II.El castigo

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Para que octubre llegara aún faltaban unas semanas. Semanas que Mattheo y Theo utilizaron para cumplir su objetivo.

Un día en clase de Transformaciones, Theo aprovechó para mover ficha. Y aprovechando que Jane se sentaba justo delante suyo, para llevar a cabo su plan. Mientras la profesora McGonnagal apuntaba en la pizarra los usos comunes de la transformación Poculum, él empezó a incordiar un poco. Al principio le lanzó bolas de papel, luego le peinó el pelo con su pluma y por último empezó a soplarle en la nuca.
Jane intentaba aguantar, para no girarse y pegarle directamente. Pero cuando sintió su aliento en la nuca, no pudo evitar estremecerse y enfadarse aún más.Cuando notó que se le acercaba nuevamente para realizar el mismo gesto, giró bruscamente la cabeza, quedando su cara muy cerca de donde el chico tenía la suya.
-¿Se puede saber qué hacen?-oyeron los dos.
-Profesora,Theodore me estaba molestando.
-No es lo que parecía, srta.Ollivander
-¡Le juro que yo no tengo nada que ver con él!
-Suficiente, srta.Ollivander,no niegue las evidencias. Si quiere jugar a alguna especie de juego con el sr.Nott, me parece bien, pero no es el momento.
-¿Qué insinua profesora?-le replicó Theo con diversión.
-Castigados los dos después de clase a limpiar el aula.
-¡Pero..!
-Pero nada, ahora sigamos con la clase.

Al terminar las clases, Athenea se despidió con pesar de su amiga que se fue muy disgustada al aula de Transformaciones.
-No me lo esperaba de usted srta.Ollivander, del sr.Nott,quizá,pero de usted nunca.
Jane miraba con amargura la sala.
Después de que la profesora saliera, Theo se sentó en una silla y miró a la chica con diversión.
-¿De qué te ríes subnormal?-le preguntó con resentimiento la chica.
-De tu bonita cara, que pareces desesperada.
-¡Pues sí!-admitió la chica-Esta es la 2ª vez que me castigan.
-¿Este curso?
-Esta etapa escolar. La 1ª vez que me castigaron fue en segundo, por culpa de mi hermano. Y la segunda ha sido porque tú te aburres en clase. ¿Sabes que los castigos se archivan en el expediente,no? ¡Pues ya tengo 2! y ninguno es mi culpa-exclamo para luego sentarse en la mesa más cercana y echarse las manos a la cara.
-Que te castiguen no es algo tan raro-se rio Theo de la exageración de la chica.
-Tú no lo entiendes
-Pues explícamelo
-No lo entenderías, eres un niño perfecto pura-sangre con el futuro asegurado, tú no tienes mis problemas.
El chico frunció el ceño y la miro.
-Estoy seguro de que entenderé tu problema.Y si no lo hago lo intentaré.
- ¿A ti que te importa si nisiquiera somos amigos?
-Pero nos llamamos por nuestros nombres.
-¿Cuándo te he llamado yo por tu nombre?
-En clase, al decirle a McGonnagal que te estaba molestando.
Jane pareció pensar un momento y luego resopló.
-Necesito tener el expediente limpio y perfecto porque sino mis padres me matarán, siempre me dicen que si quiero ser cualquier cosa,tengo que tener todo perfecto.
Theo pensó un momento.
-Pero tu hermano no es lo que se dice,perfecto.
-No, el tiene habilidad para el quidditch, así que con las notas solo le exigen algunas cosas. Y los castigos los tapa en el expediente.
-Hm,es algo bastante inteligente, ¿por qué no lo haces tú también?
-Hay algo con lo que Owen cuenta y yo no
-¿El qué?
-Saber mentir, soy una pésima mentirosa, me castigarían el doble y no habría servido para nada.
-¿Y tu hermana pequeña? La que estaba en...¿1°?
-¿Cómo sabes que tengo una hermana pequeña?
-Oí como le comentabas a Fawley un día.
-Ella es muy pequeña aún, además, es el año que viene cuando entra a 1°
-Ya veo.
-Bueno-suspira Jane-Vamos a hacerlo.
-¿Hacerlo?-le sonrió Theo con diversión
-La tarea que nos han encomendado, limpiar-le contestó la chica.
A continuación se acercó al armario de la limpieza y agarró una fregona. Luego intentó alcanzar el cubo,que estaba un estante más alto. Pero ni poniéndose de puntillas lo alcanzaba.
-Eres muy bajita-le dijo Theo acercándosele por detrás y cogiendo el objeto.-Denada-le dijo tendiéndoselo.
Jane lo miro un momento.
-Si esperas que te de las gracias espera sentado, si tengo que agarrar el cubo es precisamente por tu culpa. Y no soy bajita, mido 1.72 cm-le replicó
-¡Uuuy! Que alta
-Cállate-le contestó a la provocación sacándole la lengua.

Doble ApuestaWhere stories live. Discover now