ASHTON DREW

Capítulo 1: Acepto

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-Mamá, estoy bien y viva. Nueva York no es tan malo como parece. Existe gente buena -Digo sosteniendo mi celular en mi oreja izquierda, mientras que, con la otra mano, trato de cocinar algo.

-Te extrañamos, corazón. Vuelve pronto.

-No volveré. Solo iré de visitas.

-Aún no puedo entender por qué amas tanto esa ciudad. ¿No extrañas México? -Dice ella.

Escucho gritos al otro lado de la línea y luego a mamá regañando a uno de mis hermanos menores en español.

-Te amo, bebé. Vuelve pronto. Adiós

No puedo responder, ya que ella cuelga de inmediato.

Apago la cocina y camino descalza por mi pequeño departamento hasta el sofá, dejándome caer a este. Cierro los ojos e inhalo profundamente.

Si, extraño México, extraño a mis padres, pero yo definitivamente no volveré.

-Hola, ardiente latina -Saluda Roger con su extraño acento. Tras de él viene Birdgit, quién me da una linda sonrisa.

-¿Qué hacen acá? -Pregunto frunciendo el ceño.- ¿Por qué les di una copia de la llave?

-Que linda forma de decir "¡váyanse!" Es domingo, cariño, queríamos hacerte compañía -Dice la rubia sentándose a mi lado-. Algo huele mal.

-De seguro estaba cocinando, ella es terrible en la cocina.

-En mi defensa, mamá cocinó para mí toda mi vida. Déjenme en paz con mi mala gastronomía.

-¿Qué tal si ordenamos pizza? -Sugiere Roger tomando el teléfono.

-¡Hawaiana! -Exclama Bridgit y Roger la mira con horror.

-Definitivamente no. Odio la piña.

-Entonces vegetariana -Dice la rubia.

-¿Mitad vegetariana, mitad extra carne, extra peperonni, extra pollo? -Pregunta mi amigo.

-Sip -Dice Bridgit y Roger llama a la pizzería más cercana.

-¿Acaso no piensan en mi opinión? -Pregunto mirando a mi amiga.

-Tu opinión no vale -Contesta la chica encogiéndose de hombros.

Quince minutos después, la pizza llega, llenando mi departamento de un aroma exquisito y mágico. Yo amo la pizza. Y es extraño, no telero comer tacos o burritos, yo deliro por la comida italiana.

El celular de Roger comienza a sonar y Bridgit tapa sus oídos, protestando.

-¡ODIO ESE APARATO!, ¿por qué no matas a ese chico?, es tu día libre.

-¿Hola? -Dice Roger tomando su celular y sacando la lengua hacia mi amiga-. Ashton, es mi día libre. Uhm... los domingos han sido mis días libres durante los pasados cuatro años -Mi amigo bufa, pasando su mano por su cabello oscuro-. Está bien, iré en media hora.

Cuando Roger cuelga la llamada, creo que quiere tirar el celular a la taza del wc.

-¿Qué quería esta vez? -Pregunto.

-Quiere comida árabe. ¿Dónde consigo comida árabe? ¡Joder, yo definitivamente me estoy cansando de él!

-Eres su representante. Tú lo lanzaste a la fama, puedes dejarlo ir -Dice Brid dando la última mordida a su pizza.