29. Mi pedazo de cielo

Comenzar desde el principio
                                    

—Dime la verdad, amor, ¿Qué está pasando? —Mijail ahueca mi rostro en su pecho. Puedo escuchar el latir de su corazón. ¿está preocupado?

—Necesito que seas fuerte amor, necesito que lo seas por mí, por lo nuestro, por nuestra vida juntos—trato de entender sus palabras. Algo dentro de mi quema y siento mi mundo caer a pedazos.

Mijail, toma mi mano y me lleva o prácticamente me esta arrastrado a un lugar que por más que lo piense no había visto desde que llegue. Mis ojos se abren por la impresión de lo hermoso que se ve. Faroles de luz adornan los árboles, hay un camino decorado con margaritas de colores y mi corazón se estruja al recordar que son mis favoritas.

La mirada de Mijail se oscurece, sé que está luchando consigo mismo para poder decirme lo que tenga que decirme. Sin previo aviso uno mis labios con los de él. Mijail tarda unos segundos antes de seguirme mi beso. Hay urgencia y desesperación dentro de mí. Después de algunos minutos, mis labios dejan los suyos y su frente está sobre la mía. Su aliento caliente roza mi rostro y estoy realmente necesitada de él.

—Dime lo que tengas que decir, te prometo ser fuerte.

—No quiero que sufras más...ya ha sido más que suficiente tu sufrimiento por la mierda que te he hecho hace tantos años—mi dedo se posa en sus labios en señal de que no quiero que continúe hablando del pasado.

—¿Cómo te hago entender, que te he perdonado? —los ojos de Mijail comienzan a brillar por mis palabras—¿Cómo te hago ver, que he olvidado todo? ¿Qué quiero una vida contigo, aunque me llamen loca? que de verdad estoy sintiendo amor por ti. Que, aunque te tuve miedo tú mismo has hecho que mi temor se convierta en amor...que te deseo cada instante y a cada segundo, que quiero una jodida vida contigo, aunque sea en el fin del mundo—Mijail sonríe y besa los nudillos de mis manos.

—¿Te he dicho lo jodidamente perfecta que eres?

—Si... ¡y ahora habla!

Veo como Mijail vacila y le hago un mohín para que hable—Habla ahora o tendrás un mes sin sexo—el color ha abandonado el rostro de Mijail.

—¡Todo, menos eso! —espeta inmediatamente y comienzo a reír a carcajadas—Gilberto lleva más de tres años detrás de mi madre, al principio Marcela estuvo actuando muy rara, pero, jamás me imagine que mantendría una relación secreta. Sinceramente imagine todo menos eso. Un día mande a seguirla con uno de mis hombres y este la vio entrar a un hotel. Investigando se dio cuenta de que mi madre visitaba ese lugar frecuentemente y que prácticamente vivía metida allí. Solicite que me proporcionaran los nombres de todos los huéspedes y el número de la habitación a la cual mi madre iba a cada instante.

Mijail me mira y le ruego que continúe.

—Mi sangre se heló cuando vi...el nombre de tu padre en la lista, pero, mi mayor sorpresa fue cuando el número de habitación a la cual mi madre entraba era a la de tu padre Gilberto Jones...—estoy sin habla...no sé qué decir—Sé, que de un momento a otro Gilberto abandonó a Isabel sin previo aviso, sé que ella sufrió porque vivió todo lo que te había ocurrido por mi culpa sola. Pero, jamás pensé que tu padre y mi madre estuviesen en un amorío. Tiempo después cuando volví a recuperarte o más bien obligarte a estar conmigo, me di cuenta de que Gilberto había desaparecido de nuevo. Pasaron años hasta ahora, pero, lo que me entere me dio tantas ganas de matarlo a pesar de que fuese tu padre y créeme eso fue lo único que me detuvo para no hacerlo, porque no pienso darte más.

Mi cuerpo está temblando, no estoy segura de poder mantenerme de pie. Siento que todo se mueve y tengo unas ganas inmensas de llorar.

—Continua, por favor...—me siento tan patética.

