Extra 2.

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Jamás imaginó llegar a ese punto en una relación, ni siquiera contemplaba el tener una siquiera; pero ahí estaba, detallando con amor cada una de las pecas de su novio y prometido, acariciaba con adoración sus mejillas y el chico sonreía por las caricias. 

Katsuki estaba feliz con tener una pareja como lo era Izuku.

Amanecieron abrazados, aunque el ambiente aún era incómodo por la noche anterior, era la primera vez que se sentían de ese modo. 

Ambos le sonrieron al otro, pero esta vez no hubo un beso de 'buenos días'.

Se levantaron de la cama, mientras el rubio comenzaba a tenderla Izuku casi corrió al baño y se encerró. Katsuki suspiró por ello, el departamento estaba más silencioso de lo normal.

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El cenizo comenzó a cocinar, un poco de pasta italiana, decían que ayudaba con la tensión. Aunque no recordaba si la tensión de una pelea o tensión sexual. Rezongó con enojo, ni modo, ya la había hecho.

Vio a su novio salir con una toalla negra en sus lindos rizos húmedos, se veía bien el maldito y lo estaba provocando, pero incluso su pene sabía que no era el momento.

Izuku automáticamente empezó a poner los platos ya servidos en la mesa y sirvió un poco de jugo en sus vasos. 

Pasta con juego de uva, claro que es una buena combinación.

Y el silencio los volvió a invadir, a excepción de los cubiertos y bocas masticando; cada segundo era cada vez más lento, por lo que era obvio que el adulto cenizo no resistiría golpear la mesa dejando caer sus cubiertos en el plato.

—¿Podemos hablar, Izuku? —Dijo con algo de desesperación y fastidio.

El joven no supo qué hacer, se encogió cuando escuchó el ruido de los cubiertos y desde entonces no salió. Parecía una tortuga.

—¿H-hablar? —Su sudadera tenía cuello largo por lo que era divertido ver sólo sus ojos verdes.

—Sí, hablar. Tú y yo. Sobre anoche. —Habló seguro el rubio. 

—C-claro. —Asintió a su vez algo inseguro.

—Bien, haremos esto. Yo pregunto y tú contestas, ¿bien? —Movió su silla para estar junto a su pareja.

—S-sí. —Volvió a asentir.

—Bien, Izuku, ¿qué piensas en estos momentos? —Preguntó con suavidad, tomó su mano y la sostuvo ahí brindando apoyo.

—Pienso que estás enojado, y tengo miedo de perderte. —Su voz tembló un poco, apretó la mano de su novio.

—De acuerdo. Izuku, ¿por qué crees que estoy enojado? 

—No lo sé.

—Sí lo sabes, amor. —Tomó con su otra mano la mejilla que empezaba a mojarse con las lágrimas de su lindo novio.

—Porque hice que te pelearas con tu madre. —Sollozó bajo.

—No me pelee con ella por tu culpa, lo hice porque ella está mal. Quiero que logres entender que eres más valioso para mí de lo que ella lo ha sido en toda mi vida. —Besó la frente del menor.

—Gracias, Kacchan. —Sonrió levemente queriendo creer esas palabras. Kacchan no mentía.

—Está bien, Deku. ¿Por qué piensas que te dejaré? —Preguntó ahora tomando en cuenta la respuesta a la primera pregunta.

⋰Sugar Party⋱ |Katsudeku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora