—Fumar es perjudicial— le dice.

—Beber también— le da una mirada— ¿Como estas mi hermosa Nelly?— me abraza y me pierdo en su olor, dándome cuenta lo mucho que extrañaba su calor— ¿Que tan importante es este anuncio que me haz hecho venir?

Papá palmea su hombro y dice:— Sigamos adelante. —Nathaniel me coge de la cintura cuando papá me suelta— No te separes de tu hermana, mucho menos hoy.

—¿Mucho menos hoy?— pregunto confundida y soy ignorada por ambos. Gruño— ¿Quien eres, un mafioso y viene la guardia civil a matarnos a todos?

Nate rompió a reír y papá lo fulminó con la mirada, bueno, a mi también.

—¿Has entendido?

—Lo he hecho— asiente mi hermano.

Todos exclaman al ver a mi hermano, este sonríe saludando a todos como que no ha estado desaparecido de los medios por los últimos diez meses.

—¿Quieres que vayamos por un trago mientras esperamos el gran anuncio de tu padre?

—Tu padre— pongo los ojos en blanco.

Nos encontramos con Eleanor quien aguanta la respiración al reparar quien está a mi lado. Lo mira de arriba abajo como si no se lo creyera y puedo jurar que veo un poco de desprecio en sus ojos.

—Has vuelto— suelta ella. Nate se tensa e intenta darle una sonrisa, pero falla.

Veo de él a ella y luego de ella a él.

—He vuelto, pero no por mucho— aclara.

Eleanor aprieta los labios.

—Tranquilo, no es una sorpresa para mi— se aclara la garganta y me mira— Pensaba que no ibas a venir.

—Papá me convenció o mejor dicho, me ha obligado.

—Ya sabemos como es— ella sonrió a secas.

—¿Y como has estado?— pregunta mi hermano.

Entonces siento que es hora de darles un poco de espacio y me alejo lentamente hacia el otro extremo del lugar, donde me encuentro con el señor Herrán.

—Por supuesto— dije con ironía.

—¿Te ha obligado tu padre a venir?— pregunta con diversión, dándome un beso en la frente, como siempre lo ha hecho.

—Lastimosamente, ¿no quiere entretenerme y llevarme a follar arriba, señor Herrán?

Lionel suelta una carcajada, como si lo que acababa de decir ha sido lo más gracioso que había escuchado en lo que va de la noche.

—Tendré que dejar la oferta para otra ocasión– dice lentamente, llevándose el vaso a los labios y dándole un leve trago a su ron. Señaló detrás de mi— tu padre va a hablar.

Me giré para notar que así era, mi padre estaba parado en una pequeña tarima frente a todos los invitados. Con un micrófono en una mano y en la otra un vaso con alguna bebida.

Llama la atención de todos antes de comenzar a hablar.

—Buenas noches y gracias por venir a nuestra fiesta de aniversario del imperio Cavalcante— recibe los aplausos con una amplia sonrisa— ¡Hoy se cumplen 46 años desde que mi padre fundó esta empresa y seguimos más fuertes que nunca!

Sonreí, recordando al abuelo.

—Les tengo una importante noticia— anuncia— Para nadie es un secreto que cuando yo decida retirarme mi hijo es quien se hará cargo de la empresa. Pero por eso está aquí el día de hoy Nathaniel Cavalcante, para asumir su responsabilidad en la empresa.

El Mejor Amigo De Mi Padre. Where stories live. Discover now