—Amor...hace menos de tres semanas, revisando el registro de mis cuentas bancarias y de todo el dinero invertido que tengo en diferentes negocios, me he dado cuenta que las inversiones de mi madre, en la empresa que Vladimir Volkov le heredo, ha pasado a nombre de Gilberto. —esto no es cierto, esto no me está pasando.

—¿Qué quieres decir? ¡habla de una maldita vez! —grito con todas mis fuerzas, esto me está matando.

—Gilberto y Marcela se han caso en las Bahamas—mi cuerpo flaquea y caigo al suelo. Mi corazón me duele. Él no solo ha abandonado a mi madre en su peor momento, él se ha casado y mantenido una relación con la madre de Mijail. ¿Qué es lo que realmente quiere?

—¿Por qué tu madre, le ha dado sus acciones? —Mijail me mira y niega.

—Eso lo averiguaré, te lo prometo pequeña...

(***)

Ethan y Malka, han decido emprender un viaje por su luna de miel en Inglaterra. Mi mejor amiga esta tan emocionada y feliz por su nueva vida como casada y realmente también estoy feliz por ella. Hace más de dos horas su vuelvo a despegado y ahora voy de camino a casa con Mijail y el solitario de Nathan. De Alexander no he sabido nada por horas.

Recibo un mensaje de Rosa mi ex compañera de trabajo, diciéndome que ya llego a casa y que Eduardo le propuso irse a vivir con él. Después de lo sucedido con Francis, Rosa y yo nos hemos vuelto más unida y una vez por día me llama, para saber que tal estuvo mi día.

Al llegar a la mansión, me sorprendo ver a la chica morena que estaba junto a Nathan en la entrada de nuestra residencia. Nathan se abalanza sobre ella y prácticamente la está follando delante de nosotros. Mijail reprime una sonrisa de satisfacción al ver a su primo en este tipo de cosas indecentes.

—Al menos llévala a un cuarto—espeto antes de entrar al lugar.

Mijail va hacia el bar que tenemos en casa y sin previo aviso me extiende una copa de Vinotinto que tanto le gusta.

—¿Por qué brindamos? —le pregunto curiosa.

Por ti—deja un beso en mi mejilla—Por mí—su beso se desliza por mi mandíbula hasta llegar a la parte sensible de mi cuello—Por nuestra vida juntos—la mano de mi prometido viaja hasta el inicio del escote de mi vestido. Reprimo un gemido porque realmente no estoy segura si estamos solos—No hay nadie—responde como si hubiese leído mi pensamiento—Quiero follarte de una y mil maneras Victoria Volkov—mi corazón da un pequeño salto porque tenía mucho tiempo que no me llamaba por su apellido y se siente jodidamente bien.

Mijail me subo a la barra. Sus manos viajan por mis pechos y los estruja con posesión, siento como sus dedos se enredan con el extremo de mis bragas y jadeo por su acción. Una de sus manos toca salvajemente el inicio de mi intimidad y siento mi cuerpo removerse por el placer que Mijail le está dando. Su lengua posesiva abre camino en mi intimidad. No sé en qué momento me encuentro completamente desnuda y expuesta delante de Mijail. Una sonrisa nerviosa se dibuja en mi rostro. Mijail vuelve a besarme con desesperación y siento como se abre paso dentro de mí.

Los jadeos de Mijail retumban en toda la casa, siento su miembro salir y entrar sin parrar dentro de mí. Siento una electricidad recorrer todo mi cuerpo cuando siento el orgasmo avecinarse. Mijail intensifica sus embestidas y una oleada de placer invade mi cuerpo.

El sonido de algo romperse nos coloca alerta, mis ojos se abren al ver al causante de nuestra interrupción y siento mis mejillas arden por la sonrisa. Alexander nos ha visto.

—Maldición—exclama volteando su mirada lejos de nosotros. Mijail acomoda sus pantalones y una sonrisa de triunfo se dibuja en su rostro.

—Dime algo que valga la pena, para no romperte la cara—sisea Mijail empeorando la situación.

—Gilberto, ha comprado acciones en mi empresa, creo que le daremos una visita a mi madre con urgencia.

Bueno...creo que esto si vale la pena.

MIJAIL VOLKOV (+21) Terminada ✔️✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora