se percató de su pequeño berrinche.

──¿debería sentirme halagado?── bromeó, recibiendo un golpesito flojo por parte de tae, quien lo miró "amenazante"

──hmm, te llevaré al museo entonces

kook juró ver a tae saltar emocionadito, con una sonrisita encantadora de oreja a oreja y sus ojitos llenos de lindos y pequeños destellos.

jeongguk acarició los cachetes de tae y lo sujetó para poder besarlo nuevamente, frente a la mirada expectante de los presentes que los miraban entre avergonzados y enternecidos por el momento tan íntimo y especial que la parejita estaba compartiendo, justo frente a ellos.

demasiado empalagosa e incómoda para los familiares del castaño, los cuales no creían en la forma en la que el pequeño de la casa se estaba comportando, y lo "peor" de todo, con un alfa hasta entonces desconocido.

pero por fortuna de kook, había sido del agrado de todos, por lo cual, la mayor y sus hijos decidieron darles su espacio, bueno los últimos siendo casi empujados hasta la salida del comedor. ya que no se querían ir.

──¿e-es una cita, googie hyung?── enrolló sus piernitas de caramelo en las caderas de su alfa, y este lo subió a su regazo, para luego sobar su espaldita con cariño.

──mi vida── susurró cerca de sus labios con ternura, no logrando resistirse, terminando por besar con mucho amor y cuidado la boquita de su chiquito. ──claro que si, tesoro── pegó su frente con la de tete y ambos rieron bajito por la cercanía, la cual empezaban a sentir tan natural y necesaria en su día a día.