"Trazos del Deseo"

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En la lejanía del tiempo y el espacio,
mi deseo hacia ti, mujer, no tiene ocaso.
Anhelo tenerte a mi lado, sin demora,
pero ¿acaso tú también me añoras?

Imagino tus labios dulces como miel,
y en mi mente, ese deseo crece, fiel.
Quizás no pueda tenerte entre mis brazos,
pero mi imaginación no tiene ocaso.

En sueños te encuentro, en pensamientos,
y el deseo de tenerte, aunque lento,
me acompaña día a día, sin tregua ni pausa,
mientras la distancia nuestra pasión aplaza.

Te deseo, mujer, con todo mi ser,
y mientras espero, sin otra opción me he de valer.
Imagino tus caricias, tus besos sinceros,
en cada pensamiento, florecen amor y senderos.

No sé si también me deseas en esa distancia,
pero en mi mente, crea una ardiente fragancia.
Me conformo con soñar, con imaginar,
hasta el día en que juntas podamos amar.

Quizás el destino algún día nos una,
y la lejanía no sea más ninguna traba.
Hasta entonces, seguiré deseándote en silencio,
con la esperanza de un encuentro intenso.

Así que mujer, en la distancia, te deseo,
y aunque mi anhelo sea más que un deseo,
espero que algún día se haga verdad,
y juntas, nuestra pasión podamos vivir, sin final.


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