Insólito apego

Capítulo 6

Hakuji y Douma se encaminaban al aula compartida, los dos con semblantes diferentes: mientras que el rubio se expresaba con una gran sonrisa en su rostro, el pelinegro se mantenía serio; aunque eso no quería decir que no estuviera relativamente contento por que su amigo haya quedado en la misma aula que él.

Al entrar al salón, lo primero en que Douma se fijó fue en las sillas ordenadas en filas, y viendo a algunos de sus nuevos compañeros dispersos por el aula, cada quien en pequeños grupos charlando con alegría al parecer.

Douma esperaba entusiasmado a que Hakuji se sentara. No se iba a complicar su pensar y se sentaría detrás de donde Hakuji lo hiciera.

Bueno, sólo si hay un asiento detrás. Sino enfrente o a los costados. Pero de cualquier modo, no se salvaría de él.

No es como que Hakuji se tardara una eternidad en escoger, en realidad todos ya habían asignado su propio lugar desde el inicio del ciclo, siendo Hakuji el penúltimo de la primera fila. Le parecía un buen lugar, aunque en un principio optaba más por el último, pero sabía que en cuanto se aburriera de la clase se distraería más fácilmente, por lo que estar un asiento enfrente era más que suficiente.

Aunque tampoco es que haya mucha diferencia entre un asiento y otro realmente.

Hakuji finalmente se sentó en la silla, siendo repetido por Douma, quien como ya tenía pensado, lo hizo detrás de su amigo.

—¡Que buen lugar Hakuji!

El mencionado sólo asintió sin mucha atención, no le gustaba llegar tan temprano, pero debió hacerlo ya que en el primer día se llenan los pasillos de alumnos apurados por llegar a sus aulas, lo cual era una desventaja si quería ayudar a Douma a buscar su salón.

Ahora que ya había hecho eso, sólo quedaba esperar al profesor. Tenían un nuevo horario escolar, que aún no les otorgaban, pero no tardarían mucho en darles; por lo que gracias a eso, no sabían cuál era la primera clase que tendrían.

Sentarse en las filas de los costados era lo mejor, ya que se pueden ver el pasillo o el patio, dependiendo de cual fila hayas escogido. Hakuji prefería el aire libre con sus pequeñas áreas verdes, aunque en realidad su elección hace contradecir esa preferencia.

La fila que Hakuji escogió fue la del pasillo. En realidad no la escogió del todo, a su parecer era su única opción; esto se remota al primer día de clases del año pasado, en el cual, Hakuji, había llegado un poco tarde. Los dos primeros años en la escuela siempre se mantuvo sentado en la fila donde la vista lateral da hacia patio, pero esa vez, al haber llegado tarde, ya estaba ocupada toda esa fila; al parecer por todo un grupo de amigos. Por lo que llegar al siguiente día temprano y sentarse en su sitio habitual, no sería buena idea; no quería tener problemas con ellos. Además, según él, no afectaría en cuál de ambas filas se sentase mientras hubiera una ventana a lado suyo.

De ese modo, Hakuji obtuvo su lugar, y de alguna manera fue lo mejor que le pudo haber pasado, ya que si no fuera así, no conocería a Koyuki, o al menos no le hubiera hablado. Es por eso que al inicio del actual curso, volvió a sentarse en ese mismo lugar.

—¡Hakuji!

El pequeño Douma andaba inquieto al no recibir atención de su mejor amigo desde hace unos minutos; en realidad no habían pasado ni dos, pero la naturaleza hiperactiva del rubio hacia que fuera más que suficiente.

—¿Qué quieres Douma?

Hakuji quería rememorar esos recuerdos de cuando conoció a Koyuki, pero al Douma interrumpirlo, decidió dejar eso para cuando estuviese en un ambiente tranquilo y estando él solo. De todas formas su amigo no tenía la culpa, aunque si que ni le dejaba concentrarse en sus pensamientos.