10. Feliz 4 de julio

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LUEGO DE LA CHARLA con Jeremiah, Moana decide ir con las chicas, quienes estaban en la piscina

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LUEGO DE LA CHARLA con Jeremiah, Moana decide ir con las chicas, quienes estaban en la piscina.

-¡Annie! ¿No vendrás a la piscina? -la llama Nicole cuando la ve-.

-En un rato estaré allí -dice con una sonrisa-.

-¿Margarita? -Jeremiah aparece a su lado con dos copas en cada mano, ofreciéndole una-.

-Claro que si -dice y prueba el trago- Mierda, está buena.

-Si. Victoria dijo algo de un bar en Texas y que no se iría hasta que le digan como prepararlos -comenta sacándole una sonrisa a la chica- Creo que Belly va por el segundo. Es más, vamos a hacer más. Ven.

Jer la arrastra hasta la cocina para seguir haciendo margaritas, en ella estaba Belly junto a la licuadora cortando granadas.

Todavía no habría entablado una conversación con Belly, y Moana mentiría si digiese que no evitaba a la chica, solo no quería que tengan una discusión en la festividad favorita de Susannah.
Así que solo toma asiento junto al rubio y observa como hacen los tragos.

-¿Qué están haciendo? -habla Conrad haciendo acto de presencia-.

-Margaritas con un toque especial -responde Belly, mientras le señalaba un recipiente son saborizante de fresa-.

Eso es algo que no había pasado desapercibido para la castaña, a Conrad si le dirigía la palabra. Y por más que no lo quisiese admitir, le molestaba que después de ver que se besaban le seguía haciendo ojitos.

-Entonces deberían usar la licuadora buena.

-Oh, no. No la uso desde la debacle del Kool-Aid de 2011 -comenta Jeremiah mientras reía-.

-Lo recuerdo. La encimera estuvo pegajosa durante.. ¿Dos veranos? -dijo Conrad-.

-Si, algo así. Papá guardó su maletín en mi cuarto un año como recordatorio de que
"no todo error es reversible" -relató Jeremiah, imitando una voz más gruesa-.

-¿No se enfadará si se entera? -inquiere Moana, haciendo que Conrad la mirara-.

-Él no se va a enterar. No vendrá.

Después de eso, los adolescentes siguieron haciendo las margaritas. Eran diferentes a las que Victoria preparaba, ya que tenían en doble de alcohol.

-¿Saben que extraño? -preguntó Conrad- Que Laurel ponga en su lugar a papá, entraba y decía "¡Adam!".

-¡Adam!.

| 𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥 𝗟𝗢𝗩𝗘 | Conrad Fisher¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora