Capítulo 4

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- Hace tiempo que no nos reuníamos para tomar algo – sonrió ampliamente Wakasa

- Que raro verte tan contento – dijo Shinichiro y Benkei rió por lo bajo

- Es que él no vino a verlos, él vino a beber gratis – comentó, siendo callado por un codazo en las costillas

- No digas eso! Van a pensar que soy un borracho que busca cualquier excusa para tomar!! – se quejó el de cabello bicolor, recibiendo una mirada de "Pero si eso es lo que eres" por parte de su novio; intentando desviar la atención de sí mismo, el de ojos púrpura se giró hacía Takeomi, quien no parecía feliz de estar ahí – Y a ti que te pasa?

- ...soy un alcohólico rehabilitado... Yo no debería estar aquí – parecía ansioso, él lo único que quería era largarse de allí

- Oh, vamos! No seas aguafiestas!! – exclamó el más bajo tomando sus manos – Puedes divertirte sin beber

- No lo sé...

- Tranquilo, Takeomi, vas a estar bien – sonrió el de ojos negros poniendo su mano sobre su hombro de manera confianzuda; el de la cicatriz se le quedó mirando y luego suspiró

- Vale, me quedaré, pero sólo un rato. Mañana debo trabajar temprano

...

Wakasa estaba tan borracho que no podía ni estar de pie, por lo que su novio tuvo que cargarlo sobre su espalda a la hora de volver a casa y Shinichiro no estaba en una situación muy diferente. Takeomi no entendía de qué se había perdido en su ida al baño, pero según el mismo Keizo, ambos empezaron a discutir y a beber más y más mientras más se acaloraba la conversación, resultando en que ambos terminaran desmayándose

- Este par no tiene autocontrol – soltó el de ojos aguamarina y el de cabello cano rió un poco

- Tú tampoco lo tenías

- Lo sé – respondió secamente el de cabello largo sintiendo vergüenza de su pasado

- ...perdona, no quise mencionarlo – se disculpó honestamente – En fin, ya es hora de ir a casa. Podrías llevar a Shinichiro a su casa?

- Claro, no hay problema. Que les vaya bien – se despidió y observó como el tatuado se llevaba a su pareja a cuestas sintiendo un poco de envidia – Yo también quisiera que alguien cuidara así de mí... – dijo en apenas un murmullo, agarrando a su amigo de la infancia como pudo para poder llevarlo a casa


...A medio trayecto ya no podía más. El más alto pesaba más que un costal de papas, se movía a cada rato y gritaba en su oreja un sinfín de incoherencias; estaba harto y viendo que faltaban sólo un par calles para llegar a su departamento, decidió que mejor lo haría pasar la noche allí, pues no pensaba aguantar sus estupideces ni un minuto más. Con mucha dificultad logró subirlo por las escaleras del edificio, maldiciéndose por no vivir en un lugar con ascensor, pero sonriendo aliviado de vivir en el segundo piso; caminó por el corto pasillo arrastrando al mayor y tras hacer unos equilibrios raros, finalmente logró sacar la llave de su bolsillo y abrir la puerta

- POR FIN! – gritó tirando con fuerza a Shinichiro sobre el sofá – De haber tenido dinero, te meto en un taxi y que sea su problema llevarte a tu casa! – refunfuñó empezando a quitarse la ropa

- ...gracias por el striptease – masculló el de cabello corto y el menor se cubrió abrazándose a sí mismo

- PONTE A DORMIR Y DÉJAME EN PAZ!!

- Vale, vale, perdón – bostezó acomodándose en el sofá, sacándose las zapatillas sin usar sus manos – ...gracias por cuidarme – murmuró antes de caer rendido, cosa que hizo sonreír a Takeomi

Padrino (Shinomi)Where stories live. Discover now