La equivocación más perfecta

9

Había pasado una semana desde que Killian se había ido, los primeros días le envíe demasiados mensajes y lo llame, pero nunca me respondió. También le supliqué a Abby que me dijera dónde estaba o qué hacía, pero Abby simplemente me dijo que no sabía, no le creí, pero también sé que es su mejor amiga y que no va a traicionar su confianza, así que deje de insistir.

Me encuentro en la cocina preparando algo de desayunar, cuando me emociono porque escuchó que la puerta se abre, pero la emoción desaparece cuando me doy cuenta de que me veo horrible, con ojeras y pijama, finalmente cuando veo que se trata de Diego y no de Killian mi rostro muestra una gran decepcionó.

— Por tú rostro veo que Killian no ha regresado

Negué mientras me sirvo un taza de café

— Ezra, no puedes arreglar a Killian porque no está roto, él siempre fue así nunca habla de sus sentimientos, siempre se guarda todo

Lo veo confundida —¿Por qué me dice esto?

Él suspira — porque Ezra creo que ya has pasado por mucho y mereces algo mejor que Killian

Levantó la ceja — no quiero arreglar a Killian, no es un objeto roto sino una persona, y no se abandona alguien solo porque sea complicada de tratar o de entender — dije molesta

— Bien es tu elección, pero yo conozco a mi hijo

Cruce los brazos — creo que para conocerlo debe estar aquí, algo que no pasó

Me dio una mala mirada — buena suerte con él, solo vine por algunas cosas — y se dirigió a la sala a buscar sus cosas.

Salgo de la cocina y me dirijo hacia al baño, pero mientras paso por la sala le doy una mala mirada, mientras pienso qué tal vez él tiene razón, no puedo juzgarlo porque no lo conozco suficiente. Después de ducharme voy a la habitación he intento buscar algo más decente de lo que uso normalmente, después de buscar por un rato encuentro un conjunto de camisa larga y short de color rosa, debajo de camisa me coloco un top blanco y dejó abierta la camisa, me maquillo igual que siempre y salgo de la habitación, al salir me doy cuenta de que Diego ya no está.

Tomo mis cosas y caminó hacia a la escuela, en el transcurso reviso mi celular para ver si tengo alguna un mensaje de él, pero al ver que no siento un nudo en mi estómago él me había dejado igual como lo hizo mi madre, me dio un día perfecto, me hizo sentir protegida y querida y después me dejo, vaya mierda de vida estoy cansada de que todos me vean como desechable, siento como la ira se apodera de todo mi cuerpo, mientras sigo pensando que para Killian debió ser muy divertido jugar al ser héroe que me salva, porque eso soy para el juego, un maldito cachorro que sacas de calle, para después botarlo cuando te aburres de él. Pero vaya que soy estúpida e ingenua como Killian Grey se iba a fijar en mi si él es todo lo que yo soy, atrevido, confiado y extremadamente atractivo, su cabello negro intenso, lacio y sueve, su perfecta sonrisa.

Finalmente, al llegar a la escuela estoy hecha un mar de sentimientos así que camino a salón de música, tomó el horrible violín de la escuela y me coloco mis audífonos empiezo a tocar un cover de la canción Arcade, mientras toco solo me dejo llevar por la música, y dejo salir todos mis emociones, siento como caen lágrimas sobre mis mejillas, pero sigo tocando sin parar hasta que terminó con la canción.

En ese instante noto como mi maestra de música se para delante de mí y me empieza aplaudir, estaba tan concentrada que no me di cuenta cuando entro al salón, me retiro mis audífonos y desvió la mirada de ella

— Tenia tiempo que tocabas tan bien

— Solo quería desahogarme — murmuré

— Ezra la música es una expresión de nosotros y de nuestros sentimientos, así que nunca tengas miedo de expresarte a través de ella