Punto de exterminio

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*Gracias a todos aquellos que me leen 🥰, es un placer compartir lo que hago con ustedes. Este fue el primer minific de Undertale que escribí.*

¿Me dejas preguntar por qué? "Aún no lo entiendes", me observó a través del reflejo en el cuchillo. ¿Qué no entiendo? ¿Tus ansias de matar, o el hecho de que en algún momento consideré que podías amarme? "Yo te amo", dijo mordaz, "solo que de una forma completamente distinta a la que tú crees". Por eso vas a matarme, para colmar tu amor; al final, decidí que es mejor enfrentar las cosas. Pero de aquí no te vas, yo no dejaré que avances. Extraje la mano izquierda del bolsillo y con un chasquear de falanges envolví su alma en el color de la mía. "Inténtalo", giró la cabeza mientras preparaba el cuchillo, "sabes que terminará igual. Mientras pueda regresar a este punto con mi vida intacta, tus ataques no son nada y terminarás muerto. ¿Deseas tanto unirte a tu hermano?" Aunque lo negara, sus palabras hirientes eran cosa muy cierta. Moriría solo para traerlo de nuevo a la vida. No sé cuánto deseé acabar con ella, pero recordaba el amor, el real, no el acrónimo. Ese que de vez en cuando me transmitía desde su alma, suponiendo que la tuviera. "Terminaré contigo", blandió el cuchillo y sus ojos transmitieron espanto y deleite. "¿Me permites destrozar tu ánima?" Entonces ataqué, pensando en lo mucho que debía haber sufrido mi hermano antes de morir. Quebré líneas temporales, deshice su corazón tantas veces como me fue posible. Sin embargo, el sueño me consumió, había pasado antes, supongo que es el problema de ser vago, cualquier cosa es capaz de vencerte, por cansancio. El aura de su ataque pasó de largo, esquivé certero. Y aunque nos engañáramos mutuamente con la piedad segundos atrás, comprendí que la venganza era en realidad mi determinación. Que me iba de allí, muerto o vencedor, pero el humano quedaría bajo mi pantufla. El dolor me alertó los huesos de que estaba equivocado, que había perdido miserablemente. Continuó avanzando, sin importarle siquiera ese alguien que había llegado a preocuparse por ella; a consolarla en alguna línea temporal que no era esta, y que, a pesar de todo, seguía amándola hasta la muerte.

Punto de ExterminioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora