Cap.1

167 14 2
                                    

"Si el destino está escrito, no hay vuelta atrás, pero si no lo está, escríbelo tú"


-Principe Park, ¿puedo entrar?-
-Adelante
-El caballero quiere verle-
-¿Lee?-
-Exacto-
-Déjelo pasar-
-A sus órdenes, mi príncipe-

El príncipe Park sentía sus mejillas arder con solo escuchar el nombre del caballero, le encantaba las visitas inesperadas del caballero.

-Mi príncipe, ¿cómo se encuentra?- Le preguntó aquel azabache
-Me encuentro genial, Lee- le sonrió con aquellas mejillas rosadas
-Me alegra saberlo, hoy la luna está preciosa, como usted- le agarró delicadamente aquellas manos blanquecinas como la nieve, el príncipe se sonrojo más de lo que estaba.
-¿Cuál es el motivo de su visita, mi caballero?- quitó sus manos de las del caballero, y las llevó directamente al rostro del caballero para acariciarlo poco a poco. -Mañana debo irme del palacio- miró a sus ojos fijamente bajo la luz de la luna que se reflejaba a través de aquel ventanal.
-Lo sé, me entristece saberlo, y de verdad temo bastante a que le llegue a pasar algo, mi precioso caballero- el caballero sonrió débilmente al escuchar aquellas palabras de su príncipe, -no hay de que temer, si el destino quiere que muera, pues eso sucederá-.

-No digas eso, no pasará, volverás y viviremos felices- desvió su mirada hacia el ventanal.
-Mi príncipe, si me llegase a pasar algo, nos volveremos a ver en la otra vida- el caballero al decir aquellas palabras, sacó un frasco de su bolsillo, un frasco diminuto repleto de un líquido rojo oscuro.
-Esto es para usted, cuando sientas que me hechas de menos, simplemente míralo y te acordarás de mí- le entregó aquel frasco y se limito solo a sonreír, -mi príncipe, puede que esta sea nuestra última vez juntos, quiero que sepas lo mucho que te amo, aunque la muerte nos separe, querido, mi amor hacia usted será infinito- sonrió, agarró delicadamente las manos del príncipe y las besó suavemente.

-Te amo, mi caballero-
-Yo igual, mi príncipe-
-Lee, cuando observes la Luna, recuerdame-
-Claro querido, buenas noches-
-Buenas noches-

Aquella mañana fue de las más hermosas, el cielo estaba totalmente despejado, pero el Príncipe no podía salir, su piel iba a ser dañada por el sol, simplemente observaba el paisaje a través de su ventanal, mientras observaba aquel paisaje fue inte...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Aquella mañana fue de las más hermosas, el cielo estaba totalmente despejado, pero el Príncipe no podía salir, su piel iba a ser dañada por el sol, simplemente observaba el paisaje a través de su ventanal, mientras observaba aquel paisaje fue interrumpido por su mayordomo.

-Mi príncipe, su majestad la Reina Madre pide verle en el salón principal- después de haberle comunicado, se desvaneció de aquella habitación.

El Príncipe Park amaba a su madre, pero aún así no impedía que detestara algunas actitudes insoportables, sin más, se levantó y se dirigió al salón principal.

Mientras se dirigía a el, observaba aquellas pinturas colgadas en la pared, y aquella aura que desprendía el palacio era increíble, y al fin llegó, vió a su madre molesta más de lo normal, suspiró y se adentro a lo que le esperaba.

-Mi majestad, quería verme, supongo- le hizo una reverencia y se quedó parado esperando alguna respuesta de su madre, lo miró realmente molesta, -siéntese-, rápidamente se sentó de lo nervioso que estaba.

-De qué sirve hablar contigo, si nunca haces lo que te digo- al principio lo dijo tranquilamente hasta que empezó a subir el tono,
-¿a que te refieres?- le respondió el príncipe, pero al segundo se percató de la manera de la que le hablo a su madre, -¿a que me refiero? Al bastardo del caballero que ves a escondidas- le grito en su cara.

El Príncipe se encogió en su lugar, sabía lo mucho que su madre odiaba al caballero Lee por el simple hecho de ser hijo de su hermanastra, no se movió ni un centímetro, pasaron y pasaron las horas,mientras la Reina Madre le echaba la bronca, hasta que justo reloj marcó las 18:00, ya estaba anocheciendo y se suponía que los caballero iban a volver a aquella hora.

Las 18:45, el Príncipe Park se encontraba sentado, mientras su mayordomo pasaba la lista de los caballeros.
-Caballero Sim-
-Presente-
-Caballero Ahn-
-Presente-
-Caballero Kim-
-Presente-
-Caballero Kim Song-
...

-El caballero Kim Song, no se encuentra mi príncipe- el príncipe asintió preocupadamente, esperaba que su caballero solamente esté bien.
-Caballero Lee Dong-
-Presente-
-Caballero Lee-
...

No hubo ninguna respuesta, el príncipe Park vio su alma caer a pedazos, su caballero no se encontraba.

Pasaron las horas, el equipo de rescate del palacio salió a buscar el rastro de los caballeros Lee y Kim Song, el príncipe se encontraba esperando alguna información en la puerta del palacio, alguna noticia sobre su querido... Empezó a recordar aquellos momento lindos que pasaban juntos, desde pequeños hasta el presente, sumergido en sus pensamientos hasta que vio un cuerpo cargado por el equipo de rescate del Palacio.

-Mi príncipe, encontraron el cuerpo del caballero Kim Dong, fue hallado sin vida en el bosque rojo, se encontraba al lado del caballo del caballero Lee, pero aún no hay rastro de él, mi majestad- sin más, se dirigió adentro con el equipo de rescate.

El príncipe Park agarró el frasco que le dio su caballero la noche anterior, recordando sus palabras, una por una, se sentó en mitad de la puerta del Palacio, mientras observaba aquel frasco, su vida no tenía significado sin su amado caballero.

In Other Life || ☆HeeHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora