Hidden Sex (Editando)

Capitulo 11 parte 1

El tiempo parece que se ha detenido cuando Liz por fin logra salir de su asombro, entrecierra los ojos y sacude la cabeza en negación.

- ¿Que has dicho? - La observo durante unos instantes

- Nada...

- Sabes perfectamente que ese hombre no ama a nadie, mucho menos creo que sepa apreciar lo que eres, solo eres sexo fácil para él, ahora te tiene, después se aburrirá y se irá.

- ¿Si no se va?

- No creo que esa clase de cosas pasen en la vida real.

- ¿Que quieres decir con eso?

- La vida, no es una novela romántica, él no se enamorará solo porque fue tu primera vez, simplemente no lo apreciará, eso que cuentan en las novelas, viene de un puñado de mujeres con malas experiencias en el amor, no viene de una mujer real que no siempre llega al orgasmo o tiene sexo todos los días.

Sus palabras se quedan impresas en mi corazón sin quererlo, no debo amarlo, aunque quiera, no es lo mejor.

- Al final solo resultarás herida y sin nada más que ofrecer, lo mejor es enamorarse de un hombre normal, con sueños, que te de tranquilidad y mucho menos droga, sin hablar de esas enormes ojeras.

- Aún no lo amo.

- Pero lo harás, no eres una chica de esas relaciones, necesitas seguridad, no incertidumbre.

Liz se baja de la mesa - Y antes de que lo olvide, esa amiga tuya Camila, aún no confió en ella.

- Gracias - Le digo con el corazón en la mano.

- No dejes que esto avance más de lo que necesitas.

Liz, tiene razón, he estado bebiendo, pero en unos días será el aniversario de la muerte de Sakura, nadie sabe sobre ella, ni siquiera Camila.

Decido concentrarme en las publicaciones, en vez de pensar de nuevo en los verdes ojos de Max.

***

- ¡Hola Jo! - Saluda Marcel apenas me ve entrar en el local

- Hola - Le digo con un poco de desgano

- ¿Que sucede? - Me dice muy serio, este hombre sabe perfectamente cuando estoy mal y eso asusta.

- Problemas en el paraíso - Le digo con una sonrisa que no llega a mis ojos.

- ¿Que sucedió? - Me siento en el banco que está en frente de él.

- No ha llamado.

- ¿Que habíamos hablado Jo?

- Lo sé...

- ¿Entonces?

- No quiero que se aleje - Marcel da un respiro hondo, se lo que se avecina.

- Jo, ese chico no es para ti, tan solo obsérvalo, es de esos tipos que se llevan a la cama a la mujer que quieren - Guarda silencio durante unos instantes - ¿Sabes a quien se llevo también a la cama? - Esto me interesa.

- Dime - Le digo con los ojos muy abiertos

- Laura... - De pronto mi tonta fantasía se desmorona.

- Lo siento - Le digo demasiado apenada. Laura, fue el gran amor de Marcel, durante al menos unos tres o cuatro años, fue un golpe duro para él, haberle pedido matrimonio y ella se haya ido con un chico de mi edad, esa mujer tan solo es diez años mayor que el crío.

- No pasa nada - Al menos después de todo Marcel conoció a una increíble mujer, con la cual tendría su primer hija - Te lo digo para que te andes con cuidado, follen hasta que se cansen, pero nunca te enamores...

Ya eran al menos tres personas quienes me decían que debía tener cuidado con él, pero Max es tan imposiblemente ardiente, no sé si podré cumplir con los consejos de ellos.

Por la noche, después de una sesión de "baja calentura" por parte de Lili, fui a visitar a Camila, quien estaba más que feliz porque fuera, cogimos el auto, mientras íbamos fumando.

- Tú tienes algo - No fue una pregunta, solo suspiré pesadamente

- No tengo nada...

- Tienes algo y ese alguien se llama Max García - Subí un poco más a la música.

- No...

- ¡Jo! - Grito Camila por encima de la música.

- ¡Esta bien! - Baje el volumen - Lo vi de nuevo - Nos detuvimos en un semáforo.

- ¿Esta vez pago? - Me quedé en silencio.

- ¡Joshiki! - Grito al no obtener respuesta.

- Si, el pago - Maldita mentirosa, me deberían dar un Oscar a la mejor actriz.

- ¿Segura?

- Por supuesto...

Esa noche, volví a tomar como una alcohólica que no había probado vicio en al menos veinte años, cantamos canciones de desamor, Camila me quito el teléfono, para que evitara llamarle.

Camila, dejó por unos instantes su teléfono, ya que ella tenía el mío, decidí tomar el suyo y entrar al perfil social de Max.

Al entrar en el perfil social de Camila, la sangre se me vino abajo, incluso el efecto del alcohol se bajo, en las búsquedas recientes y como favoritos tenía aMax, decidí dejar el teléfono en paz y darle un largo trago a mi bebida.

Camila, llegó unos instantes después, completamente ebria -Mucho más de lo que yo estaba - Me observó fijamente, mientras en mi caso, no podía sacarme de la cabeza de que Camila me ocultaba algo.

- ¿Como lo hiciste? - Me dijo con la voz áspera.

- ¿Qué? - Mi voz tembló

- Que él se fijara en ti.

- ¿De qué estás hablando Camila? - El corazón comenzó a palpitar cada vez más rápido.

- Max ¿Qué hiciste para que te quisiera follar?

- Realmente nada...

- ¡Algo tuviste que hacer! - Dio un golpe a la barra - Yo lo intente - No Camila...

- Lo siento...

- Me gusta desde hace más de dos años, tú llegas de la nada y me robas mi sueño - Se acerca tambaleándose - Él robará tus sueños y te destrozará...