ASHTON DREW

Capítulo 28: Petición de Maggie

Me gusta ver como el estómago de Ashton, sube y baja al ritmo de su respiración. Acaricio su cabello, el cual está tan perfecto como siempre.

Afuera, un frío viento corre, lo puedo ver por una de las ventanas, los árboles se mueven como si esto fuera una clase de tormenta.

Miro la hora. Desperté exactamente hace una hora y veinte minutos, y Ashton parece dormir profundamente. Quiero despertarlo, pero me da un poco de vergüenza.

Comienzo, lentamente a bajar la sábana que cubre su pecho desnudo, según él mismo me lo dijo, odia dormir con ropa, prefiere dormir solo en bóxer.

Comienzo a dibujar corazones imaginarios, con la yema de mis dedos, en su pecho, él no tiene indicios de despertar.

-Ashton... -Digo de forma melódica-.Despierta.

Acerco mi rostro a su cuello, depositando besos en el, trazando un camino con mis labios. Bajo hasta su pecho y descanso mi cabeza allí. Él ni siquiera siente nada, está totalmente dormido.

Suspiro pesadamente.

Nuevamente, intento despertarlo con los besos, acariciando sus muslos con mi mano. Esta vez, logro algo, él murmura un par de cosas.

Sintiendo mis mejillas arder y consciente de que me arrepentiré luego, me siento a horcajadas sobre él, haciendo un movimiento de vaivén con mis caderas. No paro en ningún segundo de besar su cuello.

Él al parecer reacciona de sus dulces sueños, siento sus brazos afirmar con fuerza mis caderas y sonrío contra su cuello, para luego, subir mi rostro y mirarlo a la cara.

-Buenos días -Susurro. Muerdo mi labio inferior.

Sus pupilas se notan un poco dilatadas, sus labios están semi abiertos, puedo sentir como su respiración está un poco acelerada. Río nerviosamente, sintiéndome muy avergonzada.

-Estos si son buenos días -Murmura-. Joder, Eleanor, ¿podrías bajarte? No quiero, uhm, incomodarte... Yo estoy teniendo, uhm, ya sabes...

Acerco mi rostro nuevamente a su cuello, dando un pequeño mordisco.

-Intenté despertarte de una buena manera, ¿y me pides que me baje?

Él gruñe, el sonido es muy masculino y caliente.

Miro su expresión, sus ojos están cerrados y su agarre a mis caderas se hace cada vez más fuerte, creo que incluso, está enterrando sus uñas cortas en mi piel. Nuevamente, río nerviosamente.

En un rápido movimiento, él se pone sobre mí, agarrando mis dos brazos y subiéndolos hasta arriba de mi cabeza. Él guía su cabeza a mi cuello y da otro gruñido, antes de besar mi piel.

-¿Qué hora es? -Pregunta él.

-Las once y media -Respondo, cerrando mis ojos, cuando siento nuevamente sus labios en mi piel. Creo que incluso, un pequeño gemido sale de mi boca.

-Tenemos tiempo -Dice con una voz un poco más ronca que lo común.

Y como si el destino se encargara de arruinar todos los momentos, el celular de Ashton comienza a sonar, pero él parece no escucharlo.

-Tu teléfono -Digo en un murmuro.

-Lo sé.

-Contesta, puede ser tu madre.

Ashton suspira, para luego sentarse a horcajadas sobre mí y tomar el teléfono.

-Espero y sea importante -Dice el rubio-. Okay, lo siento madre, ¿qué pasa?... Uhm, claro...