DELTA || Freenbecky

Ya lo se +18

Sin cortar el beso, Becky acomodó el miembro de Freen en su entrada, húmeda, pidiendo consolarse.

Comenzó a bajar sobre el miembro, soltando un gemido tanto de placer y de dolor por su cavidad aún estrecha.

Ante ese sonido, Freen abrió los ojos para mirarla con preocupación, tomando su mano para entrelazar sus dedos.

-E-Estoy bien - respondido Becky con una sonrisa, algo entrecortado por su respiración agitada, sintiendo el cambio de actitud de Freen.

-No quiero que te duela- dijo la otra, mirándola a los ojos, dejando una caricia con el pulgar en su mano-. No quiero lastimarte.

Becky sintió su pecho florecer, y no sabía cómo podría haberdo duda si Freen la quería o no, luego de esas palabras, de ese tono tan suave y de los ojos tan sinceros que se mantenían sobre los suyos.

Besó con una sonrisa los finos labios de Freen, no fue un beso como el anterior, este era de puro cariño.

Se separó para acercarse al oído de la mayor.

-Quiero sentirte hasta mañana, Freen- susurró, causando un pequeño escalofrío a Freen.

Esta vez fue Freen quien tomó los labios de la otra, mientras esta continuaba descendiendo por su miembro con lentitud, ahogando los gemidos con el beso.

Aun sintiendo que a Becky le dolía, apretó su mano con protección, callándola cuando la omega quiso disculparse al morder su labio sin querer cuando el dolor superó un poco el placer, hasta que todo el falo quedó dentro de ella.

Freen sonrió con orgullo, viendo a Becky con el rostro totalmente enrojecido, los labios hinchados en una sonrisa y el cabello revuelto, pensando que era la mejor imagen que podía darle.

Moviendo sus caderas sobre Freen, causando suspiros pesados, hasta que su entrada se adaptó, comenzando a subir y bajar sobre el miembro, de a poco en principio, subiendo un poco más cada vez, dejándose caer cada vez más rápido, más brusco y con ganas de más.

Gimió fuerte cuando comenzó a golpear en su punto.

Debajo de ella, Freen cerró los ojos, concentrándose en la sensación de Becky saltando sobre su miembro, en los gemidos fuertes de la omega, corriéndose dentro de ella por segunda vez, escuchando el suspiro de placer de la chica al sentir la calidades de la esencia de su alfa dentro suyo.

Freen abrió los ojos, irguiéndose un poco, con el nudo formándose dentro de Becky, uniéndolas.

Frunció el ceño cuando notó que Becky no había acabado.

Moviéndose despacio, para que el nudo no lastimara a Becky, se sentó en la cama, rodeando la espalda baja de la omega, apoyando una mano justo arriba del trasero de la chica.

Tocó la intimidad de Becky con su otra mano, ganándose una mirada de la omega.

-Si llegué, tú también llegarás- dijo Freen, impidiendo que Becky dijera algo, comenzando a subir y bajar su tacto sobre el clítoris hinchado de la omega, jugando con su botón, girando su mano para tocar de todos los ángulos, haciendo a Becky gemir de nuevo.

Acariciando sus glúteos al mismo tiempo, besando su pecho, llegando hasta las clavículas y debajo del collar, dejando marcas y besos, hasta sentir a Becky tensarse, cortando sus respiraciones con gemidos, y luego relajar su cuerpo a tiempo que su intimidad dejaba salir sus fluidos.

Apoyando su frente sobre el hombro de Freen, giró su rostro para tocar su cuello  con su nariz, dejando unos besos en este.

Freen llevó su mano a su boca, bajo la mirada, entreabierta, de Becky, viendo como la otra limpiaba algo de los fluidos de la omega con su boca, lamiendo sus dedos.

Becky sonrió ante ese gesto.

Alzó su rostro para quedar frente al de Freen, apoyando su frente contra la de esta, moviendo su cabeza para frotar sus narices.

La mayor rio con ternura, sintió a su loba saltar con alegría dentro de ella, ambas estaban felices de estar junto a su omega.

Freen abrió los ojos para admirar el rostro de Becky con una sonrisa, acomodó sus cabellos, apartando los de su enrojecido y adorablemente rellenito rostro, besó sus labios suavemente, para separarse a los segundos y volver a mirarla con admiración.

Becky no podía evitar sonreír al punto en que sus ojos eran dos líneas, presionados por sus abultadas mejillas.

-Bec- la llamó la mayor, acariciando sus mejillas dulcemente-, me gustas.

Becky rio un poco.

-Ya lo sé, Freen.