Por Cinco Razones ~Único~

1K 85 35
                                    

Aspiró su aroma y sonrió. 


¿Por qué se había enamorado de él? A sí, tenía cinco razones para amarlo con su alma y todo su corazón, esas cinco razones lo enamoraron hasta la médula e hicieron que actualmente esté viviendo feliz. 


Se acurrucó en su pecho y comenzó a recordar esos cinco momentos más importantes en su desarrollo, cinco momentos, los más importantes. 


Choque.


Su primer recuerdo, el día en que se conocieron fue cuando iba camino a la universidad, iba tan apurado que no notó como chocó contra un hombre castaño, este lo miraba enojado, había hecho que su café se derramara en su traje. 


—¡Fíjate por donde vas! —Bajó la mirada y miró a sus zapatos. 


—Lo siento —El hombre lo ignoró y pasó a su lado sin siquiera ayudarlo a levantarse, estuvo a punto de hacerlo pero enfrente de él se extendió una mano. 


—Déjame ayudarte —El chico era bastante parecido a él, ojos esmeraldas y cabello castaño. 


—Gracias —Tomó su mano al momento que se impulsaba para levantarse, se había quedado viendo esos ojos, le gustaban mucho. 


—Por nada ¿Cuál es tu nombre? —Su mirada fija en él lo hicieron sonrojarse, apartó la mirada y contesto bajo. 


—Me llamo Takahashi Misaki ¿Tú eres...? —. 


—Onodera Ritsu, un placer —Tomó su mano y la estrechó, 


—El gusto es mío, pero bueno, debo irme, llego tarde —Estuvo a punto de avanzar de nuevo pero este lo detuvo. 


—¡Espera! Dame tu numero para encontrarnos de nuevo —Sonrió y asintió. 

Sacó de su mochila un papel y escribió su número en él, lo dobló en un cuadro y se lo entregó con las mejillas aún rojas. 


—Te llamaré, adiós Misaki —Esbozó una sonrisa y siguió su camino a quién sabe donde, él no lo sabía. 


Suspiró y siguió caminando a la universidad, ese chico le había llamado la atención y demasiado. 

~~ 

Ese día la única persona que fue amable con él había sido Ritsu, el único que lo había ayudado, para algo muy simple pero lo había hecho. 


Chaqueta. 


Como Ritsu había dicho, lo había llamado y quedaron de verse en un café, había llegado temprano y esperaba a que el chico llegara. Movía su pie al ritmo de la melodía que sonaba de fondo en el lugar y mantenía sus manos juntas a causa del frío. 


El sonido de una campana lo hizo voltear y vio al dueño de sus pensamientos en tan solo dos días. 

Por Cinco Razones -Junjou Hatsukoi-Where stories live. Discover now