— Oh... Si, bueno... — no sabes que decir.

   — Ella se sentía tan culpable por convencerte de eso. Que se me salió decirle que Lisa te era infiel. La imbécil de mi hermana se defendió diciendo que sólo seguía mi ejemplo y Dios... debiste ver su cara. Mi Dios Jennie... Rompí su corazón.

   — Eso pasó cuando eramos unas niñas cielo. Sólo es eso... No tomamos buenas decisiones... — te obligaste a darle consuelo ya que se veía devastada.

   — No. No sabes eso... Cuando fue nuestra primera vez yo le pedí que fuera mi novia. Ella me pidió un tiempo. Tu la conoces, ella era tan buena para mi  que nunca pensé que me fuera a decir que sí...

   — ¿Entonces por que se lo dijiste? ¿Por que la perseguías? —

   — Orgullo. Idiotez. No se... Todos decían que Jisoo era mucho para mi, que yo nunca iba a llamar su atención... No quería lastimarla así que la tartaba bien... Para que no me odiara...

   — Para que no te odiara cuando la dejaras. Era sólo una apuesta de tu ego.

   — Pero todo lo que decían era tan cierto. Ella era tanto para alguien tan inmadura como mi yo de ese tiempo. Tanto que no me di cuenta cuando me quede flechada.

   — Todo tiene sentido... Las citas a escondidas... Las citas planeadas minuciosamente... ¿Te daba vergüenza?

   — ¿Suena bizarro?

Ella sonrió amargamente...

   — Suena a que eras una idiota... No se que decirte.

   — Eso no es todo... Se enteró de otra cosa... Cuando le dije que mi madre sabía sobre ti y ese asunto fue a reclamarle. — por su cara puedo decir que lo peor viene.

   — Rosiie... No se si debas decirme

   — Mi madre le dijo que me casé con ella por comodidad. Por que era la única manera en la que mi padre iba a repudiarme y dejarme en paz. Una medida de contingencia...

   — Bueno...

   — Cuando regresó a casa estaba tan destrozada que no iba a mentirle en la cara...

   — Hay Rossie... ¿La amas?

   — Es lo único que me hace feliz en ésta vida. Mi inspiración... Ella es mi persona Jen, ya no puedo imaginar mi vida sin ella. Quiero decir, mirame; sin ella soy un desastre. Sólo quiero que vuelva.

Se encoge en el sillón y acaricias su cabello mientras se queda dormida.

Esas rubias son unas idiotas.

Bueno, no entiendes... Jisoo tiene razones para molestarse, sentirse herida. Claro, cuando te dicen que las bases de tu matrimonio son una ilución unilateral no puedes sentir otra cosa.

Cuando la rubia queda profundamente dormida te levantas y le pones una sabana  para el frío.

Caminas hacia tu habitación y con paciencia entras. Ves a la pelinegra que está ocultándose de su mujer.

Parece conmovida. Debió de espiar tu conversación con su esposa.

   — ¿La vas a dejar así? Ella piensa que estás a punto de pedirle el divorcio.

   — Rosé es fatalista cuando está ebria — ignora la pregunta.

   — Bueno... Se ve miserable honestamente. Creo que va a arrodillarse frente a ti cuando te vea... —

   — Seh... También puede ser extremista — Sigue evadiendo...

La miras fijamente y ella refunfuña.

Cafuné (Jenlisa)Where stories live. Discover now