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Shoto abría sus ojos con pesadez y cansancio, aún que cambio rápidamente despertándose asustado y preocupado de algo volteando a todos lados y cada rincón de su habitación
¡¿Dónde estaba Katsuki?!

―Relajate un poco niño precoz―una vos lo saco de su miedo a que el demio haya desaparecido y es que esa voz era nada más ni nada menos que su demonio ―ayer comenzaste a besarme y te noquee―pauso mostrando el dedo de en medio ―pero ni así te callaste pues estabas diciendo cosas raras como "abre las piernas" y cosas así ―le dijo el demonio que yacía sentado sobre el armario de Shoto. Mientras meneaba sus piernas y divagando en sus pensamientos

Era irónico que a un demonio sexual le avergonzara el haber tenido sexo

Shoto se sorprendió al instante
¿Nada de lo que el creyó que paso ayer paso? Ese era el pensamiento de Shoto aún que luego río por lo mal estructurada que estaba su pregunta, necesitaba ir a la escuela urgentemente y mientras reía le dirigió la mirada al ojirubí notando al instante una mancha rojiza en su cuello la cuál estaba seguro que le dejo después del beso

―Oye kats―

―No me digas "kats"―dijo lo último haciendo una voz infantil y chillona ―maldito niño precoz―continuo para después hacer con sus manos la seña de una pistola y con su boca hacer el sonido del disparo aún que esto no lo entendió Shoto hasta que una pequeña explosión se hizo presente frente a sus ojos quemandolos un poco

―Que mierda te sucede―le dijo el bicolor sobando sus ojos

―Si tengo poderes considero que debo usarlos para cuándo y como yo quiera―diálogo molesto
Mientras fingía recargar su "arma" haciendo sonidos con su boca

Después de unos segundos Shoto para de tallar sus ojos y hablo nuevamente ―si según tu. Me noqueaste cuando te besé ¿Que es esa marca en su hombro?―le pregunto observando como el otro ni se inmutaba cuando el pensó que quizás se molestaría

―No solo me acuesto contigo, niño precoz―le dijo con una sonrisa aterradora esperando provocar algo en el ajeno

―Eso claro que lo sé, pero, estoy seguro de que esa marca es mía―y sonrió como el contrario lo había hecho con anterioridad

―¿Cómo sabes que es tuya?―le pregunto con desinterés moviendo sus pies

―Se muy bien donde te marque, incluso puedo decir todos los lugares ahora mismo―

―Que pena, por qué yo ya me iba―y dicho eso el demonio desapareció como si de magia se tratase

En otro lugar algo lejano a la tierra había aparecido el demonio rubio, mirando a todos los lugares con molestia

―¡Kacchan!―un grito detrás de el salió de la nada erizando levemente la piel del demonio el cual no dudo si un segundo en atacar aún sabiendo de quién se trataba y en pocos segundos había una cabeza con cabello peliverde rodando por los suelos

―¿Que quieres deku?―le pregunto con irritación.  Atestiguo como aquella cabeza se empezaba a disolver mientras pequeñas cenizas se esparcían por el lugar  y segundos después una cabeza nueva le salió al peliverde

―Solo hablar ―dijo sarcástico cuando el rubio ya tenía una idea de por qué el contrario se tomó la molestia de esperarlo en donde segundos después aparecería

―¿Hablar? ¿Por qué hablaría yo con alguien como tú?―cuestionó soltando una leve risa mientras veía de reojo como el ojiverde saba vueltas a su alrededor

―Tienes razón ¿Por qué el gran Katsuki Bakugou hablaría conmigo? Pero... ¿Por qué el jodido Katsuki Bakugou acudiría dos veces a un mismo sitio?―Pregunto con una voz algo fingida mientras paraba de dar vueltas y se colocaba al lado izquierdo del más alto para después fingir que limpia su hombro ―a alguien "como yo" no le interesa saber pero... ¿sabes a quien si?― y dicho eso todo su cuerpo comenzó a esfumarse lentamente soltando pequeñas cenizas como anteriormente había pasado con su cabeza

