No te enamores de Eleaonor

11

Capítulo 11

(...)

— Yo... — Comienzo y miro hacia ambos lados, buscando donde correr.

— ¡Oh no! — Me toma de la mano y me acerca a él — Esta vez no te irás corriendo de mí, te quedarás aquí y me darás una respuesta — Dice.

Noto como la cercanía entre nosotros lo pone nervioso y me aprovecho de eso. Relamo mis labios y veo como traga grueso observando hacia allí.

Tenía que escapar de ahí a cualquier precio, incluso si eso significaba perder la poca dignidad que me quedaba. Jugaría con él y saldría corriendo en el momento indicado.

Me acerqué más a él, me puse en puntas de pie y acerqué mi rostro al suyo. Con suma lentitud me arrimaba hasta sus belfos rojizos, claro yo sólo quería jugar un poco con él, lastima para mí - o beneficio - mi segundo nombre es desgracias.

Su rostro se ruborizó por completo, su cuerpo temblaba y cada ciertos minutos emitía un carraspeo de su garganta.

Pero bueno, a donde iba, mi plan estaba funcionando a la perfección, sus manos pasaron a ser gelatina y me soltaron quedando flojas, sonreí al instante no esperando la horrorosa -  Eleaonor no engañas a nadie - reacción de él.

— ¡Cuidado! — Grita observando hacia arriba en el cielo.

No logré darme la vuelta, cuando sentí un fuerte golpe en la parte trasera de mi cabeza, lo cual, logró que chocara cara completa contra Christopher.

Sí, fue un golpe fuerte.

Sobo mi cabeza y largo lagrimas de dolor, no sólo había sido golpeada por una pelota de futbol en el cráneo, si no que también había colisionado mi cara contra la de él, dejando un gran golpe rojizo en mi frente.

Chris al oír mi llanto deja de sobarse la cara por el duro golpe y toma mi cuerpo entre sus brazos, dándome un cálido abrazo. Deja que moquee sobre él sin preocupación alguna y no me suelta hasta que el último hipido sale de mi garganta. Es ahí cuando me aleja tomándome por los hombros y mira que esté todo correcto conmigo.

— Dime por favor que estas bien — Su voz se oye entrecortada, su respiración está agitada y su corazón late a ritmo desesperado.

Sólo atino a asentir con la cabeza y saco sus manos de mis hombros. Doy un paso hacia atrás alejándome y veo como una mueca de tristeza de sitúa en su rostro.

— Lamento haberte hecho venir hasta aquí sólo para forzarte a dar una estúpida respuesta.

Suspiro y miro al cielo, era sólo decir que no, ¿Por qué me costaba tanto?

Bueno, sigamos al punto. No puedo decirle que sí ya que es el amor de Catherine, pero él jura no sentir nada por ella. Aunque soy la mejor amiga de Cat, no puedo ir así como si nada y quitarle a la persona que le gusta, no es justo, sería muy doloroso para ella y no quiero lastimarla en verdad.

— Yo... — Muerdo mi belfo inferior y siento el sabor metálico entrar en mi boca.

— No tienes que darme una respuesta si no estás lista — No deja que hable — Lamento haberte ido a buscar y arruinar tu momento con tu amiga, lamento haberte casi besado, lamento forzarte a darme una respuesta, en serio lo lamento.

Sus oscuros orbes se tornan cristalinos, cosa que rompe mi corazón en dos.

— Pero... — Comienzo — Quiero darte una respuesta.

Él me observa, me analiza de arriba hacia abajo y camina hacia mí. Quedamos solo a unos pasos de distancia y yo me pregunto por dentro ¡¿QUÉ RAYOS ESTÁS HACIENDO ELEAONOR?! NO TIENES UNA MENTIRA PARA CATHERINE Y AÚN ASÍ TIENES EL DESCARO DE QUERER RESPONDER A SU CONFESIÓN.

Mis piernas temblaban cual gelatina, mis brazos se sentían pesados, mi cuerpo en general se sentía así.

— ¿Querías besarme? — Susurro y él se torna colorado. — Yo... — Miré al suelo y tragué grueso — Lamento haber eructado en tu cara, supongo que fueron los nervios — Hablo como si no importara.

— ¡Espera! ¿Estabas nerviosa? — Habla y yo al instante abro mis ojos al máximo, mierda había hablado de más, aunque era obvia la respuesta escucharla de sus belfos sonaba tan extraña.

Caminó un paso hacia adelante y yo retrocedí. Estuvimos haciendo eso como por 5 minutos, para las pocas personas que nos observaban parecíamos dos niños pequeños queriendo jugar a la mancha.

Yo me alejaba, él se acercaba, yo me acercaba, él sonreía y se alejaba. Nos estábamos divirtiendo en demasía, parecíamos dos lunáticos pero poco nos importaba estábamos teniendo nuestro momento.

Hasta que mi pie chocó finalmente con algo, ese algo era un gran árbol en el que estaba atrapada.

— Vamos, da un paso hacia adelante — Me dice él con una sonrisa jocosa.

Niego con la cabeza.

— Ya me cansé de jugar, tengo que hacer deberes, discúlpame — Di un paso hacia adelante y él también, por lo que me acorraló entre el gran árbol y su cuerpo.

Miré hacia ambos lados, no había escapatoria.

— Hoy no te me escapas dulce El — Me susurra y siento su aliento mentolado chocar contra mi nariz.

¡Que delicioso aroma! Casi tanto como el delicioso desayuno que mi madre había preparado para ella y me había echado de casa. Por lo que mi aliento mañanero seguía allí.

Se acercó y movió su cabeza hacia un lado y cerró sus ojos, vi con temor como nuestros labios estaban a centímetros de distancia. Aunque justo reacciono y pongo mi mano en medio de nosotros.

La campana sonó y eso nos sacó de nuestras fantasías. Lo empujé y salí corriendo lo más rápido que pude hacia mí clase de ciencias.

Solo que no contaba con algo en particular...

(...)

Cada vez mas pedorra la historia, pero gracias por leer ♡♡

Luv