Capítulo 7

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Shinichiro abrió los ojos de mala gana, la luz de la mañana le estaba dando justo en la cara y, frunciendo el ceño, estiró su mano para cerrar la cortina; suspiró al librarse del sol y se frotó los ojos, todo para notar el rostro tranquilo de Takeomi a su lado... Los años habían dejado huella, tenía ya algunas arrugas muy notorias, pero el de cabello corto no pudo evitar pensar en que éstas le quedaban muy bien; acercó su diestra su mejilla y le acarició el rostro suavemente, provocando que este despertara

- Shi...n...?

- Buenos días, dormilón – sonrió ampliamente – Cómo dormiste?

- Muy bien – dijo aún somnoliento, acercándose más a él para poder acurrucarse en su pecho – Aunque me duele la cabeza...

- Resaca? – el otro asintió – Quiere que te prepare algo?

- No te preocupes, sólo necesito un poco de agua

- Déjame traértela – dijo intentando levantarse, pero el otro no le dejó hacerlo

- Puede esperar... Quédate otro poco conmigo – ante aquella petición, Shinichiro rodeó al de ojos aguamarina con fuerza y se quedaron así hasta que la puerta se abrió

- Papá, es más de mediodía – dijo Sakumo entrando al cuarto – El que está de vacaciones soy yo, tú tienes que ir a trabajar

- Mnng vale, ya voy – suspiró resignado soltando a su amigo de la infancia para levantarse de la cama

- Te recomiendo que tomes un baño, apestas a alcohol – le ordenó a su progenitor cuando este pasó a su lado, cosa que hizo sentir un poco incómodo a Takeomi, pues era su culpa que el de ojos negros oliera de esa forma...


Una vez salió de la ducha, el dueño de casa se despidió de su hijo y del de cicatriz prometiendo volver pronto, Sakumo sólo asintió mientras el de larga cabellera azabache se sintió un poco triste, ya que lo único que quería era estar a su lado ahora que finalmente se había visto correspondido; para dejar de pensar en eso por el momento, procedió a darse dos palmadas en la cara con la mano abierta, cosa que hizo saltar al preadolescente

- Q-qué mierda haces?! No espantes! – le gritó

- Perdón, es sólo que-

- No me importa – dijo sin mirarlo dirigiéndose a la cocina – Si no vas a hacer nada, puedes largarte. Me molestan las visitas

- ...te molesto? – el chico asintió – Lo lamento

- No te lo tomes personal, ninguno de los amigos de mi papá me cae bien, ni siquiera mis tíos, con suerte soporto a mi tía Emma y a mi prima

- Vaya... has cambiado mucho

- Cambiar? – alzó una ceja – Te conozco? – Takeomi se quedó de piedra

- Eh? No te acuerdas de mí? – el chiquillo negó

- Para nada. Ahora, si me disculpas, tengo que preparar mi comida – dijo sacando cosas de la nevera, pero grande fue su sorpresa al encontrarse los ojos de aquel "extraño" llenos de lágrimas – Por qué chillas? Estás bien grandecito como para llorar, sabes?

- ...no es nada – dijo limpiándose el rostro con el antebrazo – Tienes lápiz y papel que me prestes? Quiero dejarle mi número a tu padre para que hablemos después

- Junto a la tele

- Gracias... – Takeomi fue a la sala y anotó su número de teléfono junto al hotel donde se estaba hospedando, además de un pequeño mensaje: "Llámame apenas veas esto. Con amor, tu Omi", luego volvió al dormitorio de su amado, se puso sus zapatos y su chaqueta, ya estaba listo para marcharse – Nos vemos, Sakumo. Que disfrutes tu comida

Padrino (Shinomi)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن