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Mi nombre es Ariel miramontes, tengo 28 años, sus ojos son color avellana y su cabello es negro, alto y un buen estado físico. Soy un joven común y corriente, nada en particular me hace destacar, claro a parte de físico, ya que soy considerado un hombre atractivo. Como sea, cuando tenía 23 años comencé a trabajar en la empresa Matiz y a los 26 me convertí en asistente personal de Isabel lascurain, la hija mayor del magnate Alfonso Lascurain y presidente de la compañía. Ella es una mujer fuerte, poderosa, intrépida, inteligente, bellísima y... sexi muy sexi, cómo habrán notado me gusta mi jefa, pero hay cuatro grandes problemas:
1-Soy su empleado, su subordinado. Soy un don nadie y ella es una CEO muy importante
2-Es 10 años mayor que yo, a mí no me importa, pero estoy seguro que a ella sí, por lo que dirán y eso
3-Creo que sigue enamorada del hombre que N una vez la engañó y traicionó, su socio José Manuel alvarez.
4-Ella nunca ha volteado a verme de esa forma, sale con algunos hombre de vez en cuando. No es promiscua, pero se que, debido a la traición de Alvarez, dejó de creer en el amor y simplemente busca relaciones pasajeras, cuando su cuerpo así se lo pide.
Yo no soy un mujeriego, tampoco un santo, en mi haber hubo varias mujeres, pero no engañe a ninguna y fueron relaciones de meses. De todos modos eso no importa porque ella nunca se fijaría en mí o sí? Bueno, al parecer a esta gatita le gusta recibir mis órdenes, fuera de las horas de oficina.
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Mi nombre es Isabel lascurain, tengo 38 años, soy curvilínea caderas anchas, glúteos grandes, pechos grandes, lo que llaman gorda es decir gordibuena de buenas curvas, ojos cafés marrones verdosos y cambian de tonalidad según la hora del día y su estado de ánimo, luminosos y mi cabello, antes castaño claro, ahora teñido de un castaño oscuro, siempre va recogido en una cola de caballo aveces suelto, este me llega hasta la mitad del pecho, tengo pequeños rizos pero hay ocasiones me lo alizo.
Soy la presidente de las industrias Lascurain, también soy hija mayor del fundador, Alfonso Lascurain, el cuál durante mucho tiempo me negó la posibilidad de ocupar este cargo, debido a que soy mujer, pero al fin estoy aquí y no podría ser mejor. He aumentado el rendimiento y ganancias de la empresa en un 100%, soy respetada y admirada por todo el mundo, hombres y mujeres, estás últimas también me desprecian por envidia claro está.
Mi vida cambió el día que descubrí la traición de, quien creí era el amor de mi vida, no solo me engañó, fingió quererme y me utilizó, sino que también me "estafo", ya que por mi estupidez, le vendí acciones de la empresa, o más bien dicho se las regalé, esto me obliga a tenerlo que ver todos los días y sentarme junto a él, en la sala de reuniones soportando sus miradas, juegos e insistencias. No me juzguen, todos cometemos locuras e idioteces por amor, en fin eso me convirtió en una mujer fría, sin fé en el amor y casi diría que en los hombres. Digamos que ya no soy aquella jovencita que cree en el amor para toda la vida y solo utilizo a los hombres para conseguir un poco de placer y liberar estrés, pero no es que lo haga todo el tiempo, digamos que cada varios meses, aunque siendo sincera ninguno me ha hecho sentir.... Esa explosión, ese no sé qué, que hace enloquecer a cualquiera, ninguno ha hecho que moje mis bragas con solo su presencia, voz o aroma, ya saben no he sentido eso de que con solo pensarlo ya esté prendida. No sé confundan, lo hacen bien, rico y son muy bien dotados, pero aún así no lo sé siento que falta algo.
Un día descubrí algo que tenía enfrente pero que no había visto, mi asistente bueno, si lo ví obviamente, por qué es muy guapo, pero es joven para mí y además mi empleado y por eso no le preste mucha atención, pero el puso mi mundo de cabeza con solo hacer una cosa, una simple cosa que lo cambió todo por completo: hablarme con rudeza y darme una orden. Desde ese momento se convirtió en mi Master, mi Dominante y yo su gatita, su sumisa, aunque en el trabajo sea lo opuesto. Estoy loca? Soy una pervertida? ¿El lo es? ¿Ambos lo somos?
