La hija de Clay Calloway, Alexa, es parte de la banda de Buster Moon y se lleva muy bien con todos. Especialmente con Johnny.
Lleva peleada con su padre un año pero tendrán que dejar sus diferencias a un lado y montar un espectáculo para el aterrado...
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Alexa no se dió cuenta de que se había dormido hasta que alguien sacudió apenas su hombro para despertarla.
Al abrir los ojos, se sorprendió al ver que se había quedado dormida en el hombro de Johnny, quien casi le da un ataque al corazón al ver que la leona se había dormido en su hombro. Había pasado un rato admirándola y sonriendo hasta que Ash se burló al darse cuenta.
—Oh, lo siento, Johnny— se disculpó la chica frotándose los ojos
—No, no te disculpes—negó el gorila sonriendo—No pasa nada. Solo te desperté porque acabamos de entrar a Redshore
—Mira, Lexy—sonrió Ash mirando por la ventana trasera del bus y Alexa se asomó junto a ella
Era una gran ciudad llena de luces, carteles y colores.
El bus los dejó frente a un enorme edificio con millones de ventanas.
—Muy bien, vamos a enseñarles la magia del teatro Moon—sonrió el koala empezando a andar hacia el edificio
Si equipo sonrió y lo siguió felizmente.
☆☆☆
—No—negó la secretaria
—¿Cómo que no?—replicó Moon, que apenas llegaba al escritorio de recepción
—Por última vez, señor, sin cita previa, ¡no se entra!—le espetó la antílope y Alexia apretó el puño pero lo aflojó cuando Johnny le dió la mano—¿Tengo que llamar a seguridad?
Negaron y siguieron caminando por el pasillo mientras se quejaban.
—¡No es justo!—se quejó Guntet
—Me he puesto toda elegante para nada—se quejó la señorita Crawley
—Debería haberle dado un bocado—gruñó Alexa y Johnny rió
—Todos por aquí, rápido—Moon los empujó a todos dentro del cuarto que era solo para empleados y cerró la puerta—Tengo que pensar, tengo que pensar
—Venga ya—se quejó Ash
—Me agobian los espacios cerrados—admitió Meena asustada
—Dame la mano y respira—suspiró Alexa estirando su zarpa hacia la elefanta, negándose a admitir que a ella también le agobiaban los espacios cerrados
Meena le dió la pata y sonrió, algo más tranquila, mientras Johnny miraba Alexa de reojo porque él sabía lo de los espacios cerrados.
—Mirad esto—Moon apuntó a una foto del conserje que era un elefante y agarró un traje del mismo—Meena, ¿crees que esto sería de tu talla?
