Gabrielle, ve a su hermano y corre hacia él, la abraza cálidamente y después Akim, me recibe con los brazos abiertos.

—Sigues igual de hermosa como siempre, Madre—argumenta y no puedo evitar sentirme orgullosa de mi hijo.

—¿Cómo van los estudios, campeón? —habla Mijail después de darle un abrazo a su hijo. Gabrielle ríe.

—Soy el mejor de mi clase como siempre, la excelencia Volkov la llevo en mi sangre—bufo—Ella es Mia Bufanof, es estudiante de la facultad de Medicina de mi Universidad y actualmente estoy saliendo con ella—le extendí la mano a Mia.

—¿Pueden prestarme atención? —Gabrielle habla molesta—Es mi cumpleaños, mío, ¡mío! —cómo era costumbre, Gabrielle por ser nuestra hija mayor, se sentía desplazada por Akim, pero, siempre Mijail y yo tratábamos de darle atención a ambos de la misma manera. Gabrielle comenzó a hacer pucheros y como la hija de papá que es, Mijail la consoló.

—¿Qué quiere mi princesa?, ¿un coche nuevo? ¿un apartamento? ¿un viaje con amigas? —pellizque sin ningún tipo de discreción a Mijail, odiaba que malcriara a Gabrielle de esta manera. Desde el día que nos casamos, Mijail dejo por completo el narcotráfico. Con todo el dinero que tenían guardado en algunas cuentas ficticias, creo su propia empresa de autos y tecnología—¡Aush mujer! —grita.

—Deja de malcriarla—hable entre dientes.

—¡Nada cambia aquí! —escucho es voz ronca exclamar. Mis ojos se encontraron con los de él, Alexander Russo. Los años no habían pasado para él, se veía tan imponente como hace veinte años atrás. Su esposa Emilia Cooper era una chica que conoció en uno de sus tantos viajes de negocios. Al parecer el amor fluyo con rapidez entre ellos, porque meses después dieron el aviso de su casamiento. Veo entrar con ellos a Izan Russo, la noticia sobre un hijo fuera del matrimonio de Alexander fue un escándalo nacional. Al parecer Alexander se estuvo acostando con una mujer antes de conocerme y esta le dio un hijo, el cual nunca lo dio a conocer hasta el día que Alexander y Emilia formalizaron su relación, pero, el amor que sentía Emilia por Alexander fue tan fuerte, que acepto a Izan como si fuese su propio hijo.

—¡Tío Alex! —grita Artemisa apenas ve al italiano.

¡Dios Santo!, estos niños crecen demasiado rápido—espeta emocionado—Victoria, estas preciosas—habla dejando un beso en mi mejilla. Mijail lo empujó.

—Aún tengo armas en mi casa Russo, quita tus asquerosas y repulsivas manos de mi mujer—Mijail Celoso Volkov de vuelta.

—Yo también te extrañé hermano—se abrazan.

—Vicky, te he traído esto—me extiende un libro—Es la nueva obra de una amiga escritora llamada Eva Falls.

—¿Samael, El Ángel de la Muerte? —creo que me entretendré mucho leyéndolo—¡Gracias!

(***)

La fiesta había pasado con tranquilidad, a excepción de la pelea de Gabrielle con su hermano Akim, la guerra de pastel encabezada por Mijail fue épica, ver a Malka y a Ethan embarrar de comida a sus hijos fue única.

—¿Aun me amas como la primera vez? —le pregunto a Mijail, mientras acaricio su pecho desnudo después de hacer el amor.

—Creo y estoy más que convencido, que mucho más que la primera vez—veo como sus ojos se iluminan—Tu y mis hijos son lo más maravilloso que me ha pasado en esta maldita vida. No me arrepiento de amarte como lo hago, no me arrepiento de haberte conocido. Te amo con cada parte de mi cuerpo. Te amo más allá del amor Victoria Volkov.

(***)

A la mañana siguiente, escucho ruidos por toda la casa, Zeus, Artemisa y Hades se han quedado a dormir, Alexander tenía que viajar por negocios, así que su esposa Emilia e Izan se han quedado también en casa.

