Capítulo 10

227 20 6
                                    

捉个正着。

Capítulo 10 — Atrapado con las Manos en la Masa.

Mo Xi se quedó mirando la bolsita perfumada durante mucho tiempo, una marea embravecida se agolpó en su corazón y, lentamente, escupió unas cuantas palabras: "¿Quién te lo ha dado?"

"......"

Gu Mang pareció percibir las llamas de la ira en sus ojos, y volvió a poner la bolsita perfumada en sus brazos, apretándola contra su corazón, y luego escupió dos palabras que no respondían a la pregunta: "Es mía."

¿Suya?

Era simplemente absurdo. Había caído en tal lugar y no tenía ni un solo cauri en su frasco, ¿pero dice que podría permitirse comprar este tipo de bolsa bordada?

Mo Xi estaba al borde de estallar en carcajadas de rabia.

"¿De dónde has sacado el dinero?"

"Intercambio."

"... ¿Con quién?"

Pero Gu Mang simplemente repitió: "Lo intercambie."

Mo Xi espetó de repente: "¿Qué usaste para intercambiar con esa persona? ¿Qué podrías tener? Tú——"

Hubo una pausa repentina.

Gu Mang vivía en un burdel, ¿qué tipo de personas podía conocer aquí? ¿Qué podría utilizar como moneda de cambio para intercambiar con alguien por esta bolsita perfumada? La respuesta se explicaba por sí misma, y en realidad fue lo suficientemente estúpido como para preguntar.

La cavidad de su corazón se sentía como si hubiera sido frotada con papel de lija, doliendo y picando al mismo tiempo. Mo Xi cerró los ojos y trató de recuperar la compostura, pero incluso su rostro exquisitamente elegante y atractivo no pudo ocultar el más mínimo detalle de él apretando los dientes con frustración.

Como si finalmente se hubiera rendido, abrió los ojos bruscamente y su voz baja y ronca era tremendamente peligrosa: "¿¡De qué te sirve tener este tipo de cosas!?"

Gu Mang no parecía saber para qué servía tal bolsita perfumada, simplemente se limitó a abrazarla con fuerza, luego miró en silencio a Mo Xi sin decir una palabra.

"¿Es bonita?"

"¿Te gusta?"

"Debe haber una razón para que hagas algo tan ridículo."

Probablemente porque realmente no podía soportar que Xihe-Jun lo interrogara como a un criminal, Gu Mang finalmente respondió lentamente: "Una persona me lo dio..."

"¿No dijiste que lo habías intercambiado? ¿A estas alturas todavía me estás mintiendo?"

"Hay alguien..." Por un momento, Gu Mang pareció querer seguir hablando, pero por alguna razón se detuvo, se mordió el labio inferior y finalmente decidió permanecer en silencio. Y este silencio fue como la última gota que colmó el vaso de la cordura de Mo Xi.

Su mirada era tan afilada como un cuchillo que podría atravesar una concha de almeja, y de repente se mostró implacable: "Continúa."

Se quedó mirando fijamente el rostro de Gu Mang.

Probablemente porque estaba demasiado enfadado, o porque la luz de la habitación era demasiado tenue, pero Mo Xi ni siquiera notó el cambio inusual en las pupilas de Gu Mang.

"¿Qué, no vas a hablar? ¿Hay algo en este mundo que no puedas decir?" La Nuez de Adán de Mo Xi rodó hacia arriba y hacia abajo, aplastando con sus dientes posteriores cada una de las palabras que salían de su boca: "Adelante, no importa lo ridículo que sea, he oído muchas cosas peores. Tú——"

Restos De Inmundicia - 余污Donde viven las historias. Descúbrelo ahora