Titanic - Clara

Capítulo 8

Vamos querida tenemos que volver dentro -Dijo Cal y la dama dijo adiós con la mano y procedió a ir detrás de Cal

-Ya se ha ido tú enamorada -Dijo Clara tristemente mientras soltaba una risita traviesa

-Clara! -Dijo Jack molestó

-Eyy yo solo decía -Dijo Clara

-Los chicos soltaron una risa-

-Jack olvídalo es de primera clase -Dijo Fabricio

-Para el amor no hay clase -Dijo Clara giñando el ojo

-Los chicos volvieron a reir-

-Bueno vamos a dar un paseo? -Pregunto Cora

-Vale, podemos ir Jack porfisss -Dijo Clara poniendo ojitos de perrito

-Esta bien pero os acompaño -Dijo Jack

-Vamossss, gracias eres el mejor hermano del mundo -Dijo Clara para después darle un beso en la mejilla

-Un rato después-

-Esta anocheciendo porque no nos sentamos ahí en ese barco? Quiero descansar un rato y ver las estrellas porfiss -Dijo Clara

-Vale vamos chicas -Dijo Jack invitándolas a sentarse con el

-Y bueno que pensáis sobre el barco? -Dijo Cora

-Creo que es muy chulo, nunca había estado en uno taaan grande -Dijo Clara

-Si es chulo y a ti Cora que te parece? -Dijo Jack

-Muy bonito, opino lo mismo que vosotros -Dijo Cora

-Oye chicos tengo que irme ya si no mi padre me va a regañar -Dijo Cora

-Esta bien Cora hasta mañana -Dijo Clara para después abrazarla

-Hasta mañana Cora -Dijo Jack abrazándola también

-Jack nosotros nos podemos quedar aquí un rato más porfii  -Dijo Clara

-Está bienn -Dijo Jack dándose por vencido

-Yeyyy -Clara repitió el yey como tres veces hasta que se cansó en eso vieron a la chica de antes corriendo a toda velocidad hasta la barandilla.

Ella se subió por fuera de la barandilla y se preparó para tirarse.

- ¡EY! -Dijo Clara llamando su atención

-¡No os acerqueis a mi! -Dijo la dama. - voy a hacerlo. - se quedó mirando el mar.

-No te vas a tirar -Dijo Jack

- ¡¿Y tu que sabes?! No me conoces, cómo vas a saber lo que quiero y lo que no quiero hacer -Dijo ella

-Porque si quisieras ya lo hubieras hecho -Dijo Jack.

- ¡Me estáis distrayendo! ¡Iros ya!

- No se irán, y yo tampoco. - dijo una voz.

- ¡Cora! - dijo Clara.

Cora le sonrió. Ella lo había visto todo, lo le había dado tiempo a irse cuando vio a la chica corriendo hacia allá.

- Ahora todos formamos parte de esto. - dijo Clara sonriéndole, intentando convencerla.

- Si salta, me veré obligado a saltar detrás de usted para salvarla. - le dijo, quitándose la chaqueta y las botas.

- ¡No diga tonterías! Se mataría. - esto es de locos. - murmuró.

- Dolería, no le digo que no, pero lo soportaría. Soy un buen nadador.

- En realidad, es bastante más preocupante lo helada que está el agua. - dijo Cora.

La dama la miró. - ¿cómo de fría? - dijo con angustia.

- Helada, unos cuantos grados bajo cero; duele como mil cuchillos clavándose en tu espalda, no puedes respirar, no puedes pensar, sólo sientes dolor. - dijo Clara.

- Vamos, es mejor así, deme la mano y salga de ahí, por favor. - le dijo Jack.

al final, la dama acabó obedeciendo, le dio la mano para después girarse hacia él.

- ¿Y cómo se llama usted? - le dijo Jack sonriéndole.

- Rose DeWitt Bukater. - le contestó.

- Va a tener que escribirnoslo. - le dijo Cora.

Todos rieron.

pero cuando Jack estaba apunto de subirla, Rose se pisó el vestido y se escurrió.

- ¡AUXILIO! - dijo ella alarmada.

- Eh, eh, tranquila; te tengo sujeta.

- Él la subió de nuevo cayendo ella así encima de él cuando subió al barco.

Clara y Cora se miraron con una pequeña sonrisa, aún siendo tan pequeñas las dos se habían dado cuenta en la comprometedora pose en la que cayeron.

En eso llegaron algunos oficiales y, por supuesto, Cal.

- ¡Quite sus asquerosas manos de mi prometida! ¡Ya! - le dijo Cal a Jack, enfurecido.

Jack se levantó con las manos arriba. En eso lo arrestaron.

Clara estaba horrorizada.

¡Pero él no ha hecho nada! - dijeron Clara y Cora al unísono.

- Lo entenderéis cuando seáis mayores. - dijo uno de los oficiales.

Entonces Rose los interrumpió.

- No señor, las niñas tienen razón. - los tres la miraron confundidos, ¿por qué los defendía? - estaba... amm... viendo, cómo se llaman... ammm...

- ¿Las élices? - dijo Cal.

- ¡Eso! ¡Las élices! Cuando resbalé, y este bondadoso hombre me ayudó, ¡eso fue lo que pasó! ¿Verdad? - dijo dirigiéndose a Jack.

Jack seguía sin entender nada, pero finalmente, dijo que sí. - Sí, más o menos fue así.

- ¡Oh! Entonces hay que celebrarlo, caballeros, ¿me acompañan a por un coñac?

Mientras, le quitaron las esposas.

Clara y Cora suspiraron aliviadas.

-Bien, en ese caso, gracias, supongo. Tenga. - Cal le dio una propina a Jack.

Rose interrumpió. - ¿Ese es el precio por salvar a la mujer que amas?

Cal suspiró. - está bien, mañana, los tres están invitados a cenar.

Jack estaba totalmente perdido. Mientras, Cora pensó: ¿una cena en primera clase? Suena genial, pero no estoy nada segura de que me dejen...

En eso, Jack le silbó a uno de los oficiales, dando a entender que le diera fuego.

Mientras se lo daba le dijo: ¿sabe? Es curioso que sí la joven resbaló de repente le diera tiempo a quitarse la chaqueta y las botas. - mientras, se alejó.