Aetérnum

Capítulo 18

Maratón 2/2

Antes de este cap hay uno, por si wattpad les pone este primero, disfruten<3

"Piwkenyeyu"

Madison.

La plática de hace unas horas con Tor no daba tregua a lo que mi mente no dejaba de maquinar.

Decidí apagar el teléfono, no quería mensajes de nadie, por un momento iba a pensar en mi y en si de verdad estoy preparada para arriesgarme a una relación.

Hoy era 28 de agosto, casi acaban las vacaciones  y  en realidad no sabía como sentirme.

Mi padre pasa el umbral de mi habitación con los ojos llorosos.Me pongo de pie pero me indica que me siente y se coloca a mi lado.

—¿Qué sucede?—buscaba algo en su mirada y no había mas que dolor.

—Mañana tu abuela y yo, nos iremos de la isla.Vamos a los Estados Unidos.Todo fue muy rápido tus tíos movieron todo y vamos por la frontera...

Siguió explicando pero yo no lo escuchaba , mi mente y mi corazón estaban en shock luego de que dijo "nos vamos" iba a perder a el pilar más importante de mi vida, mi único soporte y lugar seguro. Me sentí ridículamente indefensa y vulnerable. Simplemente no lo podía creer.

—No.—susurré y me miró preocupado.—¡NO! ¡Eres mi único apoyo en esta vida! ¡Mi jodido lugar seguro!

Lloré con todas las fuerzas que me quedaban rompiéndome por completo cuando me abrazó.Sentí sus sollozos y el dolor de mi pecho solo se extendía, sin mi padre nada tendría valor o sentido, es cierto que íbamos a comunicarnos pero ya nada sería igual. Iba a necesitar sus abrazos cuando mi día fuera una mierda, cuando lograra algo que para el mundo incluso para mi madre sería insignificante pero para él ,no. El primer hombre que se ganó mi corazón, mi confianza y nunca la ha roto. Es mi confidente y aquel que a sufrido y celebrado a mi lado absolutamente todo y mañana simplemente se iba.

Muy en el fondo lo sabía , todos en esta isla se terminaban hiendo  por  un futuro mejor, eso es lo que mi padre buscaba para nosotros.

—El tiempo pasa rápido mi niña.Luego de que me haga legal podrán ir.

Lloré con mas intensidad, porque se iba por la frontera donde había un riesgo de no salir con vida.

—¿Siempre seré tu niña?—susurré casi inaudible.

—Claro, siempre serás mi niña eso nada ni nadie lo va a cambiar.

Nos miramos y aunque no lo dijéramos a ambos nos dolió desperdiciar medio año estando enojados. Lo lastimé pero el también lo hizo cuando me dió a entender que a pesar de amarme como una hija , no lo era, no de él, y al final del día la sangre pesa mas que el agua. Nunca le reclamé pero un mes después del suceso se hablaba con aquel hombre como si nada , lo lo juzgué era su hermano menor.

Luego de dos horas hablando entre lágrimas ya estaba mas calmada, aunque por dentro tenía muchos sentimientos encontrados, un puto caos. No quería hacer nada solo estar con mi familia, eran el único lugar donde había paz, nada de dilemas amorosos o traiciones.

—Cuéntame que te atormenta.—me suelta para verme a la cara.—Desde que llegaste estas decaída¿Es algo de ese chico?

Asentí contándole mi dilema.