Shuumatsu no Kaiju

Un gran heroe contra un arma viviente

"Por primera vez desde que empezó la batalla! Gigan finalmente se lanza de cabeza a la batalla contra el gran dios Hercules!" Jet exclamó con fuerza y emoción mientras relataba los sucesos actuales, viendo como los dos lados d esta moneda estaban apunto de chocar una vez más.

El primero en dar su golpe fue Gigan, quien lanzó un corte de ambos lados hacia Hercules, pero este último frenó el ataque con su garrote y poniendo bastante fuerza detrás de su propio golpe. Tal choque entre dos fuerzas devastadoras ocaciones una corriente de viento que rompió todas las ventanas de los edificios cercanía a la lucha, pero ninguno de los dos oponentes prestó atención a eso, ya que sus ojos estaban puesto uno en el otro.

Agregando un poco más fuerza, Hércules terminó ganando el choque y empujando a Gigan varios metros. Pero el monstruo ciborg aún en el aire era mortífero, demostrándolo en el momento en que alzó su cuchilla derecha y de un fuerte golpe al aire hizo que esta se dividiera en cinco partes. Después apuntando su brazo directo hacia el dios, tal cual como si fuera un cañón, su guadaña salió despedida a máxima velocidad hacia Hercules, convirtiéndose en un arma voladora semejante a una sierra que amenazan con cortar al Dios por la mitad.

"¿La cuchilla de Gigan acaba de convertirse en un arma arrojadiza?!" Heimdall exclamó con sus ojos muy abiertos ante ese movimiento, a cada segundo que pasaba le parecía que el luchador de la humanidad demostraba mucho más de sus habilidades como asesino.

Incluso cuando esa cuchilla estaba apunto de cortarle la cabeza, haciéndose para atrás en el último segundo logró evitar el golpe como si nada, aunque de todas formas recibió un corte en su mejilla derecha, que simplemente ignoró mientras su atención estaba puesta únicamente en su adversario.

Fue este momento en que Gigan decido enseñar una de sus habilidades más letales e impresionante que tenía dentro de su arsenal, con su lente ocular empezando a brillar con mucha más intensidad de lo normal, tal cual como si atuviera cargando energía en ella. Antes de que Hercules se preguntara qué es lo hacia su oponente, Gigan dejó salir un fuerte rugido al mismo tiempo en que un ataque de energía carmesí salía disparado desde su lente, un ataque a alta velocidad directa al pecho de Hércules.

Pero el dios reaccionó Justo a tiempo para lanzar un poderoso golpe al frente e interceptar el ataque de Gigan, causando que el rayo láser se dividiera en muchos otros más pequeños que impactaron en el suelo o en las edificaciones cercanas, creando a su vez enormes grietas y cortes en el concreto y cemento duro como si estuviera hecho de mantequilla. Y todo el mundo en las gradas solo podía quedarse maravillado ante tal ataque, que era tan hermoso como aterrador al mismo tiempo.

Pero mientras Hercules seguía tratando de frenar el láser de Gigan, no se percató de que la cuchilla giratoria de antes cambió de dirección, y tal cual como si fuera un boomerang regreso hacia su fuente de origen, y Justo en el medio estaba Hercules una vez más. Pero aún así el dios se dio cuenta del peligro a sus espaldas, y dando un mortal hacia logró evitar ambos ataques como si nada, y con una tal gracia que era imposible para alguien de su estatura y complexión.

Al momento en que Hercules tocó el suelo, Gigan detuvo su láser mientras extendía su brazo derecho y atrapada su cuchilla sin esfuerzo, con esta misma regresando a la normalidad Justo a tiempo cuando Gigan se elevó en el aire a una gran altura. Con Hercules siempre siguiéndolo con la mirada, Gigan una vez más dividió su guadaña antes de lanzarla con todas sus fuerzas, pero esta vez múltiples cañones aparecieron sobre sus hombros, costillas y rodillas, de los cuales se empezó a disparar una feroz lluvia de balas que caía sobre el dios.

Pero como si no fuera ya suficiente, una vez más empezó a disparar las cuchillas que recorrían su cuerpo, convirtiendo esta batalla en un tiroteo en toda regla en donde Hercules era el único blanco a la vista. Quien sin temor alguno enfrentó este reto como solo él sabía, con nada más que su fuerza física, ataques frontales y con su poderosa voluntad de su lado.