―¿Solo vienes a meter cizaña y a largarte como un cobarde? ―Le pregunto con una cara que reflejaba soberbia y dejaba a flor de piel lo engreído que el demonio era pues nisiquiera se tomó la molestia de voltear su cuerpo para verlo completamente, no, solo movió muy levemente su cabeza mientras observaba al demonio desaparecer de reojo

Al peliverde se le marco una vena en su frente y sus pupilas se dilatan al igual que fruncia su entrecejo y después pareció calmarse

―Me da exactamente igual lo que crees, lo importante son los hechos―lo último en disolverse de su cuerpo fue esa estúpida sonrisa que katsuki detestaba

―Vete a la mierda ―murmuro con fastidio tomando el puente de su nariz apretándolo con molestia para después soltar un suspiro y caminar como si nada de eso hubiese pasado

―¡Katsuki Bakugou! ¡En persona!―

―En carne y hueso―una espalda pareció aparecer aún que realmente no fue así pues la espada siempre estuvo ahí aún que Katsuki prefiere ocultarla, algo así como si la espada fuese invisible y después apareciera. Una espada larga y no muy ancha con un mango dorado y gemas rojas.
Apretó el mango y después movió la espada hacia adelante lanzándola hacia el sujeto que estaba delante de el, para después seguir caminando como si nada o como si fuese un santo y nunca hubiese pecado

La espada dio con éxito en el blanco, el pecho del ajeno y por la fuerza con la que había sido lanzada perforó su pecho completamente y le saco el corazón. La espada quedó clavada en la pared con un corazón que dejaba de palpitar lentamente

―Eres una jodida ilusión, lo sabía ―dijo atravesando a el falso Shinso para tomar su espada ―¿Un corazón? Si tú tuvieras un jodido corazón nisiquiera palpitaria―hablo con molestia

Repentinamente el Shinso de carne y hueso apareció detrás de katsuki acercando su cuerpo al suyo para tomar el corazón que katsuki traía consigo en su mano, la espalda de katsuki tocó con el pecho del pelimorado lo cual molesto al ojirubí y se separo

―Pero yo si tengo un corazón―hablo mientras tiraba el dichoso órgano el cual al caer se desvaneció en segundo ―¿Cómo sabías que no era yo? Para un demonio de tu nivel es muy difícil o incluso imposible ―dijo mientras rodeaba a katsuki para pasar a su lado

Y la respuesta era sencilla, katsuki no lo sabía, solo lo suponía por el hecho de no haber esquivado su ataque ya que "un demonio como el" no soportaría sus insolencias y eso lo aprendió por la mala

―¡Ja! ¿Por qué alguien como yo tendría que responder a un poderoso demonio como tú?―el sarcasmo era evidente, las cejas arqueadas y la cara de soberbia también lo eran pero eso no fue suficiente para llegar a inmutar a Shinso el cual lo vio directamente a los ojos sin despegar su mirada

―Tienes razón, alguien como su no le tendría siquiera la dicha de hablarme―se dio media vuelta y prosiguió con a camino.
Mientras caminaba pero sin voltearse a ver a katsuki hablo
―¿Por qué acudiste nuevamente con el niño? ―

―¿Por qué no? ―

―por qué nisiquiera te correspondía a ti, le correspondía a alguien más y lo sabías perfectamente pues nisiquiera te tomaste la maldita molestia de avisar ―katsuki caminaba detrás del otro preguntándose cómo estaría su rostro ¿Molesto? ¿Irritado? ¿Inexpresivo? ¿Por qué mierda fingue que le interesa la expresión ajena si nisiquiera le importa?

―no perjudique a nadie, no veo el problema ―

Una mano se poso en su cuello apretándolo y levantando lo lentamente del suelo

El Pequeño Demonio De Shoto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora