Cap.2

111 19 0
                                    

"Los minutos son como horas sin ti"

Bajo aquella luna llena, las lágrimas del Príncipe caían al suelo como lluvia, mientras observaba con tanta tristeza aquel frasco que le regaló su querido, y empezó a recordar las palabras que le dijó aquella noche en el jardín...

["Eres tan bello hasta llorando","Tus lágrimas valen diamantes, no las desperdicies por alguien tan miserable","Si llegase a ser mi último día, mi príncipe, pagaría hasta con mi sangre solo por poder observarte"]

El caballero lo amaba bastante, pero por culpa del reino su amor era imposible, por una parte la Reina Madre y por otra su tia. Aún así, tanto el Príncipe como el caballero siguen luchando por este amor.

El Príncipe Park seguía en su lugar, atónito, sin poder pronunciar ninguna palabra, sólo él y la luna pero no duró mucho. -¡Sunghoon! ¿Por qué no estás en tu dormitorio?- era la Reina Madre, al Príncipe no se le permite estar andando por ahí sin el permiso de la Reina Madre, era estricta y eso hacía que el Príncipe haga todo sin que ella lo sepa.

Sin más y sin ganas de discutir con su progenitora, fue a su dormitorio.
La mente del Príncipe solo pensaba en su caballero perdido, nada más en él, se sentía abrumado y con temor de que le pase algo, sabía que su caballero era fuerte y valiente pero aún así él se encontraba sin rastro, no podía pensar en que le podría haber pasado, sin su caballo y en mitad del bosque rojo.

A media noche, el Príncipe se despertó de aquella pesadilla, le dolía el corazón, aquella pesadilla le daba muy mal presentimiento, vió la hora que marcaba el reloj colgado en su pared, eran las 01:15 de la noche, el cielo estaba completamente oscuro y solamente lo iluminaba la luz de aquella luna.

Hacía mucho frío, y él simplemente no podía quedarse de brazos cruzados mientras que su ser amado está perdido en esta oscura y fría noche en aquel bosque rojo, sin pensarlo dos veces, el Príncipe Park agarró su abrigo negro y su espada decorada de rubíes, para proceder a bajar por aquella única ventana que se podía abrir de todo aquel ventanal que cubría gran parte de su dormitorio.

Nadie en el Palacio llegó a saber de que el Príncipe se escapaba por aquella ventana por lo que el Príncipe lo hacía seguidamente, al bajar fue cuidadosamente a su Jardín Secreto donde se encontraba la mayoría de las veces con su caballero, ahí siempre estaba su caballo blanquecino como la nieve, entre los arbustos y árboles que rodeaban el Jardín Secreto se podía observar un pequeño lugar no tan notorio por donde se puede acceder directamente al exterior, el Príncipe suspiró y salió del Palacio.

El caballo blanquecino corría y corría que hasta desde una distancia se podía observar la desesperación del Príncipe. Después de un rato, llegó a la entrada del Bosque Rojo, era terrorífica, y es que aquel bosque tenía una leyenda espeluznante.

[A principios del siglo XIV, los guardias del Palacio creían haber exterminado la existencia de los Oscrupterius, son unas criaturas con forma de humano con características vampirísticas, pero lo que diferenciaba estas criaturas del resto es que a...

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.

[A principios del siglo XIV, los guardias del Palacio creían haber exterminado la existencia de los Oscrupterius, son unas criaturas con forma de humano con características vampirísticas, pero lo que diferenciaba estas criaturas del resto es que aquellas tenían una habilidad de convertirse en lo que deseaban, además de tener mano en la práctica de brujería oscura, realizar pactos con el mundo real y lo que más aterraba al Palacio, que podían alterar las reencarnaciones, tanto que podían llegar a un cierto punto en el que el alma no se pueda reencarnar más. El Palacio dió declaraciones al respecto a todo su pueblo, y que podría ser acto creado por enemigos. El pueblo empezó a tener precaución en todo sentido, los Oscrupterius aparecían en las viviendas de la población vampiresa, causando numerosas muertes, los guardias del Palacio hicieron lo posible y los exterminaron del pueblo, pero se dice que algunos de ellos se ocultaban en el bosque cercano del Pueblo, aquel bosque era hermoso pero con el tiempo, muchos vampiros desaparecieron y solo dejaban el rastro de su sangre, con el tiempo, el bosque recibió el nombre del Bosque Rojo por toda la sangre derramada de los seres queridos del Pueblo].

-No creo que me vaya a pasar algo, aquello paso hace siglos - el suspiró y se adentro en el. Era bastante espeluznante, aún así él Príncipe se mostró fuerte y siguió con su camino, veía rastro de sangre bastante oscura. Siguió con su camino hasta encontrar con dos caminos, uno se veía que se dirigía a Rostrov, el pueblo vecino, y el otro no podía ver claramente a donde, por lo que el Príncipe se adentro justo en el que desconocía. Se escuchaban maullidos de gatos, los búhos observaban al Príncipe de manera espeluznante, hasta que vio a un cuerpo a lo lejos, el Príncipe bajo de su caballo y corrió lo más que podía, era su amado, su caballero.

-Querido, porfavor, mantente fuerte, te llevaré de aquí - el Príncipe iba a por su caballo, pero un agarre lo ha detenido, -p-por favor, no hagas nada - el Príncipe lo miró sorprendido, - si me voy de aquí, te matarán a ti también, ellos te buscan a tí - dijo con dificultad el caballero.

-¿Te acuerdas del frasco pequeño que te di? En cuanto salgas de aquí, tómatelo sin pensarlo - el caballero con dificultad besó los labios de su príncipe, - mi príncipe, no vuelvas al Palacio, ve a Rostrov y escondete ahí, en el camino de vuelta al Palacio es muy peligroso - e intento sonreír aunque la situación no era la indicada, el Príncipe sin palabras solo lo observaba, su caballero no tenia ni una gota de sangre en su cuerpo, estaba completamente pálido.

- Lee, si este va a ser nuestro último encuentro, porfavor, muerdeme -

In Other Life || ☆HeeHoonحيث تعيش القصص. اكتشف الآن