El dolor es tan inmenso que aprieto los dedos de las manos y de los pies solo buscando algún consuelo. Siento en todo mi cuerpo como aquella cosa se mueve debajo de mi piel, como si me rompiera por dentro, es doloroso y arde como lava en mis venas.

El dolor es tan insoportable que mi cuerpo empezó a temblar violentamente por sí solo, luego perdí el sentido por completo.

Supongo que valdrá la pena, porque tanto dolor y tanto sufrimiento al final será recompensado ¿no?
El futuro es incierto, pero puedo apostar a que la respuesta es un sí. Apuesto todo a la comunidad.

Las siguientes semanas fueron confusas, por un lado el proceso de adaptación, es extraño, sigo siendo yo, pero al mismo tiempo siento que soy otra persona. Desde mi perspectiva, el proceso de adaptación fue aún más largo de lo que se suponía, tomándome seis semanas para adaptarme en vez de tres como es lo "normal".

En seis semanas no podía mover mi brazo, en el cual ahora tengo una cicatriz horrible, y aun uso un parche en mi ojo izquierdo, temo que al final de este camino termine utilizando lentes para tener una mejor visión y odiaría tener que usarlos.

Me preocupan varias cosas aparte de mi salud y mi físico. Pasar tanto tiempo lejos de mi esposa, y también lejos de mi trabajo, las dos cosas más importantes en mi vida.

— Despide a todos, no me importa que me demanden. Encárgate de que nada de esto salga en la prensa ¿de acuerdo? Pff, ¿explotación laboral, de eso me acusan? Bien, entonces que disfruten de unas largas vacaciones en sus casas. — Incluso estando indispuesto, y tan solo con un ojo y un brazo en funcionamiento no dejo de trabajar. Trabajar me ayuda a despejar mi mente, aunque trabajar a distancia es del asco.

— Sí señor, me encargaré de todo.

No, no estaré tranquilo si no resuelvo ese asunto con mis propias manos. Me ausento unas semanas y todo se va al carajo.

— ¿Qué hay de mi esposa, tienes alguna noticia sobre ella? — la extraño, la extraño tanto, su cuerpo, su olor, su cabello, su sonrisa, su voz, sus labios, sus ojos, todo de ella. Tengo miedo de mí mismo, miedo de su reacción cuando sepa todo de mí.

— La señora Belmont tuvo unas pequeñas vacaciones con el señor Jules, el señor François y unos amigos de este en Mallorca; estuvieron de fiesta y pasándola bien, luego volvió a casa señor, es toda la información que tengo hasta ahora.

No diré que estoy celoso o molesto, más bien, un poco decepcionado, claramente es una discusión que tarde o temprano tendré con mi esposa, pero por ahora ignorar el tema es lo mejor. Tampoco es su culpa, todo esto ocurre gracias a mí pero ya es tiempo de acabar con esa situación, la amistad entre François y Salomé debe llegar a su fin por el bien ambos.

— ¿Cuantas llamadas perdidas tengo de mi esposa?

— Tiene 30 llamadas perdidas Señor, pero no dejó ningún recado.

— Envíale flores rojas a mi esposa, con una tarjeta de disculpas por trabajar tanto, y también compra algo de joyería, ella no es de usar muchas joyas, pero a mí me gusta como se ve con ellas puestas. Debe estar muy molesta conmigo, y con razón.

La extraño demasiado, cada parte de mí extraña cada parte de ella. La peor agonía es estar lejos el uno del otro por tanto tiempo, sin ella mis días son aburridos, era volver al pasado, cuando ella no existía en mi vida y todo era monótono y minimalista.

Deseo volver a casa, quiero estar en los brazos de mi esposa, en donde todo es felicidad, amor y tranquilidad, es todo lo que quiero.

— Ya es tiempo de volver a casa, empaca mis cosas.. — Dejo mi computadora a un lado, luego me dedico a observar por última vez el cuarto en el que he estado por semanas.

Este es el lugar más deprimente en el que he estado, sus paredes blancas y alcochonadas para evitar que me hiciese daño. Los primeros días el dolor era tan insoportable que azotaba mi cabeza contra la pared una y otra vez hasta sangrar solo para sentir algo más que no fuese ese ardor que quema debajo de mi piel. Las primeras semanas de adaptación creí que iba a morir del dolor; con el paso de las semanas el dolor fue disminuyendo, entonces, cuando me sentí mejor, decidí enfocarme trabajar a distancia para mantener mi mente ocupada.

La comunidad siempre pide algo a cambio por sus servicios, esta vez no fue diferente, no solo perdí un ojo si no que me convertí en el huésped de un parásito que se alimentará de mi hasta que encuentre un nuevo huésped con el que pueda fusionarse.

— Vaya, no logro notar la diferencia entre este y mi ojo anterior.. — digo impresionado mirándome en el espejo.— Espera, sí hay una diferencia, veo borroso de mi ojo izquierdo.

Maldita sea, para mi mala suerte tendré que usar lentes de ahora en más. Mi nuevo ojo fue creado a partir de mi ADN, es solo un clon, un semejante, cualquier otra persona estaría feliz de no tener que usar un ojo de vidrio pero yo no soy cualquier persona, me deprime recordar la buena visión que antes poseía y ya no, tuve que perderlo para darme cuenta de lo valioso que era para mí.

The million dollar manМесто, где живут истории. Откройте их для себя