CHANGE OF PLANS┃𝐇𝐘𝐔𝐍𝐇𝐎

08 | Esclavo

Minho miraba a la chica confundido, mientras esta se encontraba en cuclillas arrinconada en una esquina de la habitación, abrazando a Dori que miraba a su dueño en busca de ayuda.

—¿Qué haces? —preguntó en un murmuro.

—Tengo una crisis existencial.

—¿Eh?

—¡Nos conocemos hace siete años y nunca se te ocurrió decírmelo imbécil! ¡Y yo te conté sobre mí apenas lo supe! —reclamó la chica, asustando al pobre gato en sus brazos y dejándole libre finalmente.

—¿De qué hablas? —Frunció el entrecejo.

—¡De que no eres hetero!

Y Minho dejó escapar una risita.

—Bueno, no sé que soy exactamente siendo sincero... Pero hetero no es una opción. —dijo con gracia, sentandose en el borde del colchón—. ¿Acaso nunca lo notaste?

—¡La única vez que te vi hacer algo gay fue cuando Chan intentó besarte! ¡Y lo moliste a golpes por eso!

—Porque Chan me daba asco, idiota.

La chica volvió a atrapar a uno de los pobres gatos que se acercó a ella, aferrandose al pobre animal que luchaba por huir mientras su mente procesaba toda la información.

—Entonces, es por eso que Jaerin... —Ella comenzó a decir.

—No me interesa —Confirmó el peliazul, asíntiendo.

—¿Y... Ahora qué?

Minho dejó caer su espalda en el colchón nuevamente, extendiendo los brazos, mientras una sonrisa se apoderaba de sus labios.

—Lo quiero a él.

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—El director quiere ver a los alumnos Shin Ryujin y Lee Minho.

El peliazul alzó la mirada, observando al mensajero de su padre asomandose por la puerta del aula.

—Ya escucharon. —Les señaló la profesora—.  Vayan.

El par obedeció sin dudar, dándose cuenta hasta salir que otro par de estudiantes se encontraban esperándolos.

—¿El accidente del almacén? —Intuyó Minho tras reconocer a Hyunjin y Chaeryeong.

—Probablemente.

El grupo de chicos siguió al mensajero por las instalaciones, la mayor parte del camino en silencio, incluso por parte del par de peliazules, ya que Minho se negaba a mirar a Ryujin sabiendo que esta esperaba para burlarse respecto a Hyunjin y su recién descubierto gusto por él.

—Supongo que saben porqué están aquí, ¿Verdad? —Fue lo primero que dijo el hombre al tenerlos dentro de su oficina.

Minho miró el escritorio de su padre, asegurándose de que la foto familiar que adornaba este tuviera el tan usual post it cubriendo el extremo donde él se encontraba.

—Deberán pagar los materiales perdidos en su pequeño accidente, incluidos los proyectos que se encontraban ahí y se estropearon gracias a ustedes.

—Los responsables somos solo Hyunjin y yo. —Aclaró Minho con la mirada baja.

Porque sabía que si lo miraba de frente, terminaría riéndose o haciendo algo que arruinara el pequeño secreto que guardaban.

—¿Están seguros de que aquello fue un accidente y no una pelea?

Los chicos hicieron memoria, no, si bien estaban peleando, el desastre se había producido por un simple resbalón.

Y técnicamente, aquello había sido en su mayor parte culpa de Hyunjin.