ღ Ineffable husbands - ONESHOTS ღ

「✦」Baroque Husbands!- Búscame en Londres

Robbie observa en la distancia, con su copa en la mano, como Oscar y Lord Alfred pasean tomados del brazo por la sala. Alejándose de las miradas de los invitados de la fiesta y probablemente, buscando aquella intimidad que desde hace tiempo, ambos compartían y no era un secreto para él mismo.

No podía evitar no sonreír al verlos, después de todo, si Oscar era feliz, él también lo era. Robbie terminó su copa y su mano viajó de manera automática a su bolsillo, tocando la pitillera. Suspiró y se movió por la estancia, soltando la copa en una de las bandejas mientras buscaba la salida a los jardines. Al menos fumaría sin molestar al resto.

Se apoyó en una de las columnas, encendiendo su cigarro y dando una ligera calada antes de sostenerlo cerca de sus labios con sus dedos. Su mirada por momentos se perdió en la oscuridad que se cernía entre las plantas decorativas del jardín, únicamente iluminadas por la claridad que llegaba del interior del edificio.

— Vous venez pour prendre l'air? (¿Vienes a tomar un poco de aire fresco?)— La voz del italiano se dejó oír, a uno de sus costados.

Casanova había salido durante unos instantes para despejarse del barullo de personas en la sala, y se sorprendió a sí mismo encontrándose con aquel muchacho de rostro hermoso, pero que parecía tener en los ojos un brillo de abatimiento. El galán dió un sorbo a su copa, mientras miraba ahora de reojo a su acompañante, sin dejar de enfrentar el exterior.

El de cabellos rizados giró su rostro, buscando el origen de aquella voz. Aquella causante de que abandonase sus pensamientos en aquellos segundos. Su mano, que sujetaba el cigarrillo, bajó unos centímetros y sus labios se entreabrieron ligeramente al ver al hombre que se encontraba junto a él.

— Excusez-moi, non... Je ne parle pas... (Disculpe, no... No hablo...)—aunque realmente entendía el francés, mantener una conversación fluida no era uno de sus puntos fuertes.

Una sonrisa divertida pero suave asomó por los labios de Casanova; no era como si él supiese mucho francés, tal vez lo justo para una intervención efímera y un coqueteo momentáneo. Se sintió aliviado al saber que la persona frente a él tampoco era originario del lugar y se llevó la copa a los labios, dando un sorbo y dejándola sobre cualquier superficie cercana.

— Tranquilo, creí que era de por aquí. ¿Señor... ? — El italiano caminó con ligereza lo suficiente para quedar algo más cerca del azabache, aunque no mucho, y simuló una despreocupada reverencia con sus brazos. Giacomo alzó una ceja con curiosidad, mientras su mirada clara se posaba en las facciones del otro caballero.

— Usted tampoco parece ser francés. —comentó Robbie con una leve risa final, cambiándose el cigarro de mano y extenderla hacia él.— Robert Ross. ¿Y usted es?

Una leve sonrisa asomó en sus labios, al observar el rostro del caballero que se encontraba frente a él. Tenía un rostro endiabladamente angelical. Uno que le hacia recordar al propio Douglas. Pero le causaba mucha más curiosidad y parecía no temerle a esa mirada azul que parecía brillar con aquella tenue luz.

— Giacomo Casanova— Su sonrisa se amplió ante la amabilidad de la respuesta ajena, totalmente prendado de aquella risa que había escapado de los labios de Ross. El castaño tomó su mano en un leve apretón y asintió, sintiéndose ciertamente nervioso bajo su mirada. —He partido desde Venecia, nunca está mal cambiar de aires, ¿no cree?

— Italiano. —"¿Como, no?" pensó sin borrar la sonrisa de sus labios, atento a sus palabras. Bajó ligeramente sus pestañas, asintiendo con la cabeza.— Cierto, nunca viene mal.

Casanova se separó de aquel contacto con tranquilidad y alzó un poco el mentón, a la par que llevaba las manos a su espalda. Se paseó con lentitud alrededor de aquel porche, aún atento a las palabras ajenas, aunque deleitando su visita con el paisaje con cierta curiosidad.