Prólogo: Una sola persona

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Desde que recibí la carta de Hiccup mi vida fue cuesta arriba. Solo había pasado un año desde entonces, pero con todos los cambios y mejoras en mi vida parecía que había pasado una eternidad. Punz me convenció de asistir nuevamente a mis citas con Anna (Quien afortunadamente también se mudó a Texas poco después que yo) y ella me reunió con un grupo de jóvenes que sufrieron experiencias cercanas a la muerte. Éramos cinco en total y a penas comenzábamos a conocernos; pero hablar tan libremente con gente que no me juzgaría me sentaba de maravilla.

Al regresar a mi apartamento, Punz me recibió con un pastel de manzana que olía de maravilla. Mike y Flik también estaban ahí, aunque el último de ellos se concentraba en su teléfono, seguramente respondiéndole los mensajes a su reciente novia de cuatro año de leyes: Atta. Aunque debido a su actitud algo controladora, todos le decíamos "Princesa Atta".

-¿Por qué no le dices de mi parte a su majestad que afloje un poco tu correa?- Me burlé de él, sacudiendo mi mano entre la pantalla y su cara.

-Estás celosa porque eres la única de nosotros que sigue soltera y amargada.- Retomó él, quitando mi mano de la pantalla mientras reía levemente.

-¡Que duro!- Reí yo, haciéndome la ofendida.- No sabes cuánto lamento ser la única libre de hacer lo que quiera.- Flik me enseñó su lengua. Punz también se distrajo con su teléfono mientras servía el pastel.- ¡Ey, tengo hambre!- Grité.- Estar rodeada de locos me deja con en estómago vacío.- Punzie rió y nos acercó una rebanada de pastel a cada uno. En un momento de distracción, tomé su teléfono y husmeé su conversación con Jack. Oh, lo olvidaba, como la vida siempre está dispuesta a cagarme, después de varios intentos de empezar algo con Jack, ambos nos dimos cuenta de que funcionábamos mucho mejor como simplemente amigos. Y, cuando le presenté a Jack a mi joven y hermosa compañera de piso, el chico se quedó flipando en colores. Desde entonces, ambos llevan una acaramelada y saludable relación.

-¡Devuélveme eso!- Me amenazó y yo  me subí sobre el sofá para que ella no me alcanzara.

-'Mi dulce Jacky de mi corazón'.- Comencé a leer sus mensajes mientras imitaba la voz dulce de mi amiga.

-¡Mérida!- Me regañó. Los chicos estaban que se partían de la risa.

-'Espero que hayas pasado un excelente día en el trabajo. Yo no he parado de pensar en ti.'.- Continué, intentado ocultar mi risa.- 'Yo tampoco he podido dejar de pensarte, mi Punzie hermosa de mi alma'.- Me contesté a mí misma, poniendo la voz de retrasado de Jack cuando intentaba ser tierno.- ¿De verdad se hablan así todo el día?- Me burlé. La castaña me arrebató el teléfono y se cruzó de brazos.

-Eres muy entrometida.- Me acusó, aunque se notaba que reprimía una sonrisa.

-Lo soy.- Confirmé, haciéndole ojitos tiernos. Ella soltó una risa y volvió a la cocina. Yo retomé mi lugar en el sofá y le di una probada al pastel. Solté un gemido de satisfacción; estaba buenísimo.- ¿Alguien sabe qué es de la vida de Sally?- Pregunté y todos negaron la cabeza.- Voy a llamarla.- Anuncié y tomé mi teléfono. Sin embargo, un anuncio en medio de la pantalla me distrajo rápidamente: Tenía un mensaje de Nod. Mike, que estaba a mi lado, también lo vio.

-Vaya, vaya.- Dijo.- Claro, tú tan burlona pero cuando hablamos de Nod Blaser el amor ya no parece tan absurdo.- Rió. Yo lo empujé con el hombro.

-No seas idiota.- Le regañé, mientras ocultaba mi sonrojo.- Somos solamente amigos.- Agregué, medio susurrando.

-Oh, sí... Como cualquier otro amigo te mete la lengua hasta la garganta.- Comentó irónico Flik. Recibió un almohadazo en la cara.

-¡Imbécil, eso pasó solo una vez!- Le grité, aunque mi cara no podía más de sonrojada.

-Ow, mira lo roja que estás.- Se burló Mike pellizcándome las mejillas. Yo me tapé la cara con las manos para reprimir la risa y la vergüenza.

-¡Basta!- Rogué.- Ya les he explicado mil veces que estaba ebria y triste. ¡Es una mala combinación!- Me defendí, fulminando a mis dos amigos con la mirada.

-Claro, y por eso mismo saliste con él la semana pasada muriéndote de los nervios.- Comentó con sarcasmo mi amigo peliverde. Sí, hace pocos meses Mike había entrado en la moda Friki y se tiñó el pelo de un verde brillante.

-Cállate, sandía con ojos.- Lo amenacé. Él levantó las manos pidiéndome una tregua. Suspiré y, más calmada, procedí a dar explicaciones.- Miren, Nod me gusta desde hace tiempo... Pero me es imposible estar con él si vive en Nueva York y yo en Texas. Además, me recuerda a la época en que estaba con Hiccup y, en cierta forma, eso me detiene.- Mike hizo una mueca de disgusto solo con la mención de Hiccup. Nadie en mi círculo de amigos quería a mi ex novio. Punzie se encargó de ponerlos a todos en su contra a pesar de que yo explicara repetidas veces que la mayoría de los problemas que tuvimos fueron también culpa mía. Aunque mis amigos de la Universidad no lo conocían, todos anhelaban con poder partir su cara algún día.

-Meri, debes dejar ir el pasado y caminar hacia el futuro.- Comentó Flik, con cierta dramatización en su voz. Lo miré con desagrado.

-¿Otra vez estuviste viéndote con Lewis Robinson, no?- Pregunté, negando levemente la cabeza.

-¡El tipo es genial!- Se defendió Flik.- Es el mejor inventor de toda la Universidad y juntos somos doblemente asombrosos.- Simplemente me limité a reír.

Adoraba mi nueva vida. Tenía tantos motivos para ser feliz. Mis amigos eran los mejores y, lenta pero cuidadosamente, estaba reviviendo mi vida amorosa. Hiccup me había dejado con muy pocas ganas de seguir amando, pero ahora todo se tornaba diferente. Estaba dispuesta, lista. No había nada que pudiese detenerme... Salvo una sola cosa.

Una sola persona.

[Mericcup] Remind Me How To LoveWhere stories live. Discover now