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𝐒𝐲𝐥𝐤𝐢 𝐌𝐮𝐥𝐭𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐚𝐥 𝐒𝐚𝐠𝐚, 𝐁𝐨𝐨𝐤 𝐎𝐧𝐞.
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"El espacio, el tiempo y la realidad son más que un sendero líneal... Son una prisma de infinitas posibilidades, donde una sola acción puede...
Para Loki ya no había oportunidad de ocupar un hueco en el corazón de Sylvie, no contra alguien como Hanzel Ffixsen o simplemente "Ffixs" como todos lo solían nombrar. Un tipo alto, inteligente, de familia adinerada y por supuesto, atractivo.
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Debió imaginar que Mobius fue cómplice en el asunto de las cartas desde el principio, después de todo Ffixsen y él eran amigos.
Aceptar que Mobius le ocultó la identidad del secreto admirador le costaba mucho más, una daga de doble filo había atravesado su espalda rompiendo toda relación de confianza entre los dos.
Laufeyson nisiquiera pudo notarlo; las pruebas eran demasiado obvias aúnque invisibles para sus ojos... quizás nunca les presto mucha atención. Si tan solo tuviera la misma intuición de la oji-azul para descubrir las cosas, lo hubiera entendido de inmediato.
Ahora Ffixsen gozaba de algo que nunca volvería a tener... La atención de Sylvie.
Loki deseó que su primer encuentro también fuera el último. Luego descubrió que a ella le gustaba él.
Lo supo desde el momento en que la pelirubia aceptó una segunda y tercera cita.
Lo supo cuando vio la mirada de la joven para el tipo, una que Loki anheló por años y ahora le era arrebatada por un desconocido... Un extraño.
Lo supo en el rubor intenso de sus mejillas con la sola mención del hombre.
Lo supo cuando miró al chico cerca de su círculo de amigos y ella con alegría se los presentó.
Lo supo por las ansias de la oji-azul al responder sus mensajes.
Y lo confirmó cuándo la chica no llegó al almuerzo, descubriendo más tarde que ambos estuvieron juntos en el aula 616.
Loki sin remedio alguno se tragó su dolor.
No había momento en el que no pensara que debió dedicarle todas las horas de su tiempo; bailar con ella, salir a caminar juntos, gritarle lo que sentía cuando tenía la oportunidad y tomar su mano mientras ambos admiraban un perfecto atardecer. Había sido un tonto por pensar que Sylvie Laufeydottir estaría siempre para él y que otro no vería a la maravillosa mujer que tenía a su lado...
¡Cómo deseaba que Hanzel Ffixsen fuese un idiota y no un encantador hombre de acento alemán y cortés por excelencia!
Sus atenciones con Sylvie no pararon después de conocerse. Todos los días le obsequiaba flores, dibujos o seguía escribiéndole cartas y notas que dejaba en su casillero y en los libros que ambos habían leído; se comprendían a la perfección aunque asistiesen a distintas facultades. La mayoría de los amigos de Hanz solían conocer a Sylvie y a ella no parecía incomodarle ni creerlo apresurado; todavía no eran un noviazgo pero para Loki no distanciaban mucho de serlo. Pronto se tomarían de las manos y bailarían juntos al son de media noche en todos los eventos escolares siendo el centro de atención de diversas miradas amor y felicidad.
"La pareja ideal que muchos envidiarían tener"
Ya era tarde para Laufeyson ¡Qué cobarde fue!
Sólo él pudo sobrellevar todo eso como un excelente actor sin mostrar vergonzosamente sus sentimientos ante otros. Ocultó su pesar a Thor quien no le creía la cantaleta de:
“Si ella es feliz, yo también lo soy"
Tampoco quería mirar en pintura a Mobius.
Ambos podían irse al diablo.
Loki pudo lidiar con mucho, menos con el agobiante dolor de ser desplazado por la única persona que amaba, su alma se fracturaba lentamente mientras ella se iba con él; y en sus ratos de soledad aún recordaba la media confesión del aula 616, la confesión que la encantadora pasaba por desapercibidao o quizá ya había olvidado, pues ahora otro ocupaba su mente.
Las cosas cayeron en picada sobre el abismo del olvido gracias a la espera de que Sylvie lo llamará para practicar el debate que sería en la tarde-noche del próximo jueves, y el tiro de gracia que recibiría fue enterarse que ahora Ffixsen le ayudaba practicando y revisando los argumentos por las tardes.
¿Competir contra él? Imposible. Ffixsen podía brindarle consejos a Sylvie sobre cómo mejorar en sus expresiones, en su forma de hablar, en todo. Loki solo podía ofrecer una cara desconcertada y risas tontas.
Hanzel podía brindarle el mundo entero mientras Loki solo prendía poder hacerlo.
Y estaba bien…. No había problema.
Estaba bien sentir un vacío agobiante en su vida, estaba bien sentirse enojado con todos y sobre todo con Mobius.
—"Estúpido traidor"–
Estaba bien desmoronarse en la tranquilidad de su apartamento alejándose de todo, bebiendo como loco sin consuelo alguno.
Estaba bien llorar sobre el lado de la cama dónde ella durmió aquella noche de tormenta acurrucada entre sus mantas y almohadas luciendo tan hermosa mientras reía entre sus brazos disfrutando su compañía.
Y estaba aún mejor arrojar con coraje dicha botella de vino hacía la pared para recibir el impacto de múltiples fragmentos vidriosos y herirse a sí mismo para borrar el amargo recuerdo de esa mañana; dónde, bajo una arboleda de la universidad, Ffixsen parecía reanimar a una triste Sylvie reconfotandola con una caricia en el mentón, para acto seguido, besarla desprevenidamente.
E incluso estaba bien tomar su abrigo con la mano ensangrentada para salir a la fría y desolada calle nocturna...
Estaba bien destruirse lentamente; después de todo, el corazón de Sylvie Laufreydotty le pertenecía a alguien más.