Akim ha dormido en la misma habitación con su "novia", aunque al principio me opuse, Mijail terminó abogando por ellos y al final he cedido.

Escucho murmullos provenientes del estudio de Mijail, acerco un poco mi oreja para escuchar mejor. Mijail tiene la mala costumbre de dormir hasta tarde y como hoy era domingo, estoy más que segura que falta mucho para que se levante.

Mi papá te matará si se entera—esa es la voz de mi Gabrielle ¿con quién habla?

—Yo haría todo por ti Gabrielle, no soporto estar más ocultando lo nuestro. Estoy llegando a mi limite—¡no puede ser! Izan Russo.

—No sé cómo lo tome mi padre, Izan, sabes cómo es él...tengo miedo—la escucho sollozar.

—Nuestro amor superara todo esto, Gabrielle, antes de ti no tenía nada, ahora lo tengo todo. Tú has cambiado todo de mí. —silencio.

Me alejo con cuidado, estoy más que segura que nadie sabe sobre esto. Gabrielle le tiene miedo a la reacción de su padre y no era de esperarse ¿Cómo tomarías que tu única hija, tenga una relación con el hijo del hombre que siempre estuvo enamorado de tu mujer?, pero, sin duda alguna apoyaría a mi hija, sobre todas las cosas.

—¿Qué haces? —ahogo un grito al sentir a Mijail detrás de mí.

—¡Deja esa maldita costumbre! —lo amonesto.

—Señora Volkov, modere su vocabulario—se burla—¿Qué hacías? —veo su ceño fruncirse.

—Nada—miento.

—Estas mintiendo... ¿quieres ir al cuarto de castigo? —abrí los ojos.

—¡No te creas Cristian Grey después de viejo!

—¡No estoy viejo! —se defiende.

—Si lo estas, Mijail, ¡supéralo! —siento a Mijail dirigirse hacia mí.

—Eres mía, solo mía Victoria Volkov—besa mi cuello.

Bufo—Si, solo tuya Mijail—vuelve a besarme.

—¿Nunca huiras de mí?

—Nunca—le aseguro.

(***)

Los chicos están jugando en la piscina, estoy junto a Mijail tomando el sol, mientras que Malka está tomando cerveza con su esposo. Veo de reojo a Izan hablando con Gabrielle y me percato lo tenso que se ha puesto Mijail.

—¿Desde cuándo mi Gabrielle, se lleva con el problemático hijo de Russo? —la pregunta que tanto temía.

—Déjala ser—le restó importancia.

El nervio se apodera de mi cuerpo, cuando veo a Mijail dirigirse hacia Izan como un león. Gabrielle me mira, quizás rogando que haga algo.

—Pa...pá—la escucho titubear.

—¿Qué? —sus palabras suenan violentas.

—Señor Mijail, ¿le puedo hacer una pregunta? —todos lo miramos, pero, mi esposo no responde.

—Habla—responde después de unos minutos secamente.

—¿Cómo hizo para que la señora Victoria, se enamorara de usted? —la mirada de Mijail y la mía se encontraron.

—La secuestré y hasta que no me amara, no la dejé ir—Izan sonrió.

—Entonces eso debo hacer...

—¿Qué cosa? —pregunto Mijail y yo trague grueso.

—Secuestrar a la mujer que amo—su mirada se dirigió hacia mi hija y puede ver la incomodidad de Gabrielle.

Una cosa sí sé, es que el amor que Mijail y yo profesamos es más fuerte que cualquier cosa, más fuerte que todos los malos momentos que pasamos, todo lo superamos juntos a pesar que nuestro inicio no fue el mejor de todos. Ahora llevamos una vida tranquila, lejos del peligro y con todas las personas que amamos.

Pero, estaba convencida de algo, un amor nuevo había nacido, tal vez para continuar con lo que nunca se dio entre Alexander Russo y yo.

Creo que estaré ansiosa por ver cómo se desarrolla el amor entre mi hija Gabrielle e Izan.

Yo soy Victoria Volkov, y esta fue mi historia.

MIJAIL VOLKOV

El mafioso que el amor lo transformó

MIJAIL VOLKOV (+21) Terminada ✔️✔️Where stories live. Discover now