¡¿Mi compañera de clase de sirvienta?!

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Izuku Midoriya bostezó y se frotó los ojos mientras lavaba los platos. Suspiró ante la pila restante. No era que los dejara amontonarse intencionalmente, era solo que no tenía tiempo para eso. Vivía solo durante su tercer año en la U.A. Como su mamá fue a pasar tiempo con su papá, él no quiso preocupar a su mamá y le aseguró que todo estaría bien.

"Al menos no la estoy decepcionando cuando se trata de mis estudios escolares y ser un héroe". Luego echó un vistazo alrededor del apartamento antes de soltar una carcajada de pavor. "Esa es la última vez que los invito". Había invitado a algunos de sus amigos a pasar el rato durante su tiempo libre, pero dejaron un desastre y no sabía cuánto tiempo le llevaría limpiarlo.

Pero luego pensó en lo que sucedió mientras estaban pasando el rato, recordando lo que dijo Mineta. "Tal vez debería contratar a una sirvienta". Se rió entre dientes ante el pensamiento en voz alta, pero luego miró el folleto que Mineta dejó en el mostrador. "Pero quiero decir que he estado ganando más que suficiente dinero últimamente..." Había dejado de lavar los platos, de secarse las manos mientras caminaba hacia él, lo recogía y lo miraba.

"No puedo creer que acabo de hacer eso..." Izuku estaba sonrojado mirando el teléfono que acababa de usar. Había llamado al servicio de mucama y no estaba listo para que una neko-maid estuviera del otro lado, especialmente el 'nyaa' justo en su oreja. Ella le preguntó cuáles eran sus preferencias y qué necesitaba. Izuku solo pudo tartamudear mientras hacía todo lo posible para explicar que no tenía ningún requisito específico en términos de características físicas y que era un héroe-estudiante que vivía solo y no tenía tiempo para mantener su casa o a sí mismo en condiciones adecuadas. condición.

La recepcionista neko-maid se rió de su situación antes de decir que enviaría a alguien que estuviera en una situación similar a la suya.

Después de que su sonrojo se calmó, Izuku dejó escapar un suspiro, "Al menos así, finalmente puedo descansar un poco". Izuku se dejó caer en el sofá de la sala de estar mientras esperaba que una chica viniera a limpiar.

Pero luego se dio cuenta de lo que realmente había hecho.

"¿¡Acabo de pedir una criada de un servicio recomendado por Mineta !?" Miró a su alrededor al desorden que era su casa, "¡¿Eh?! ¡No puedo dejar que una chica bonita limpie esto!"

El lado lógico de Midoriya estaba tratando de explicarle que la razón por la que ordenó a una criada era exactamente con el propósito de limpiar, pero su lado adolescente hormonal se negaba a dejar que una chica viera este desastre.

"Mierda, esta es la última vez que uso mi peculiaridad para limpiar mi casa, ¡lo prometo!" En verdad, las primeras semanas después de que su madre se fue, estaba usando su peculiaridad para mantener la casa en orden, pero estaba causando más daño que bien, ya que también tendría que usar su peculiaridad durante la escuela, el entrenamiento y mientras se convertía en héroe, dando su quirk no tenía tiempo para recuperarse, lo que lo volvía lento en el campo y se negaba a permitir que algo tan trivial como las tareas del hogar perjudicara la vida de alguien mientras él estaba jugando como héroe. Lo cual era otra contradicción mental que estaba tratando de justificar, mientras limpiaba su casa con su peculiaridad a pesar de que una de las razones por las que llamó a una sirvienta era para limitar el uso de su peculiaridad.

Después de apresurarse a limpiar tanto como pudo, dejó escapar un suspiro de alivio. "Se ve lo suficientemente limpio, ¿verdad?"

Pero luego recordó los platos sin terminar...

TOC Toc. La criada estaba aquí.

Sus ojos se movieron entre el fregadero y la puerta con pánico. Luego dejó caer el puño sobre la palma de la mano mientras se le ocurría un plan. "¡Le pediré que lave los platos, por supuesto!"

Momo Yaoyorozu suspiró por dentro. Acababa de llamar a la puerta del nuevo cliente de su trabajo secundario. Supuestamente era una estudiante entrenando para ser una heroína como ella. Juró que iba a estar furiosa si era Mineta quien abría esa puerta. '¡La única razón por la que acepté este trabajo fue porque me prometieron que estaba en la lista negra!' Pero aún así, el trabajo vino con una buena cantidad de pervertidos, la peor parte para ella fue cuando esperaban que les siguiera el juego. Ella se negó a hacer nada de eso y siempre fue profesional. Aunque eso explicaría por qué nunca me solicitan específicamente. En verdad, ella no tenía ningún cliente personal, lo que significaba que su comisión generalmente era baja. 'Es por eso que esta vez tengo que dejar una impresión. ¡Incluso haré el sonido de gato juvenil que les gusta, si es necesario!

Y entonces Momo empezó a pensar quién podría ser al otro lado de la puerta. Le dijeron que era un estudiante que actualmente asiste a la U.A. Si ese era el caso, entonces podría haber sido alguien que ella conocía, y si no era Mineta, ¿entonces quién? 'Probablemente sea uno de los estudiantes de primer o segundo año'. Si ese fuera el caso, Momo seguiría el juego hasta justo antes de irse y luego chantajearía a quienquiera que fuera para que siguiera ordenándola para que tuviera un cliente estable por una vez. Dejó escapar una risita calculadora por su plan.

'Quiero decir, por supuesto, no es uno de mis compañeros de clase, reconocería su hogar... Y, sin embargo, ahora que lo pienso, realmente no sé dónde viven la mayoría de mis compañeros de clase, nunca tuve que pensar en eso por los dormitorios. Pero ahora todos habían vuelto a vivir en casa. 'Sí en casa...'

Pero no tuvo tiempo de pensar en eso cuando escuchó que la puerta se abría. Se preparó mentalmente, metiéndose en el personaje por una vez en su trabajo.

Izuku Midoriya abrió la puerta, listo para saludarla. "Oye, bienvenido a mi-" Pero detuvo sus palabras cuando se dio cuenta de quién era.

"Hola Maestro, ¡no puedo esperar para cuidar de usted!" Momo había inclinado la cabeza mientras hacía una reverencia juguetona. Luego saltó, levantó las manos como si fueran patas y dijo: "¡Nyaa!".

"¿Eh?" Izuku estaba congelado en su lugar y ni siquiera podía reaccionar ante el hecho de que Momo era una sirvienta neko.

Todo el cuerpo de Momo palideció cuando sus ojos se quedaron cómicamente en blanco una vez que escuchó su voz y vio quién era. "¡Eh!"

Entonces esta vez los dos dijeron, "¡¿EH?!"

'¡Dios mío, acabo de ordenar a Yaoyorozu como sirvienta! ¿¡En qué me he metido!?'

"¡Oh, Dios mío, acabo de decir que quiero cuidar de Midoriya! ¡¿En qué me he metido?!"

Mi Criada Momo! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora