Día 19🍂

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—¡Se los dije, me quitaría el castigo! —gritó Max a la distancia mientras se acercaba rápidamente a donde los chicos dando saltitos de emoción.

Lucas la recibió primero, con un abrazo.

—Que alegría... —dijo Mike con sarcasmo.

—No puedes vivir sin mi, Wheeler. —le guiño un ojo, y acto seguido el pelinegro volteó los ojos.

—Bueno basta de hablar, a lo que vinimos, —interrumpió Dustin—Will, Mike, vayan a comprar los helados. Mientras, Lucas, Max y yo haremos un montón de hojas gigante al final de esta bajada para poder deslizarnos.

El terreno del parque tenía demasiadas curvas altas, lo que lo hacía perfecto para poder deslizarse por ellas.

Por lo general las personas se tiraban en cartones, pero era más divertido cuando en invierno caía la nieve y podían usar los trineos.

O cuando era otoño y podían hacer montones de hojas para amortiguar las caídas.

...

—Uno de menta, uno de fresa, uno de vainill-

—No hay vainilla. —dijo la señora del carrito.

Genial, justo era el sabor que pidió Max, ahora quien se la aguanta criticando otro sabor. —pensó Mike irritado.

—Chocolate.

Will lo miro con duda.

—¡A todos nos gusta el chocolate!

El castaño alzo las manos como en señal de: "Si se enoja es tú culpa."

Mike rodeó los ojos al entender su gesto.

—Si aja, no importa, que se aguante. —siguió con la orden—Uno de brownie para mí y uno de dulce de leche para él.

Will soltó una risita.

—¿Qué? —arrugó el ceño—Es tu favorito, ¿No?

—Si, si, no es eso, es que... A veces me sorprende lo bien que me conoces.

El pelinegro se sonrojó.

—Emm... —no sabía que decir pero la chica del carrito lo salvo pasándole los helados—Mira, llévale a Max. Yo le llevo a Dustin y a Lucas.

—¿Pero por qué yo a Ma-

Mike ya se había alejado corriendo dejándolo con la palabra en la boca.

...

—Si quieres cambiamos de sabor...

—Gracias, Lucas. Tu si eres un amigo de verdad, no como otros...

—¡Pero que no había de vainilla!

—Deberías saber que mi segundo favorito es el de menta.

Mike soltó una risa de burla.

—¿Y por qué debería saber eso?

La pelirroja se llevó una mano al corazón fingiendo estar herida.

—¿Todos éstos años de amistad no han significado nada para ti?

—Dramática.

—Insoportable.

—Intensa.

—Cara de ran-

—Chicos ya... —Interrumpió Lucas cansado de las mismas peleas estúpidas de siempre.

—Déjanos, en nuestra forma de demostrar cuánto nos queremos.

Mike se rio y le mostró una sonrisa.

Will frunció el ceño.

...

Ya se estaba haciendo tarde, así que estaban aprovechando al máximo el tobogán improvisado.

El cielo estaba nublado, y de los arboles caían infinidad de hojas: rojas, naranjas, amarillas.

El parque estaba fundido en una paz total.

Los chicos se divertían mas que nunca, entre risas y guerras de empujar a los otros a montones de hojas...

Unos empezaron a descubrir ciertas cosas.

Lucas, en un momento, aventó a Max a un tumulto de hojas, que sin darse cuenta, había abajo de este un charco de agua.

La pelirroja se levantó, y en vez de empezar a gritar ( como todos pensaron que lo haría ), empezó a reírse como niña pequeña.

Se acercó a Lucas para abrazarlo y empaparlo de agua también.

Después hubo un beso, pero los otros chicos fingirían que jamás vieron eso hasta que los otros estuvieran listos para contarlo. 

Otro ejemplo de descubrimiento, fue el de Mike.

En un punto Will se le perdió de vista, pero logro hallarlo a lo lejos.

Estaba dando vueltas, las hojas giraban a su alrededor como si de magia se tratase.

El chico sonreía y fingía que manejaba la dirección de las hojas.

Mike sólo podía pensar que Will era lindo.

Y se asustó de verdad, por ese pensamiento que llegó de la nada.

¿Por qué Will?, ¿Por qué pensar eso sobre él le parecía diferente?

Ya había admitido antes que algunos chicos les parecía atractivos.

Por ejemplo, cuando a su hermana le agarraba la esquizofrenia de querer pasar un rato con él y le empezaba a mostrar sus revistas.

Más de una vez casi se le salía decir un: ¿No tienes amigas o qué?

Pero se ahorraba el comentario porque mentiría si dijese que no le gustaba pasar el tiempo con Nancy, aún así si le tocaba opinar sobre la apariencia de chicos que ni conocía.

Pero entonces...

¿Por qué pensar así sobre Will se sentía prohibido?

Lindo. Lindo. Lindo.

Mike se empezó a estresar, no quería estar ahí.

Se fue de la nada, cuando los chicos llamaron mas tarde; le toco inventarse una excusa.

Les dijo que se empezó a sentir enfermo.

Hasta el mismo quería pensar que eso era lo que le pasaba.

October Diary | bylerWhere stories live. Discover now