Capítulo 11

181 22 0
                                    

心火。

Capítulo 11 — Fuego en el Corazón.

Mo Xi deseó poder levantar la pierna y patearlo hasta matarlo. Pero como no podía dejar que le viera la cara, solo pudo bajar la voz y dijo con frialdad: "Lárgate."

"Oye, ¿qué pasa con ese tono de voz?" La sonrisa de Joven Maestro Zhou se enganchó en su rostro, y en un instante, se volvió feroz: "¿Sabes quién soy?"

"¿Por qué debería importarme quién eres? ¿No puedes ver lo que estoy haciendo? ¡Date prisa y piérdete!"

Gu Mang parecía tener cierto interés en que él interpretara el papel de un tirano malvado. Miraba fijamente a los ojos de Mo Xi sin pestañear, la distancia entre ambos era de apenas unos centímetros, y con Gu Mang fijando su mirada en él de esta manera, empezó a sentirse incómodo.

Mo Xi bajó la voz: "No sigas mirándome a los ojos."

Gu Mang fue muy obediente, por lo que bajó las pestañas y miró los labios pálidos de Mo Xi.

Mo Xi: "......"

Al ver que seguían enzarzados, sin preocuparse por él en lo más mínimo, el Joven Maestro Zhou alzó la voz y dijo enfadado: "¿Me dices que me pierda? ¡¿No estás sobrestimando tu propia importancia?!"

Rechinó los dientes con saña: "Tu Zhou-Ge quiere su compañía, entonces, ¿por qué no tienes un poco de tacto y me das el paso rápidamente? ¿Sabes de dónde soy? ¡De la Oficina de Asuntos Militares!"

"¡Xihe-Jun, el General Mo es mi hermano mayor*! ¿No tienes miedo? Créeme, si le presento una queja, ¡podría romperte las piernas!"

(*哥们 [gē men]: No precisamente hermanos de sangre, sino que comparten hermandad / amigo (utilizado de manera coloquial, como decir Bro) / camaradas.)

Mo Xi: "......"

Al Joven Maestro Zhou se le subió el alcohol a la cabeza, y cuanto más habla, más enloquecía: "¡También tú, con el apellido Gu, pequeño bastardo! No importa lo que dijera la última vez, no me dejaste besarte, pero ahora estás dispuesto a dejar que alguien más lo haga. ¡Se dice que tu alma está dañada y tu mente incompleta! ¡Bah! ¿Puede alguien que está mentalmente dañado ser tan quisquilloso?"

El corazón de Mo Xi dio un vuelco.

Su alma está dañada...

¿Mentalmente dañado?

Mientras miraba la cara de Gu Mang, todas las cosas extrañas que habían sucedido minutos atrás volvieron a él de golpe.

Su cerebro zumbaba, y no pudo respirar por un momento.

"¡Creo que estás fingiendo estar loco* solo para hacer las cosas más fáciles! ¿Qué parte de tu alma te falta? ¿Qué parte de tu mente te falta? ¡Solo eres una zorra! ¡Una traidora a la nación!"

(*几狂卖傲 [zhuāng fēng mài shǎ]: modismo, se traduce como hacerse el tonto o actuar como un estúpido.)

Gu Mang frunció el ceño y estaba a punto de hablar.

"No te muevas." Mo Xi reaccionó a tiempo a pesar de que la sangre corría por sus oídos. Detuvo de inmediato las intenciones de Gu Mang y cerró los ojos, calmándose a duras penas.

"No te muevas....." Sus labios estaban tan juntos que con cada palabra que Mo Xi pronunciaba en voz baja, una corriente caliente rozaba entre los labios y los dientes de Gu Mang.

Restos De Inmundicia - 余污Where stories live. Discover now