La primera semilla

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Cuando hay un problema
por si algo sucede
en la unión de los astros
y nacimientos de estrellas.

La voz de la razón
el sonido de la experiencia
el árbol que creció
en el desierto de la inexperiencia.

Cuando no había nada
creció la semilla
en condiciones óptimas
o eso se creía,
responsable del oxígeno
del nuevo ecosistema
fauna y flora
alegría y belleza.

Responsable de nutrir
a los nuevos árboles
de mantener el equilibrio
entre el sol y la luna
respetar a las estrellas
aunque lejanas brillen
y cuidar de todo
lo que cargue
sobre sus raíces.

Las estaciones pasan
el árbol crece
dando frutos
que a todos complacen.

En el invierno tirita solo
sobre el verano se acercan
a refugiarse bajo su copa
columpiándose en sus ramas frondosas.

Difícil es crecer
cuando el valor que te inculcan
se mide por la utilidad que poseas
y que en las estaciones quebrantadoras
nadie recoja las hojas
que cuantiosas caen del viejo árbol
siguiendo un ciclo
que nunca pensó, había creado.

Preguntando lejano a los astros
cuál es su motivo?
viendo cómo temporales
son los animales
que se acercan y hacen su nido
volando libres luego
hacía un nuevo camino.

Un día el árbol sucumbió
a los pesares de su labor
decidió dejar semillas
y reencarnar en un picaflor.

Culposo de su libertad
también cuidaba de su ecosistema
ayudando con el balance
desde una posición más serena.

Aprendiendo así,
que lo que anhelo
siempre estuvo a su alcance.
Cambiando el enfoque designado
diseñando un nuevo plano
para su próxima aventura.

Cuidando siempre del ambiente
que se le había sido encargado
pero sin hacerse responsable
de los conflictos aislados
que ya no moraban sobre sus raíces.

Poesía rosada para días azulesWhere stories live. Discover now