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N. ONMC

El aroma a jazmín flotaba en el aire, llevando consigo un peso invisible de dolor y recuerdos insoportables. Yoongi, sentado en su elegante oficina, miraba fijamente el horizonte de rascacielos que se alzaba ante él. Sus ojos, normalmente fríos y distantes, parecían nublados por una tormenta interna que había mantenido enterrada durante años.

Las imágenes del pasado emergían en su mente, vívidas y aterradoras. Era un niño inocente, jugando en la calle con su madre, su rostro iluminado por la sonrisa genuina que solía tener. Su madre, una figura cariñosa y protectora, llenaba su mundo con amor y ternura, y el aroma a jazmín que siempre la rodeaba se había convertido en una especie de refugio para él.

Pero un día, esa seguridad se rompió en mil pedazos. Una noche oscura y lúgubre, cuando el sol se había hundido en el horizonte, los gritos y los ruidos horribles invadieron su hogar. A escondidas, Yoongi había observado desde una esquina mientras hombres brutales asaltaban su casa. Su madre, la imagen de la fortaleza y el amor, fue víctima de la brutalidad más inhumana.

En el interior de su mente, las imágenes se desplegaban como una película oscura y aterradora. Era un niño indefenso, inocente y vulnerable, observando desde la oscuridad mientras una tragedia devastadora se desenrollaba ante sus ojos. La figura de su madre, una mujer amable y cariñosa, estaba en el centro de la pesadilla. El aroma a jazmín que ella llevaba consigo llenaba el aire, y ahora, años después, ese mismo aroma invadía la oficina de Yoongi, recordándole el horror que había presenciado.

La voz de su madre implorando piedad, los gritos desgarradores que se ahogaban en la noche, las lágrimas y la agonía, todo estaba grabado en su mente como cicatrices imborrables. El aroma que una vez le había traído consuelo y seguridad ahora estaba teñido de sangre y terror.

Los sollozos se mezclaban con los gritos de su madre mientras luchaba por protegerlo. Pero el poderío de los agresores era abrumador, y ella no podía hacer nada para detener la violencia que se desataba a su alrededor. Los recuerdos de esa noche eran como una herida abierta en su mente, sangrando dolor y miedo en su interior.

En medio de la oscuridad y el caos, había un momento que nunca podría olvidar. Uno de los hombres se había girado hacia él, una sonrisa retorcida en el rostro, y había intentado arrancarle la última chispa de inocencia que quedaba en su ser. Había sentido el frío acero de un cuchillo contra su piel, y en ese momento, había visto la mirada de su madre, llena de desesperación y amor.

La mirada de su madre se encontró con la suya en medio del caos, un último destello de amor y desesperación. Los ojos de Yoongi se llenaron de lágrimas mientras la veía luchar con todas sus fuerzas, pero fue en vano. La brutalidad continuó, destrozando su mundo y dejando cicatrices imborrables en su alma.

Y luego, en medio de la oscuridad, los hombres lo habían tomado a él también. La violencia que había presenciado se volvió contra él, y el aroma a jazmín que siempre había significado amor y seguridad se convirtió en una burla siniestra. La inocencia de su infancia se había desvanecido para siempre, reemplazada por el terror y la impotencia.

El aroma a jazmín había estado en todas partes, llenando el aire junto con los gritos y los gemidos. Cada vez que lo inhalaba, su mente se sumía en el abismo del horror una y otra vez, reviviendo la pesadilla que había vivido.

Desde aquel día, Yoongi se había convertido en un joven obsesionado con el control. Había cerrado sus emociones, construyendo un muro impenetrable alrededor de su corazón. Se había vuelto frío, serio y distante, alejando a todos para protegerse de un mundo que veía como peligroso y cruel.

El aroma a jazmín, sin embargo, era una puerta que no podía cerrar. Cada vez que lo sentía, era como si estuviera siendo arrastrado de regreso a aquel oscuro pasado, obligado a revivir la tragedia que había dejado cicatrices en su alma.

Pero aun así, tal vez el destino, o el destino que el hizo lo trae a Hoseok, para cuidarlo de todo mal

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