☆Capítulo 14☆

102 13 21
                                    

- ¡Víboras!, ¡Eso es lo que son, desean hacer leña del árbol caído, alimañas! _grita Magdalena mientras ingresa a su hogar, venía en ese estado desde la mitad del camino de regreso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- ¡Víboras!, ¡Eso es lo que son, desean hacer leña del árbol caído, alimañas! _grita Magdalena mientras ingresa a su hogar, venía en ese estado desde la mitad del camino de regreso.

- Querida, por favor _suplica el marido.

- ¡Pero no les voy a dar el gusto! ¡¿Me oyeron?! ¡Van a tragarse sus palabras malditas serpientes venenosas! _finaliza sus gritos una vez su esposo cierra la puerta.

Las tres jovencitas bajaron de inmediato al oír el escándalo.

- ¿Mamá, papá, que pasa? _pregunta Mariana.

- Mamá, pareces una verdulera _regaña Martina.

- Hijas, mías, por motivos de fuerza mayor, nos mudamos a una mansión _informa la matriarca.

- ¡¿A una mansión?! _preguntan las dos castañas.

- Eso o nos fugamos del país, pero no podemos seguir en esta casa por mucho tiempo _afirma retomando la compostura.

- ¿Querida, como nos vamos a mudar a una mansión que no tenemos? _pregunta el mayor.

- Tú, renacuajo, me vas a conseguir mi mansión y mi fiesta de en sueño, así tengas que vender tu alma al diablo _reclama con llamas en los ojos.

- S-si, querida _asiente mientras tiembla.

- Fuera de mi camino _ordena viendo a su hijastra_ vende la suya también _finaliza apuntando a la pelimorada.

- ¿Papá, nos vas a explicar? _dice ña de cabello corto.

- Haz algo, esta histérica _indica la gemela mayor.

- Lo siento, chicas, pero creo que lo mejor para nuestro matrimonio es cerrar la boca _afirma mientras abraza por los hombros a sus dos hijas.

- Que horror... _niega Martina.

°◇Al día siguiente◇°

- Su zumo de manzana, señora Magdalena _habla Dalia dándole el vaso.

- Dije que quería de moras, ¿ni siquiera sabes hacer eso? _reclama la adulta.

- Pero dijo "Manzana", la oí bien _insiste confundida.

- ¿Me estas diciendo loca, niña? _cuestiona viéndola fijamente.

- Mamá yo también escuché que dijiste manzana _interviene Mariana.

- Bueno, pues ahora quiero uno de moras, muévete _ordena, y la menor va de inmediato a la cocina.

Ronald tomó un panecillo antes de ver a su esposa, respiro hondo antes de hablarle.

- ¿Sigues enojada, mi amor? _pregunta con miedo.

- Tú no hables si no es para decirme que empaque mis cosas para mudarme a mi mansión de lujo _lo mira clavando el cuchillo en su plato de huevos con jamón.

- Zumo de moras, señora Magdalena _habla la ojiazul dándole a su madrastra lo que pidió.

- Eres una lenta _responde tomando el vaso.

- Me voy a mi despacho, nos vemos, querida _se despide poniéndose de pie y tomando su saco.

- Haz algo bueno en tu vida y pídele un aumento al tacaño de tu jefe, mi mansión no va a comprarse sola _indica igual de enojada.

- Nos vemos en la noche, niñas _se despide con un beso en la frente a las gemelas.

- Adiós, papá _responden al unísono.

La puerta se cerró tras el padre, dejando en casa a las mujeres.

- Estas siendo muy cruel con él, mamá _habla Mariana.

- Hija mía, así es como hay que tratar a los hombres para que no se pasen de listos. Una tiene sus ambiciones _afirma la adulta, tomando una pieza de pan de la cesta.

- Es verdad, yo también deseo vivir en una mansión tan grande que necesite un mapa para hayar mi habitación _responde la gemela mayor.

- El dinero no lo es todo, Martina _aconseja la de cabello corto.

- Esos son sentimentalismos baratos, hermanita. Tal como dice mi mamá, si una no los domina, ellos lo harán _insiste mientras la madre la mira orgullosa_ pero claro, ¿que vas a saber tú?, si el único chico que te se ha fijado en tí es un gato sin oficio ni beneficio, y que para colmo, solo te utilizó _molesta finalizando con un mohin en los labios.

- ¡Cállate, tú no sabes nada! _grita antes de lanzarse sobre su hermana.

- ¡Suéltame, idiota! _reclama la mayor.

Y en menos de dos segundos, las hermanas estaban en el suelo casi matándose la una a la otra.

- ¡Niñas, basta ya! _suplica la madre, luego de separarlas.

Ambas estaban despeinadas pero se veían como ojos matadores.

- Dalia, ve a comprar algo para bajarles los golpes _ordena seriamente.

- Si, señora Magdalena _asiente tomando el dinero para ir corriendo a comprar el encargo. 

- Ahora mismo me van a explicar que pasa aquí, ¿por que le dices esas cosas a tu hermana, Martina? _cuestiona la mayor.

- ¿Que, no sabías? Tú hija, por qué no hay forma de que sea mi hermana, fue terminada por un patán que no daba una, el canalla solo estuvo con ella por una apuesta y ahora le llora como a un santo _habla cruzándose de brazos.

- Pero Mariana... _susurra la adulta.

- Caleb no es ningún canalla, no lo juzgues sin conocerlo _reclama la gemela menor.

- Es un ocioso, y para colmo es más feo que un día sin pan. En cambio deberías aprender de mi, Jude es el chico más guapo y como si fuera poco, más asquerosamente rico de todo el Instituto, quizás te pueda presentar a sus amigos aunque... no creo que estés a la altura _la molesta, casi desatando una pelea más entre las dos.

- Eres una... _habla lista para lanzarce sobre ella nuevamente.

- Basta, no se peleen más _ordena la matriarca.

- Como si Sharp fuera a tener en cuenta a una chica tan interesada _responde Mariana.

- Que poco me conoces, Marianita, te recuerdo que donde yo pongo el ojo, pongo la bala _presume sacando su telefono_ Jude y yo somos oficialmente una pareja desde anoche, está en su perfil. 

Finaliza victoriosa mostrando una fotografía de ellos besándose.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Lo Bueno Llega al Final [Jude Sharp × Lectora]Where stories live. Discover now