IX

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Ya han pasado varios días y Karsten no ha salido de su estado de coma, por qué tuvo que pasar esto justo en este momento, el torneo inicia mañana y el peliazul está en esta condición por mi culpa, una vez más perdí el control sobre el glaceoncontrol y casi lo mato. No recuerdo mucho el desenlace de nuestro encuentro, lo último que viene a mi mente son sus insultos y luego como logré absorber el agua de diferentes fuentes a mi alrededor, las convertí en esferas y las arrojé sobre él. Recuerdo el frío invadiendo mi cuerpo como en aquella vez y me es imposible no pensar en el espectral rostro de Raissa corrompido por la magia siniestra.

Me levanto de la silla que está junto a la cama y empiezo a caminar por la habitación mientras espabilo mi cuerpo para liberarme de esa horrible remembranza, había pasado mucho tiempo desde la última vez que había pensado en ella. Me pregunto que habrá pasado con Cynara, ya ha pasado casi un mes desde la última vez que la vieron, me sigo preguntando si ella habrá sido una cómplice en los planes de Raissa, su repentina desaparición no hace más que aumentar mis sospechas.

Me quedo observando la amplia variedad de destellos de diferentes colores que entran a raudales a través de la ventana, la magnificencia del árbol de Obelarium me sigue quitando la respiración, no importa la infinidad de veces que lo vea, su perfección me sigue dejando estupefacta.

La puerta se abre, lo que cual me saca de mi ensimismamiento, es otra vez él, no ha dejado de venir desde que hospitalizaron a Karsten, el noble de Tragerlight, sé su nombre, pero no precisamente porque él me lo haya dicho, fue gracias a Fleury que lo supe, al igual que su historia con el peliazul. No me ha dirigido la palabra desde entonces, solo llega, toma asiento y se pone a leer un libro a la espera de que el ambiente se vuelva lo suficiente tenso, casi palpable y no me queda de otra que salir de la habitación y dejarlos a solas.

Hoy no será como los otros días.

Decido tomar asiento una vez más al lado de Karsten, Hyun por su parte lo hace en el sofá que está al frente de la cama y comienza a leer el libro que trajo, no alcanzo a leer el título, tal vez podría iniciar una conversación con eso, preguntarle que lee y así romper el hielo.

Abro la boca varias veces para iniciar la plática, pero nada sale de ésta, solo el sonido de mis labios despegándose cada vez que se unen y se separan.

—Sabes, deberías tener un poco de vergüenza y marcharte de esta habitación —dice sin despegar la vista de su libro—. No te deberías de asomar por acá, ya suficiente daño has hecho.

—¿Perdón?

—Creo que he hablado lo suficientemente claro como para que escuches, no lo voy a repetir —Me ataca con sus penetrantes ojos purpuras.

Aprieto la mandíbula, tengo una infinidad de cosas por decir, nada amigables y de llegar a decirlas, tornarán esta conversación en una discusión nada amena y de seguro caótica. Ya bastante daño le he hecho a Karsten, no quiero seguir haciéndolo, eso incluye no lastimar a su interés romántico, aunque, si me baso en lo informado por Fleury, quien saldría gravemente herida de esta contienda, sería yo, Hyun, al igual que el peliazul, están cursando el último año, la experiencia que tiene me supera en creces, él me rostizaría con sus rayos antes de que yo pueda ejecutar algún movimiento con mis wunderments, los nobles de Tragerlight se caracterizan por ser los más veloces de los ocho reinos, no tendría ningún chance si lo confronto, además que posee una habilidad pasiva despertada, es un desgarro, con solo hacer contacto visual conmigo, me tendría en el suelo agonizando de dolor.

Es muy difícil contenerme, soy consciente de que durante las últimas semanas he actuado como una vil perra sin sentido, he tratado mal a muchas personas, incluyendo a Karsten, quien a pesar de haberme mentido, ha hecho mucho por mí como muestra de disculpa, como si buscara la redención de mi parte, si solo supiera que no hay nada de lo que tiene que ser redimido, yo he estado tan llena de odio los últimos meses y la extracción ha sido el detonante, no lo he podido manejar, he dejado que la ira me controlé y hasta ahora estoy al tanto de ello.

Linaje Bastardo (N.H #2)Where stories live. Discover now