Me soltaste (Bakudeku)

Capítulo 6

Tres días tardó para despertar y para cuando abrió los ojos todo a su alrededor cambió, incluso él. Lo primero que notó es el cambio radical de habitación, ya no estaba en la fría sala blanca, ahora está en una habitación amueblada de colores monocromáticos cafés y la luz natural del sol se cuela por los barrotes puestos en las ventanas. Lo segundo que se percató es el increíble dolor que siente en todo su cuerpo y por último los murmullos a su lado.

Al voltear en esa dirección se encontró a Katsuki acostado en el suelo, con las piernas acomodadas en su pecho y sosteniéndose la cabeza, casi a punto de arrancarse el cabello. - ¿Kacchan? - ni bien terminó de decir su nombre y a la habitación entraron un grupo de enmascarados. A pesar del dolor se levantó a como pudo y se acomodó frente al cenizo, pero estos simplemente lo tomaron de los brazos y como si fuera un papel lo regresaron a la gran cama matrimonial, donde revisaron sus signos y le quitaron el suero que tenía por vía intravenosa.
- ¿Qué nos hicieron? - su voz salió increíblemente más aguda y suave que antes, y no fue el único que se percató porque el resto pareció mirarse con orgullo.
- A él solo lo molestamos un poco, lo suficiente como para que quiera cooperar con nosotros
- ¡Son unos malditos!
- Y a ti, bueno, creo que te darás cuenta por tu mismo... o debería decir ¿misma? - el grupo comienza a reír con sorna, lo que hizo su piel erizarse por completo.
Cuando terminaron de burlarse, uno de ellos hizo indicaciones para que se llevaran al cenizo, lo que provocó que el pecoso se levantara nuevamente y forcejeara con ellos. Uno de estos lo empujó con tanta fuerza que lo hizo tambalear, pero antes de caer el primer enmascarado jefe lo atrapó y lo depositó en la cama nuevamente. El intercambio de miradas sumamente incómodas entre los sujetos, el que dejaran a Katsuki en el suelo y que el que lo empujó se tornara nervioso le dio bastante información.

- Ya, llevenselo - con un solo movimiento de la cabeza del jefe, el resto dejó esa guerra de miradas y se acercaron nuevamente al cenizo,fue entonces donde tomó una impulsiva decisión.
- Déjenlo en paz o acabaré con mi vida - en pocos segundos corrió hasta el florero más cercano con la poca velocidad que las esposas no le restringen y lo partió contra la pared, tomando el pedazo más grande para ponerlo en su cuello. El enmascarado principal comenzó a maldecir por lo bajo y pudo escuchar que decía que iba a matar al que dejó objetos punzocortantes en la habitación, pero al mismo tiempo aplaudió que no haya perdido su espíritu altruista.

- De acuerdo, por ahora tú ganas, dejaremos de experimentar con él, pero deberás hacer lo que digamos al pie de la letra o yo mismo me encargaré de deshacerme de ambos - al final el equipo no se llevó a Katsuki, pero lo dejaron caer como trapo viejo al suelo. Ante esto, el pecoso se acercó hasta él y lo agitó con la fuerza que tiene para hacerlo reaccionar hasta que lo vio abrir los ojos.
- ¿Izuku? Por fin despiertas... yo, lo siento, yo no quería - de pronto el cenizo se sentó sobre sus rodillas y empezó a balbucear incoherencias, entre lo que se podía entender un "ellos te hicieron esto por mi culpa". Le partió el corazón al ver cómo lo dañaron de esta forma, y por las sensaciones que está sintiendo ya sabe más o menos a qué se refiere.

- Kacchan... Katsuki, no estoy enojado contigo, pero por favor reacciona - por más que le intenta dar consuelo simplemente no le pone atención. Sus ojos se encuentran totalmente exorbitados, sus manos temblorosas se mueven de arriba a abajo y los balbuceos cada vez se convierten en lamentos. Sí, lo volvieron un desastre - ¡Katsuki basta! ¡Hazte responsable tal y como lo prometiste! - toda su paciencia se agotó y no le quedó de otra más que darle una cachetada que se escuchó hasta el pasillo.

-Tengo que admitir que se sintió bien hacer esto - mira su mano enrojecerse y la mueve al sentir un fuerte cosquilleo a consecuencia.
- ¿Izuku? - Katsuki por fin reacciona y se lleva una mano a la marca que le quedó en su mejilla la cual se hinchó levemente - ¿te encuentras bien? Ellos... yo te hice...