Andaba cargando un pesar amargo
llorar no podía
sonreír costaba tanto.
Ahí estaba entonces
con un mar de pensamientos
nudo de sentimientos
que no podía soltar.
Una melodía puse
sobre una situación ajena
y al empatizar con ella
me derrumbé en llanto.
De nuevo me encontraba
con la excusa perfecta
para soltar mi propia tristeza
y que llegue la paz con su encanto.
Espero algún día
que sin esa melodía
pueda ser vulnerable a mi verdad.
Mientras tanto estaré buscando
una excusa para mi sentir.
YOU ARE READING
Poesía rosada para días azules
Poetry• Las palabras más sinceras llegan a los corazones más honestos. • Una recopilación de poemas para cuando sean necesarios.
