Cumple tu promesa

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Freen asintió, en silencio, no fue necesario preguntarle para saber que Becky había intentado decirle eso mismo a sus padres, pero no la habrían escuchado.

Con el hecho de tratarla de menos por ser omega sabía qué clase de personas seleccionó.

-¿Tu abuelita también es una cambiaformas?

Becky lo pensó un momento.

-Sí, pero desde que el abuelito la dejó no pudo volver a cambiar- dijo-. Creo que a su loba le pasa algo parecido a lo que le ocurre a la tuya, siente miedo y vergüenza de salir al exterior.

Freen ladeó un poco la cabeza.

-¿Mi loba podría salir?

Becky volvió a pensarlo unos segundos. 

-Si superas lo que hay aquí- Becky apoyó una pequeña tibia mano entre el hombro y el cuello de Freen-, y aceptas todo lo que tu loba quiera hacer, rompiendo toda diferencia entre ella y tú...Sí, podrías ser una cambiaformas.

Freen rio un poco.

-Es tan sencillo- dijo, irónica-. El otro día- Freen sonrio cambiando de tema-, dijeron en la televisión que tu forma animal era de una loba bastante adulta, pero cuánto te encontré eras una cachorra de unos meses- Becky esbozó una sonrisa, mirándola de lado-, ¿Por qué?

La omega se acercó, con una sonrisa en los labios.

-Tu loba en si no tiene una edad- dijo-, es como tú alma, las almas no tienen edades, sólo existe, y tus años de vida no son los años de vida de tu loba, es como...Un ente que es parte de ti, pero que a su vez es independiente, y está aunque tú no estés, ¿Comprendes un poco?

Freen frunció el ceño pero asintió. 

-Como tal, mí loba, en estado normal, es equivalente a mí edad, se identifica con mis años de vida, sólo que en años de lobo, lo que hace a una omega de unos dos años, más o menos- continua-, pero depende mucho de mí estado de ánimo, de la situación, de con quién me encuentre. Cuando te vi por primera vez, mí loba se sintió como una cachorra pequeña, y así se mostró ante ti. Sumado a que yo estaba buscando protección, estaba asustada... Era cómo mí loba se sintió, como una cachorra desprotegida. 

Freen comprendió, asintiendo.

-Si tu loba se mostrara al exterior, sería más adulta de lo que debería ser, según tu edad- sonrió-, tienes como un aura de abuela.

Notó que Becky se había ido acercando a ella de a poco, quedando con el rostro de la chica a pocos centímetros del suyo, sonriendo de forma encantadora y con los mismos ojos brillantes que había tenido en la tarde.

Freen se ruborizó y el aire se atascó en su garganta por ese recuerdo, tosiendo se levantó de la cama, hablando entre tos y tos que haría la cena.

No hablaron mucho en el rato que estaban comiendo, Freen notó a Becky somnolienta mientras la miraba cocinar, bostezando y con los ojitos que se esforzaban por mantenerse abiertos, y no pudo evitar mirarla con ternura mientras terminaba su plato.

Dejó los platos remojándose en algo de agua, los lavaría mañana.

Miró un momento a Becky antes de que esta se levantara, caminando demasiado cerca de ella hasta la cama, volvieron a acostarse en la misma posición que esa tarde.

Y Freen volvió a oler el dulce aroma de Becky hasta dormirse.

***

En la noche la invadió un extraño frío y una sensación de vacío.

Contrarrestando con las que había tenido en sueños, las imágenes seguían borrándose, al igual que su sonrisa, cuando todo parecía haber dado vuelta. 

DELTA || FreenbeckyWhere stories live. Discover now