- Ay ya...- me quejo haciendo que me vea – No más, lo viste hoy como se comportó, se la estaba pasando bien, era agradable e incluso tú estuviste hablando con él recordando viejos tiempos, no me niegues que te agradó convivir con alguien de tú edad que no sea soldado

- Bueno...es cierto, no ha cambiado mucho su personalidad, solo que antes era más tímido pero igual cuando estaba con personas que lo hacían sentir bien era alegre – responde más relajado

- Deja de molestarlos, no creo que sea malo y como te dije, si la lastima te ayudo a lo que sea que desees hacerle – aseguro haciéndolo sonreír

- Bueno, ya los dejo – suspira frustrado

- Ya dame un abrazo y deja de ponerte gruñón – digo acercándome para abrazarlo

Él me corresponde con cariño y me da un tierno beso en la cabeza que me hace sonreír mientras mis mejillas de forma extraña se sonrojan como si no estuviera acostumbrada a sus muestras de cariño. Cierro los ojos sin soltarme sintiendo el calor de su cuerpo que apaga el frío del ambiente, él no me dice nada, ya está acostumbrado a este tipo de abrazos en los cuales no lo suelto por varios minutos, también conocido en la familia por "El mal del panda".

- Y así no quieren que uno no crea que son pareja – habla una voz sacándome de mi burbuja

- Querido Adair de mi alma y corazón – digo sarcásticamente abriendo los ojos pero sin soltar a Zander

Veo a mi amigo rubio quien sostiene en su brazo a su prometida quien sonríe levemente al vernos.

- Asteria de mi alma y corazón – responde él con el mismo sarcasmo – Lamento interrumpir su...amm...

- Abrazo que terminó en mal del panda, nada más – responde Zander un tanto molesto

- Aja...abrazo...- responde él viendo a Eda quien se ríe levemente – Pues, solo veníamos a informar que en unos minutos estará la cena – dice

- Oh está bien, gracias – digo con amabilidad

- Señorita Saravi – aparece un joven – su majestades – hace una reverencia

- ¿Si Piero? – pregunta ella viéndolo y noto un cierto brillo en su mirada que llama mi atención

Veo con curiosidad al joven, debe tener la misma edad de ella, su piel es clara, ojos marrones igual que su cabello y estatura media. Él mira con atención a Eda y también noto en la mirada de ella un brillo de amor combinado con tristeza. Veo Adair quien parece haberse percatado de esto pero finge no darse cuenta viendo hacía el lago, lo cual me parece extraño.

- Ha olvidado su capa y ...amm hay mucho aire – dice Piero

- Oh...amm...gracias – responde ella tomando lentamente la capa tratando de evitar rozar las manos del joven que no deja de verla con cariño

- De nada señorita...su majestades – hace una reverencia antes de retirarse

Él joven se va hasta desaparecer de nuestra vista, Adair caballerosamente le pone la capa a su prometida a quien se le ha borrado la sonrisa y su mirada es algo triste.

- Nos vemos luego – dice el rubio sonriéndonos levemente antes de irse con Eda

- Dime que viste lo mismo que yo – digo en cuanto se van

- Sí, lo vi y fue curioso – comenta Zander - ¿Crees que Eda tuvo un romance con el tal Piero? – pregunta

- Pues no sé, pero en su mirada había ciertos sentimientos, Eda no se mira como una mujer que se casé por poder y no creo que Adair sea capaz de obligarla si ama alguien más...en realidad tengo muchas teorías pero ninguna me cuadra - comento haciéndolo reír

Los Cuatro Reinos - Magie & Love #3 (Secuela)Where stories live. Discover now