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El sonido de cosas rompiéndose eran cada vez más fuertes.

-Rin. - Golpee la puerta de la habitación de mi hermano, el horrible sonido se detuvo unos segundos para luego volver. - ¡Rin, abre la puerta!

-¡No me jodas Ran! - El estruendo fue más fuerte. - ¡Por una vez deja de joder!

Me detuve de volver a golpear, sabía que Rin debía desfogarse de alguna manera, pero no me gustaba no saber que estaba haciendo, el sonido de más cosas romperse.

Mierda.

Me apoye de espaldas a la puerta de Rin y me deslice hasta quedar sentado en el suelo, mi hermano había mantenido la compostura hasta... hasta que vio como Angry y el mocoso Shiba se iban en el auto del último. Me extraño que no saliera a perseguirlos, pero luego de ver a Smiley salir corriendo entendí porque, los hermanos de esos mocosos estaban confabulados, Yuzuha y Smiley estaban afuera despidiéndolos mientras que Taiju se paró delante de la puerta de salida impidiendo que cualquiera los siguiera.

El sonido paro.

-¿Rin? - Lo llamé, de un brinco me puse de pie al sentir como la puerta por fin era abierta. - ¿Qué haces? - El idiota tenía un bate en la mano y por acto reflejo alce mis manos protegiéndome, pero este paso de largo. Me tomo unos segundos procesar a donde iba y fue cuando escuché el primer plato romperse que entendí que iba a destruir.

La cocina.

Me apoye en un muro cercano y lleve un cigarro a mi boca, sería una larga noche.

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Abrí los ojos antes de que mi alarma sonara, estaba emocionado porque hoy pasaría tiempo con Ken-chin, luego de tantos días alejados por fin podía tenerlo solo para mí.

Al ya estar listo baje a la cocina tarareando una canción, ¿Qué haríamos? Pasear en moto sería bueno, hace mucho que no lo hacíamos, además era lo más económico que se me ocurría para hacer ya que me quede sin un centavo. Suspire, no tenía ni para invitarle una bebida y no quería hacerle gastar ya que eso no estaba en el contrato.

-Buenos días. - Salude a nadie en específico para sentarme en mi asiento.

-¿Ahora que paso? - Alce el rostro y vi a Izana que tenía su mirada puesta en mí.

-No te importa. - Dije entre dientes para agarrar mis palillos. - Gracias por la comida. - Dije para llevarme una porción de arroz a la boca.

-¿Sigues molesto? - Izana insistió y lo ignore. - No entiendo porque si al final conseguiste el dinero.

-Fue gracias a Kakuchou no a ti. - Refute.

-Kakucho trabaja para mí. - Se cruzo de brazos. - ¿Por qué crees que te ayudo?

-Porque es una buena persona, no como tú. - El moreno me sostuvo la mirada.

-¿Pueden dejar de pelear? - Emma se sentó al lado de Izana. - No estoy de humor para escucharlos, gracias por la comida.

-No te metas Emma. - Ambos dijimos al unisonó molestos.

-¡Abuelo! ¡Izana y Mikey están peleando!

-¿Tan temprano? - El mayor dejo el plato de Shin-nii en su lugar y se sentó donde le correspondía. - Peleen luego del desayuno. - Nos regañó y ambos asentimos para continuar comiendo. - Por cierto, Manjiro.

-¿Sí?

-Hoy necesito que me cubras con una clase. - Asentí. - Es de los avanzados así que es en la noche.

La subasta (Drakey)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