A beautiful Lie - Tom Kaulitz (traducción) (Solo Hasta El Cap 43)

Cap 27

"....Ella te ama y tú la amas, ¡así que no lo arruines!"

No sabía qué más decir a eso, así que me di la vuelta y dejé a Bill solo en su habitación. Caminé a través de la cocina y miré hacia la sala de estar. Ni rastro de cabello rojo oscuro, solo Gustav, Georg y esa puta de Stella. Seguí caminando hacia mi habitación. Abrí la puerta, atravesé mi propia sala de estar para ir al baño.

El agua caliente corría por mi cuerpo. Cada vez que cerraba los ojos veía a Taylor apoyada en el sofá y mirándome de arriba abajo. No pensé que pudiera volverse más atractiva, pero su nueva apariencia era sexy. Ya no quería sentirme así por Taylor. Mi mano acarició mi vientre hasta mi polla dura. No quería, pero no podía evitarlo. "Ugh Taylor..." algunos gemidos salieron de mis labios. Oí que alguien llamaba a la puerta pero no respondí. La puerta se abrió y entró la azada de pelo negro. "¿Vas a empezar sin mí?" Preguntó, pero realmente no pude distinguirla porque la puerta de vidrio estaba empañada por el agua caliente. "Ven aquí." logré decir. Se desvistió y luego abrió la puerta de cristal. Tomé su cabeza y tiré de ella hacia el suelo. "Chupar." Ella me miró y luego asintió. Cerré mis ojos.

"Oh, Tom…" dijo suavemente. Su mano estaba en mi hombro y ella estaba de pie detrás de mí. Sus labios tocaron mi oído y un escalofrío me recorrió la espalda. Ella caminó frente a mí y la miré. Su corto cabello rojo oscuro estaba en una raya a un lado. Deslizó una pierna entre las mías e inhalé profundamente. "¿Por qué te estás tirando a todas estas putas cuando puedes tenerme?" Preguntó mientras se quitaba la chaqueta de cuero de los hombros. Mi respiración se hizo cada vez más difícil. Mi hinchazón se estaba volviendo más insoportable. Pero de ninguna manera rogaría por alivio. Se sentó en mi regazo y sus labios carnosos y rojos estaban justo frente a los míos. Cerré los ojos con fuerza. Frotó sus caderas contra mi polla. "Uf-" la escuché reírse. "Yo sé que me quieres."
Mi respiración se aceleró y sentí la ola de alivio fluir lentamente a través de mi bajo vientre. "A la mierda". Dije mientras abría los ojos. Justo antes de haber llegado al clímax, empujé a la mujer de cabello negro. "¿Qué ocurre?" Preguntó, mirándome. "¿Cómo te llamas?" Parecía confundida ahora "Amber por qué?" Respiré hondo para tomar un poco de aire. "Está bien, escucha, Amber. Vete a casa, ya no tengo ganas". Dije mientras salía de la ducha y envolvía una toalla alrededor de mi cintura. "¿Qué? Por qué?" Rodé los ojos y me giré hacia ella. "Cállate y haz lo que te digo antes de que cambie de opinión y te vuele la cabeza". Dije serio, ella agarró sus cosas y desapareció detrás de la puerta del baño. Me miré en el espejo y me apoyé contra el lavabo. Mi corazón todavía latía rápido y me sentía terrible. Intenté todo. La excluí de mi vida, busqué una razón para odiarla, la ignoré. Todo para protegerla y tal vez a mí mismo, pero no puedo hacer nada al respecto, la quiero.