ˑׅ 🍡ֹ ៸៸ grumpy omega !

four ⋆

taehyungie luego de haber tomado un merecido baño; se secó su pelito y le aplicó su respectivo tratamiento capilar. para tiempo después, cuando se sintió totalmente listo e impecable para su alfita, bajar las escaleras de su hogar.

topándose con jeongguk, quien parecía estar esperándolo con ansias, sentado, jugando nerviosamente con el cojín que descansaba en el sofá de su sala. ya que después de que lo trajo hasta su casa, le preguntó en un tímido susurro si se podía quedar a dormir con él por esa noche.

y tete, energético, aceptó su propuesta.

y es que sus padres no llegarían hasta el sábado, o eso es lo que le habían dicho.

jeonggukie, sonrió para sus adentros cuando vio a su pequeño omega, deambular descalzo con su cabellito despeinado, a la vez que portaba un camisón largo de ositos.

viéndose muy lindo y bonito.

──mi amor, ven acá y dame besitos── medio rogó a su bebé, palmeando su regazo para que su tigresito se sentara encima de él.

taetae, gustoso, aceptó la petición de su hyung y se dejó caer totalmente entre esos brazos fuertes que lo acogían con tanta facilidad.

──¿a googie hyung le gustan los besitos de tete?── y ante la pregunta de su chiquito; koo, asintió seguro.

y es que de solo haber probado la boquita del menor, ya sentía que se había vuelto adicto al sabor de sus labios; no queriendo despegarse de ellos ni por un instante.

de hecho, su conejito y él ya los reclamaban como suyos.

──te amo, taehyungie── susurró, para besarlo nuevamente, uniendo sus cuerpos en un cálido y reconfortante abrazo.

──yo muchisísimo más── besó castamente los labios de su mayor, para luego esconderse en su cuello, avergonzado. pero sin perder la oportunidad de al ya estar ahí, aspirar el aroma embriagante de su jungkookie.

oh, gracias a la diosa luna que su supresor ya estaba dejando de surtir efecto.

jungkook acunó delicadamente la carita de tae, acariciando sus mejillas rositas en el proceso.

tete sonrió risueño sobre los belfos del mayor, terminando así momentáneamente su sesión de mimitos. llevándolo a su cuarto dispuesto a pasar la noche con su alfa, acurrucaditos, como tanto lo había soñado.

sólo que está vez no sería parte de un sueño.

jungkook rió sonoramente cuando tae lo arrastró, emocionado, hacía su habitación, encontrándose con varios peluches tirados por el camino.

hasta llegar al cuarto de su pequeño, el cual era exactamente como se lo había imaginado: colorido, lleno de muñequitos y decoraciones por doquier.

el alfa finalmente tomó en brazos a taehyung, y lo dirigió a la cama, recostando a ambos en ésta; viendo como su tigresito se acomodaba muy cerquita de él, rodeando sus brazos en su cintura, sonriéndole adorablemente.

kook sintió su pobre corazoncito bombear rápidamente y supo en ese mismo instante quien era el culpable. taetae y su ternura siendo nuevamente los causantes de acelerar su alocado corazón.

sin más, admiró la carita preciosa de su taehyungie, apartando algunos pelitos traviesos que ocultaban sus facciones y lunarcitos.

tomando el atrevimiento de mimar suavemente los cabellitos de tete, desenredándolos, mientras dejaba besitos por toda su cabecita, dándole la comodidad necesaria para caer dormido.

──n-no haga eso, voy a dormirme después── susurró, abultando sus labios, acto que no pasó desapercibido por kook, quien inmediatamente besó aquel lindo puchero.

──eso es lo que quiero, bebé── rió y sintió como su pequeño le golpeaba, sin fuerza alguna, en su pecho.

──tonto── jeongguk ignoró su murmullo y lo abrazó, deleitándose con las feromonas de alegría de su príncipe.

besó la nariz y párpados de taehyung y vio cómo éste lentamente caía entre los brazos de morfeo. sabiendo que ese sería su próximo destino, al sentirse tan cómodo en esa cama, junto a su niño.

por último, besó los labios entreabiertos de tete y acarició suavemente su mejilla, antes de también dejar un beso ahí. siendo totalmente inconsciente de como sus propios ojos se empiezan a cerrar, dispuestos a permanecer así, hasta la mañana siguiente.

ya ansiando despertar para ver a su taetae siendo el pequeño adorable de siempre y así tener una excusa para despertarlo con muchos mimitos y besitos por todo su hermoso rostro.

sin importarle lo malhumorado que seguro se pondría en las mañanas, digno de un bebito mimoso que necesitaba del calor y atención de su alfa.

de todas formas lo amaría sin condición alguna.

koo se dejó llevar al mundo de los sueños, decidiendo así, también despedirse de cualquier miedo o inseguridad que lo haya atormentado en el pasado.

sí, kookie estaba dispuesto a seguir con su vida como debió hacerlo desde un principio; formaría su presente junto a su lindo príncipe.

arriesgaría todo, únicamente para ser feliz con su tigresito, taehyung.

jeongguk deseaba con todo su corazón ver su carita de felicidad siempre, y haría hasta lo imposible por provocar sus tiernas risitas y sobretodo, ser su alegría.

aquel alfa haría todo por su chico.

oh, y con esto concluyó lo mucho que amaba y estimaba a su pequeño omega de tigre.

y así lo haría hasta el final de de sus días.