Decido un vestido blanco, suelto y medio trasparente, con dos trenzas que Eleanor me hace y unas converse del mismo color del vestido. Me coloco un poco de maquillaje, rubor en crema, máscara de pestañas y gloss.

Eleanor va vestida casi igual que yo, solo que ella optó por un vestido más pegado y dejarse el cabello en una cola alta despeinada. Nos hecha perfume a ambas y puedo decir que ya estamos listas.

—¡Vámonos!— Sebastian aporrea la puerta, lo cual me hace poner los ojos en blanco y tomo la mano de mi amiga para así salir de la habitación. Nos subimos a su Jeep, delante no va nadie por que yo he querido sentarme junto a Will y Eleanor junto a mi hermano.

—¿Ya estamos llegando?— pregunto con impaciencia.

Sebastian me dirige una mala mirada por el espejito y yo me hundo en mi asiento.

—¿Ya estamos llegando?— pregunta Eleanor removiéndose en el asiento.

—¡Controlen a sus novias!— pide Seb. Nate ríe ante su irritación y Will me coge de la cara y me estampa un beso que me hace sonreír.

—Ya hemos llegado— anuncia y sin mentir, pasaron más de 30 minutos, por que cuando llegamos son las 10:00 y algo.

Bajamos todos del coche y me aferro a la mano de Will, quien nunca me suelta mientras nos movemos entre la gente que no nos deja de mirar. Algunos me sonríen, otros me miran con burla y otros... no se exactamente lo que hacen, pero de seguro no me quieren allí.

—¡Max!— escucho a Seb llamar, la pelirroja llega casi corriendo al moreno y le estampa un beso, tomándonos por sorpresa a los 4.

No sabíamos que eran así de uniditos.

—Has tardado en llegar— ronronea ella, aferrada a su brazo. Sebastian le susurra algo y luego nos señala— ¡Son los amigos de Seb!

—Somos los amigos de Seb— confirma Nate con una sonrisa— Es un gusto al fin conocerte.

—Mucho gusto, soy Maxandra, para los amigos Max.

—Yo soy Eleanor, ella es Antonella, Nate su hermano y mejor amigo de Seb y Will, quien es nuevo en el grupo.

—Sebastian no ha dejado de mencionarte— comenta Will.

—¿Ah no?— curiosea ella y su acento me causa curiosidad.

—No, de hecho...

—Elle— lo corta el moreno, nervioso de que se nos escapara el gran enamoramiento que tiene por la puertorriqueña— ¿Y bien? ¿que se hace en estas fiestas?

—¡Se perrea, papi!— chilla ella y no pierde tiempo a llevárselo a la pista.

No reconozco la canción que esta sonando pero Will se acerca a mi odio para susurrarme de quien se trata— Es Don Omar.

Entonces soy yo quien me lo llevo a bailar para así recordar cómo nos conocimos. Muevo mi trasero contra él mientras sus manos van a mi cintura y me fijo en cómo lo hace Maxandra. Bajo, subo y lo muevo de lado a lado, hago que sus manos me aprieten el culo con fuerza y jadeo ante el placer que siento.

Este baile es más calenturiento que el que bailamos en mi país, así que con las ganas a mil, me giro a besarlo y Will me recibe con gusto, sintiendo lo mismo que yo. Su lengua invade mi boca y la recibo con gusto, húmeda y caliente. Gimo en su boca y me aferro a sus hombros para no caerme cuando mis piernas flaquean.

El Mejor Amigo De Mi Padre. Where stories live. Discover now