｡˚༷ ｡˚༷￫bj deku ꒰───🍓·ٜ۬･ 𝐤𝐚𝐭𝐬𝐮𝐝𝐞𝐤𝐮 ·ٜ۬･

7

Deku estaba sentado en la banqueta de la entrada del estacionamiento mirando al suelo, suspiro, Bakugō ya se había tardado y el tenía hambre.

Jugando con una rama del suelo vio a lo lejos que por fin venía caminando el rubio con aquellos pasitos como si el tiempo no valiera.

—Te estaba buscando en el salón. —Dijo cuando llegó mirándolo desde arriba.

"Que sexy de ve así…" pensó Izuku.

—Eh. —Dijo para si mismo por aquel pensamiento—. Oh te envié mensaje que estaría acá. —Se paro sacudiendo su pantalón.

—Mi celular se apagó, vámonos.

Dicho eso caminaron los dos hacia el auto, se subieron y arrancaron a la casa de Midoriya.

Al estar allí entraron, todo en silencio, no era incómodo la verdad, se sentía mejor estar así sin decir palabra.

—Vamos a mi estudio.

Bakugō asintió y lo siguió de cerca.

—Aquí es, pasa y ve sacando las pinturas de aquel cajón. —Dijo apuntando donde debería de buscar—. Y los pinceles están allá. —Apuntó a otro lugar—. Y los lienzos están todos ahí encima del escritorio.

—Entiendo. —Dijo entrando.

—Iré a cambiarme de ropa, ahora vengo.

Midoriya se fue rápido, subió a su habitación y se puso un short azul y una camiseta blanca. Bajo a la cocina y trajo con el dos botellas de agua, ¿debería comer algo? mmmm, tal vez unos sandwiches, algo rápido.

Preparo tres, el solo quería uno pero quizás Bakugō no se llenaría.
Fue de nuevo con todo y entro a su estudio.

—Ya vine, traje esto.

Bakugō agradeció y comió junto al otro chico que mientras comía se ponía un mandil y se sentaba para proseguir con su trabajo.

—Pasame eso. —Apuntó la paleta de pintura—. Y también tráeme un poco de agua en el vaso de la esquina.

—Si.

Dicho eso al tener lo que necesitaba comenzó a pintar con mucho cuidado y tranquilidad.
Izuku estaba sumergido en su pintura y Bakugō no pudo evitar mirarlo de vez en cuando, se veía tan… tranquilo y en paz.

El peliverde ya estaba un poco cansado, termino uno de los dibujos y quería seguir con el otro pero su cuello dolía un poco.

—Oye… —Paró de pintar y miro al rubio—. Crees que… mmm

—¿Qué quieres? dilo.

—Tengo hambre. —Miro a otro lado—. ¿Que tal si cocinas algo mientras yo le sigo a esto? creo que ya es hora de la cena.

Bakugō lo pensó y se paró.

—¿Qué quieres que haga?

—Lo que sea, me gusta lo que sea. —Lo miro contento al ver qué si haría la cena.

—Bien. —Caminó a la salida de la habitación.

—Eeeh.

Bakugō paro y volteo a verlo.

—¿Qué pasa?

—¿Me puedes traer un refresco antes? —Lo miro con esos lindos y grandes ojos suplicantes.

—Mmmj.

Salió y Deku se estiró cansado. Dejo el lienzo, que ya había terminado, en un lugar para que se secara y se sentó a relajarse un poco y comenzó a jugar en su switch.

Bakugō llegó con una lata de refresco y se lo acerco.

—¿Qué haces y por qué no estás pintando?

Midoriya agarro la lata y le sonrió.

—Estoy cansado kacchan.

Bakugō levanto una ceja ¿Cómo le había dicho? ¿kacchan?
Izuku se quedó procesando lo que había dicho.

"¡Tonto tonto! ¿por qué le dijiste así? eso solo se tenía que quedar en tu mente"

La verdad es que a Izuku se le había ocurrido ese apodo mientras divagaba en su mente al esperar a Katsuki en el estacionamiento pero claramente no tenía ninguna intención de decirlo.

—Yo…

—Iré a preparar la cena. —Salio de inmediato de aquel estudio.

"Kacchan… ¿por qué se vio tan tierno diciendome así? que- que mierda estoy pensando" El rubio sacudió su cabeza esperando que aquellos pensamientos se fueran.

Escrito y publicado el 27/jul/23.